7 ideas para tener un salón calentito a base de textiles

¡Qué sensación tan incómoda eso de sentarse en una silla y notar que está helada! ¿Qué pensarán tus visitas si decides invitarlas a sentarse a la mesa? ¿Y la cara qué pondrán al notar el fresquito de la silla? Tienes que poner fin a ese problema ¡ya! usando unas fundas para sillas como las HENRIKSDAL (en blanco o gris, 25€ /ud) de IKEA o unos cojines bien mulliditos. Por ejemplo: los cojines HILLARED (8€ /ud) a juego con las fundas de la misma serie del sofá o del sillón, te permiten cambiar la deco del salón en un visto y no visto ¡Así de paso le pegas un giro a la zona más vivida de tu casa, sin hacer casi nada!

Un sofá tiene que ser sinónimo de confort y calidez, pero si es muy viejuno o está muy desgastado, es muy posible que esta sensación tan dulce y esperada se esfume. Cámbialo por uno que al sentarte te acurruqué, o ponle una funda de terciopelo tejido súper suave. FÄRLOV por ejemplo, es un modelo de sofá que te ofrece 2 versiones pensadas para invierno y verano. Cuando haga calor, tienes una funda blanca, fresquita y rugosa (FLODAFORS blanco) y cuando apriete el frío, la versión en terciopelo súper suave y denso (DJUPARP gris oscuro). Súmale una mantita, y ya solo tendrás que preocuparte por decidir la siguiente serie en línea que vas a devorar. En ese momento tan hygge, la taza de chocolate bien caliente no puede fallar. ¡Elige fundas lavables y no habrá imprevisto (ni mancha) que te amargue la fiesta! En IKEA están tan seguros de la calidad de sus sofás, que te dan 365 días para probarlos. Sin compromiso alguno.

¿Qué sería de una rica siesta en el salón sin plaids y mantitas? Tanto si la quieres para taparte, como si te gusta la idea de dejarla apoyada en los brazos del sofá, las mantas aportan color, textura, encanto y mucho calorcito del bueno. Una manta chula puede darle estilazo a tu viejo sofá, y renovar por completo su imagen. Cuando la calefacción o chimenea aún no estén a pleno rendimiento, mejor elige una manta tipo FÖREMÅL (17,99€) de 2 metros de largo, y no volverás a quejarte de pasar frío en los pies. Y cuando la temperatura se vuelva más agradable, pero sigas necesitando estar arrulladito, pasa a una de un material tan suave como el algodón. JOFRID (29,99€) por ejemplo, en gris o color natural, es perfecta para eso. Además tiene el punto extra de que si se ensucia, puede ir directa a la lavadora. 

Los cojines hacen magia... Cambiarlos es rápido, económico, sorprendente, y además puede ayudar a que te sientas mucho más abrigadito, cuando disfrutes ¡por fin! de tu momento sofá. Atrévete a combinar diferentes fundas con tamaños y estampados dispares. Puedes usar el material que quieras, pero ten por seguro que los que sean de terciopelo, jaquard o lana, van a ser los más calentitos. SARALENA (12,99€ /ud) por ejemplo, está hecho terciopelo de algodón, y tiene dos caras para ir cambiando su imagen a tu antojo. Y JUNHILD (8€ /ud), con su aspecto típico de rayas escocesas, inundará el salón de confort. Combínalos con otros más peques como SANELA (también de terciopelo de algodón muy suave al tacto) para crear un ambiente especial. 

En verano nos sobra todo, es verdad. Pero ahora que ya refresca, una ventana bien abrigada ayuda a que el frío se quede fuera. Si eres más de estor puedes conservarlo, pero coloca a ambos lados de la ventana un par de caídas de una tela de algodón, o mejor aún terciopelo o lino rústico, que aporten ese calor extra que tan bien nos sienta. Y todo sin dejar de ser elegantes y súper confortables. Cuando entre el sol, abre las cortinas de par en par, y cuando se despida, las cierras para que todo el calor quede dentro. SANELA (59€ /par) es una cortina gruesa de terciopelo de algodón, que viene lista para que en unos minutos la puedas colgar de una barra y empezar a notar todo el confort dentro de casa. Y FRITSE (39,99€ par) está diseñada para protegernos ahora del frío y en verano del calor. 

Imagina que estás súper agustito en tu sofá, y que al levantarte para ir a por algo a la cocina o acostarte, te sube ese frío polar del suelo. Aunque tengas un laminado o parqué, nada es tan confortable como bajar los pies y notar una alfombra calentita. Si eres dejado para la limpieza, o vas a estar sufriendo por las migas o las manchas, mejor una de pelo corto como IBSTED (14,99€ /ud en 120 x 180 cm) que puedas aspirar tú mismo (o dejar que el robot le pase por encima). Las de pelo largo tipo SKOVEN (59€ /ud en 133 x 195 cm) son fantásticas sumando calor. Desde luego en los meses más fríos, el algodón, y la lana. ¡Son un 10! ¿Y qué tamaño cogemos? Pues eso depende de cómo sea el salón, pero para que te hagas una idea, irás bien si cubres toda la zona de los sofás. ¿Conoces la nueva SJÄLVSTÄNDIG? Tiene velcro para fijar sus piezas como te apetezca. 

Vestir tu salón con una solución de tejidos única, servirá para personalizarlo y además sumarle grados. Sólo tienes que elegir las telas que más te gusten y a partir de ahí, ponerte a crear. Desde unas cortinas nuevas a fundas para el sofá o las sillas ¡Hay quién se atreve hasta a forrar paredes con ellas). TORGERD (5€ /metro) por ejemplo, tiene un estampado de hojas y flores que lo mismo te puede servir para vestir las ventanas que para hacer fundas para los cojines a juego o incluso hasta hacerte un vestido con la tela que sobre. FILODENDRON (5€ /metro) además, al ser de algodón súper suave no pide demasiados mimos para mantenerse bien, pero si lo necesita se puede meter sin problemas en la lavadora. Pasar por la sección de IDEAS de IKEA para fichar mucha más inspiración a base de textiles y telas. 

Ya ves el poder calorífico que tienen los textiles. Esperamos que todas estas ideas os ayuden a mejorar vuestro salón, y dejarlo listo para todas esas deliciosas tardes-noches al calor del hogar.