En verano apetecen mucho comidas más frescas, ligeras y rápidas. Al margen de polémicas, estas recetas vegetarianas te servirán para ampliar el repertorio de ideas y además, abrir tu paladar a nuevos ingredientes. Si quieres disfrutar de un menú alternativo, atrévete a probar estas recetas sin carne.
En este artículo
- 1. Tostas de aguacate, tomate y plátano
- 2. Sopas frías
- 3. Ensaladas de todo tipo
- 4. Bebidas muy refrescantes
1. Tostas de aguacate, tomate y plátano
El aguacate es un ingrediente estrella. Nos sirve en ensaladas, relleno, asado, como base de un rico salmorejo, o para preparar unas deliciosas tostas de aguacate con fruta y otros vegetales. Combina genial con tomates cherry, plátano, uva, aceite de oliva y pipas de calabaza. ¿Cómo se hace? Muy fácil: corta los aguacates por la mitad (a lo largo), quita el hueso y pela su carne. Después machaca la carne en un cuenco y la condimentas con aceite de oliva, sal y pimienta. Tuesta las rebanadas de pan, y las cubres con el aguacate. Seguido prepara el resto de tostas con plátano rebanado y tomate. Termina añadiendo las pipas de calabaza, piñones, un poquito de cilantro natural o perejil recién picado. Una receta que sabe a verano, y que nos transporta inmediatamente a la playa. Bocaditos de placer que se pueden acompañar con una deliciosa y fresca bebida en las manos. ¿Qué te parece como desayuno o para una cena ligera?
2. Sopas frías
Salmorejo, ajoblanco, gazpacho... son las sopas frías que triunfan en verano porque, además de ayudarnos a combatir el calor, nos hidratan y llenan de salud. La propuesta clásica de gazpacho o salmorejo seguro que la conoces, pero también puedes innovar añadiendo otros ingredientes distintos al tomate, para crear sopas igual de rápidas, fáciles y bien frescas. Aprovecha las frutas y verduras de temporada (sandía, pepino, cerezas) y disfruta de vistosas y coloridas sopas que siempre apetecen. Y si quieres llevártelo a la playa, recuerda dejarlo en la nevera a buena temperatura y transportarlo en un recipiente portátil que lo mantenga frío.
3. Ensaladas de todo tipo
Siempre es buena elección una ensalada, pero en verano apetece mucho más. De pasta, fruta, verduras, lechugas variadas, legumbres... Son interminables las combinaciones que puedes hacer para preparar una rica ensalada. Y si hablamos de aliños, mucho más. Las ensaladas nos nutren y refrescan, ayudan con la digestión y además son muy fáciles y rápidas de hacer, sobre todo esos días que aprieta el calor y no apetece complicarse la vida con la comida. Tomate, zanahoria, pepino, remolacha, brócoli, rábanos, aguacate, col morada, un buen aceite de oliva y la pizca de sal. ¿Sabes que se pueden preparar ricas ensaladas de verano, con legumbres como alubias o garbanzos? Todas las versiones que imagines de cualquier guiso sin carne, convertido en ensalada.
4. Bebidas muy refrescantes
Estar hidratado es imprescindible en verano, por eso no pueden faltar las bebidas veraniegas. Cócteles, mojitos, refrescos, zumos y aguas de sabores. La parte líquida del verano se puede cubrir con deliciosas limonadas caseras de limón, sandía, pepino, melón, kiwi, coco o manzana... Las aguas saborizadas, infusionadas o de frutas son una alternativa muy saludable que merece la pena preparar en casa. Solo debes tener en cuenta que, para que tomen bien el gusto y el aroma, es necesario que maceren al menos 12 horas en la nevera. Puedes agregar trozos grandes o pequeños, rodajas o incluso machacar la fruta en el mortero para que, con su jugo, el agua tome aún más sabor. Las frutas tienen bastante dulzor, pero también se puede añadir miel si te apetece, junto a hierbas aromáticas como menta, cilantro, albahaca, romero... Muy fresco y muy a tu gusto.