Pasadas ya las fiestas, toca subir la temida cuesta de enero. Para afrontarla tenlo muy claro: tendrás que hacer un listado de todos los gastos a los que tendrás que hacer frente y empezar a clasificar entre fijos, variables y superfluos. ¿Crees que por fin en 2020 podrás hacer esa reforma que planeas tanto tiempo? ¿Te gustaría que te quedará un pellizco para darte ese capricho que tiene que ver con tu casa? Sigue leyendo y descubre 10 trucos para ahorrar en la cuesta de enero sin casi darte cuenta...
En este artículo
- Truco 1: Empieza rebajando el gasto energético
- Truco 2: Cambia algunos hábitos que repercuten en tu bolsillo
- Truco 3: El termostato es nuestro amigo
- Truco 4: Controla la temperatura de tu casa
- Truco 5: Invierte en aislamiento
- Truco 6: Gotita a gotita también se va el agua
- Truco 7: Planifica también las reformas
- Truco 8: Paga en efectivo
- Truco 9: Comida casera hasta en la ofi
- Truco 10: Ocio en casita
Truco 1: Empieza rebajando el gasto energético
En todas las casas el ahorro comienza fijándonos en la factura relativa a la energía. Una caldera de gas es más económica que una de luz, por ejemplo. Aunque lo fundamental es conseguir una temperatura que nos haga estar cómodos y calentitos sin derrochar energía. Revisa electrodomésticos y apaga los que estén en stand by (ya sabes: el pilotito encendido). Plantéate invertir en otros de clase A+++ y verás como lo notas enseguida. Lavadoras y lavavajillas pueden trabajar igual con programas más cortos o en frío. Por cierto, nada de medias cargas, siempre llenos. Revisa la potencia que has contratado, cambia las bombillas por otras de bajo consumo, y valora contratar una tarifa de luz que se adapte a tu vida (no al revés).
Truco 2: Cambia algunos hábitos que repercuten en tu bolsillo
Más allá de lo estrictamente económico, hay hábitos que sin darte cuenta realizas muy a menudo, y que te están costando dinero... Por ejemplo, el tema del aislamiento. No es que tu casa vaya a estar más bonita por cambiar las ventanas, es que vas a ahorrar y mucho en energía. Por eso blinda tus puertas y ventanas contra el frío, y lo notarás prácticamente de inmediato. Colocar filtros en los grifos es algo también fácil, igual que cerrar un poco la llave de paso para que el consumo se reduzca de golpe. Y si vas a cambiar de grifo, apuesta por el que directamente abre en agua fría. ¿Sabías que cocinar algo en el microondas sale bastante más barato que encender el horno? No abras la nevera y te quedes pensando en el menú, cada vez que abres la puerta estás desperdiciando energía.
Truco 3: El termostato es nuestro amigo
En muchas casas, la calefacción se lleva hasta un 50% del consumo en energía. Un termostato en estos casos, nos permitirá elegir la temperatura que queremos según un horario, programar el encendido y apagado, o incluso su suspensión si tenemos previsto ausentarnos unos días. Con los termostatos inteligentes puedes además identificar el gasto energético y contribuir al ahorro porque controlan remotamente la temperatura, conocen el tiempo que va a hacer y establecen la programación que necesitas. Valora usar uno en casa, conéctalo al móvil y respira tranquilo sabiendo que el consumo en casa está CON-TRO-LA-DO.
Truco 4: Controla la temperatura de tu casa
Te lo decíamos más arriba un excesivo consumo en calefacción puede romper cualquier presupuesto. Por cada grado que subes el gasto se dispara un 7%. En un salón se puede estar cómodo con una temperatura que no baje de los 19 grados, ni suba más allá de 21 grados. Por las mañanas ventila la casa (con 5 minutos suficiente y siempre mejor si la ventilación es cruzada), después cierra todo bien y enciende la calefacción para que no baje más allá de los 16 grados. Y otra cosa, recuerda que no hay que cubrir los radiadores, ni poner nada delante, y que en las habitaciones que no se usan no hace falta encenderla: se cierran esas puertas, y listo.
Truco 5: Invierte en aislamiento
Y no sólo vas ahorrar en invierno y verano es que vas a notar enseguida el confort. Piensa que la calefacción o aire acondicionado que menos gasta es el que no se usa. Por mucho que pensemos que nos vamos a controlar, al final si tu casa está mal aislada vas a gastar más. Instala burletes en las puertas y ventanas, plantéate invertir en un doble cristal o doble ventana para evitar pérdidas, condensación y esa mala uva que se te pone cuando sabes que estás gastando de más y sigues pasando frío. 2020 puede ser un buen año para brindar tu casa frente a cualquier inclemencia del tiempo, porque ya sabes: ahora es el frío y pero luego será el sofocante calor...
Truco 6: Gotita a gotita también se va el agua
No es un gasto que nos duela tanto como el de la energía, pero nunca está de más prestarle atención. Raciona el consumo y ojo con el tiempo de las duchas. Recuerda a toda la familia que para fregar los platos o lavarse los dientes no hace falta que corra el agua continuamente. Raciona el riego, sobre todo en invierno, y revista las posibles fugas que puedas tener en el baño o la cocina. Los aireadores y reductores de caudal reducirán el consumo sin prácticamente darte cuenta, y sin que tengas que cambiar de hábitos.
Truco 7: Planifica también las reformas
Partiendo de una buena planificación cualquier reforma grande o pequeña que te plantees en casa te costará menos. Pide distintos presupuestos desglosados donde quede estipulado el precio detallado, los impuestos, el plazo de entrega y las formas de pago. Contratar a un interiorista puede parecer un gasto extra pero sale muy a cuenta cuando no tenemos demasiada idea y queremos que un especialista elabore un proyecto que se adapte a nuestras necesidades, controle los plazos de ejecución y nos pueda recomendar sabios consejos para seguir ahorrando al terminar la reforma.
Truco 8: Paga en efectivo
Confíesalo: tu tarjeta echa humo después de tanta fiesta. Intenta planificar tus gastos y funciona con dinero en efectivo. Es la mejor manera de saber cuánto gastas. No hay mayor cortarrollos que abrir el monedero y ver que te has quedado sin efectivo. Deja el dinero de plástico para emergencias, y para todo lo demás, tira de monedero.
Truco 9: Comida casera hasta en la ofi
Cocinar en casa sale mucho más barato que comer en restaurantes o comprar comida para llevar. Investiga recetas fáciles y sanas, y como te decíamos arriba: usa más el microondas que el horno. Lleva tus tuppers sin ninguna vergüenza a la oficina y de paso aprovechas para bajar esos kilillos de más que te dejaron de regalo los Reyes Magos.
Truco 10: Ocio en casita
Por tu bien y el de tu economía, dedica el mes de enero a explorar todas las posibilidades de ocio que te ofrece tu casa. Organiza planes caseros, como ver pelis en familia, hacer manualidades... Quizá con todo ese dinero que hemos ahorrado en suministros, podemos planificar con tiempo un viaje seleccionado la mejor ruta, y por supuesto, la mejor oferta. Ya ves, ahorrar en casa no es tan difícil solo es cuestión de planteárselo en serio.
Y tú, ¿qué truco crees que vas a poder aplicar más fácilmente y cuál te parece más difícil? Nos encantaría conocer vuestra opinión si nos dejas un comentario.
hace 4 años
Son los trucos que suelo emplear yo en mi día a día y funcionan
hace 4 años
Yo lo suelo hacer siempre