4 combinaciones de colores para pintar tu estudio

¿Necesitas ideas para pintar tu estudio o despacho? Un rincón de trabajo para concentrarse y hacer lo más rápido posible el trabajo en casa, se ha convertido en algo imprescindible en muchos hogares. Para que sea un espacio cómodo donde apetezca trabajar, echa un vistazo a estas 4 combinaciones de colores que hemos seleccionado. Seguro que te inspiran para darle un buen repaso al tuyo. Hemos seleccionado un estudio juvenil, un despacho en el que se reciben visitas, un cuarto de invitados que se convierte también en rincón de trabajo, y un cuarto estrecho, que la pintura y otros detalles, han convertido en la joyita de la casa.
- 3 colores con presencia
- Regla del 60/30/10
- Tonos neutros y una pared de acento
- Un color neutro y máximo 3 colores más
3 colores con presencia

Lo llaman "color block" y es una forma de decorar solo apta para los que buscan espacios atrevidos y muy personales. La regla es usar 3 colores totalmente distintos y decorar la estancia con ellos. No es un tono claro y otros suaves, tampoco 3 colores de la misma escalera, en degradado o ganado en profundidad. Son 3 tonos con mucha presencia o muy potentes, con los que vamos a teñir todo lo que encontremos a nuestro paso. En el ejemplo, la combinación ganadora incluye un azul grisáceo, naranja y beige, con un resultado impactante, vital y alegre. Ideal para el cuarto de estudio de un adolescente. Llevados al extremo, estos mismos colores se extenderían también a las puertas, muebles, radiadores, lámparas o luminarias. ¿Te atreverías? Si no acabas de imaginar cómo puede quedar, no te lo pienses: encarga un diseño en 3D y disfruta haciendo pruebas hasta dar con la combinación de colores y materiales que buscas.
Regla del 60/30/10

Es una regla que siempre funciona cuando queremos conseguir un espacio equilibrado. Imagina lo importante que es cuando estamos hablando de una zona dedicada a la concentración. Escoge primero el color primario que va a dominar (será del que vas a pintar las paredes), uno secundario para los muebles, y finalmente un tono de acento que solo vas a usar en los complementos. En este despacho, el color dominante es el blanco: se usa en paredes, techo y la estructura de la librería de madera a medida. Date cuenta que es una caja de cristal sin luz natural. La madera sería el 30: fíjate en la mesa y los detalles de la librería (también el suelo). El tono de acento es un color teja y otros consecutivos: rojo, naranja, terracota. Colores que restan frialdad al blanco y que dan calidez a este despacho acristalado, que también es cuarto de invitados.
Tonos neutros y una pared de acento

Cuando queremos focalizar las miradas en un punto y además hacer más profunda una estancia, podemos utilizar una pared de acento y pintar (o empapelar las demás) de un color claro. En este caso, en lugar de pintar han cubierto la pared con una chapa galvanizada pintada al horno para proteger la pared. El tono elegido es un intenso color salmón, que se repite después en algunos detalles. Este color de acento puede ser cualquiera que te guste: negro, verde, azul... La única advertencia sobre el tono escogido tiene que ver con la luz: los más oscuros necesitan contar con un buen chorro de luz natural. ¿Te has fijado en los detalles en amarillo? Es un color que se utiliza para poner la nota de frescura y juventud a muchos espacios. Por eso se usa en complementos como sillas, lámparas, fundas de cojines, etc. Queda genial en cuartos de estudiantes, adolescentes o despachos de personas muy creativas.
Un color neutro y máximo 3 colores más

Para no saturar el espacio, una regla que siempre funciona es escoger un número máximo de 4 colores (incluido uno neutro) para que el resultado se vea equilibrado. En el ejemplo, el color neutro es el beige del papel pintado efecto textil de las paredes. Se combina con el color madera del suelo laminado, las placas de los tableros de OSB que protegen la pared principal y los listones del techo. Ambos contrastan con el color oscuro con el que han conseguido dar más profundidad al techo. Es un espacio alargado y con escasa luz natural la iluminación juega un papel clave. Aquí se nutre de focos en el techo y tiras de LED debajo de las baldas voladas. Un despacho pequeño con una estética muy cuidada, al que han sabido sacar todo el partido.
¿Y tú, también dudas sobre la combinación de colores ideal para tu despacho? ¿Qué efecto te gustaría conseguir al decorar tu zona de estudio? Esperamos que estas ideas os inspiren y encontréis la combinación ganadora.