Si tu casa no dura limpia ni un telediario y estás cansado de que no te luzca nada lo que haces ¡Houston tenemos un problema! Es muy posible que no estés ordenando correctamente o que cometas alguno de los errores que te vamos a contar hoy. Fíchalos junto a nosotros y no vuelvas a caer en ellos nunca más. ¡Apunta!
En este artículo
- Error 1. Obsesionarte por guardarlo todo
- Error 2. Ordenar habitación por habitación, en lugar de por categorías
- Error 3. Olvidarse de compartimentar
- Error 4. Pasarse con el maximalismo
- Error 5. No implicar a los peques
- Error 6. Acoplar tu ropa al hueco, no al revés
- Error 7. No planificar un espacio extra
- Error 8. No combatir el papeleo
- Error 9. Cambiar las cosas de sitio
- Error 10. Ordenar no es cosa de un solo día a la semana
Error 1. Obsesionarte por guardarlo todo
Estamos de acuerdo en que la limpieza es mucho más eficaz si comenzamos recogiendo todos los trastos que tenemos por el medio. Pero, hay muchas cosas que posiblemente no necesites guardar y que va siendo hora de que dones, recicles o incluso vendas. En tu armario por ejemplo, puedes ir retirando toda esa ropa que hace 2 temporadas que no pone. A partir de ahí, funciona fenomenal tener un espacio determinado para los pantalones, otro para los vestidos o abrigos más largos, y muchos cajones en los que guardar la ropa interior, o las prendas más pequeñas. ¿Te suena eso del método Marie Kondo? ¡Funciona!
Error 2. Ordenar habitación por habitación, en lugar de por categorías
Imagina que estás recogiendo la habitación de los niños y que cuando la tienes lista, sales al salón y encuentras allí parte de su ropa o de los temidos juguetes. ¡Menudo fastidio! Ahora que teníamos su cuarto listo, tenemos que empezar otra vez. La fórmula es sencilla: en lugar de ordenar por estancias, hazlo por categorías. De esa forma, siguiendo con el ejemplo que te hemos contado, podrás recoger toooooda la ropa que vas encontrando por la casa, para así comenzar y terminar esta tarea, y poder dedicarte a la siguiente. ¡Así es mucho más efectivo!
Error 3. Olvidarse de compartimentar
Además de haber previsto en casa un lugar para cada cosa, también tienes que anticiparte y determinar el sitio concreto de ese lugar en el que la vas a guardar. Esto es muy práctico en la cocina donde además de la batería de cocina y toda la vajilla, también almacenamos alimentos. En lugar de guardar toda la comida en la despensa, sin más ¿Por qué no diseñas estantes, cajones, o soluciones a diferentes alturas, para que cada alimento tenga un sitio determinando? La compra se guarda así más rápidamente, y nos cuesta menos hacer la lista de la futura, sabiendo lo que falta sólo con echar un vistazo.
Error 4. Pasarse con el maximalismo
Seguro que os habéis dado cuenta de la nueva tendencia en decoración que está triunfando en redes sociales: Hemos pasado del minimalismo más absoluto, a un maximalismo en el que se exponen toda clase de objetos decorativos. ¡Y eso es un gran problema! (sobretodo a la hora de limpiar). Recuerda que la uniformidad contribuye al orden y que solo los profesionales del interiorismo saben manejar esas mezclas imposibles para no crear un efecto caótico.
Error 5. No implicar a los peques
Con la excusa de que son pequeños o no llegan a las estanterías, acabamos nosotros recogiendo todos sus trastos. No caigas en el error de pensar que una casa con niños no puede estar ordenada porque ¡no es verdad! El truco para que lo consigas es que elijas muebles a su medida que les faciliten la labor de ordenar. Usa muebles pequeñitos, percheros a los que si alcancen, y muchas cajas bien clasificadas con el nombre (o el dibujo) de lo que deben guardar dentro.
Error 6. Acoplar tu ropa al hueco, no al revés
No te equivoques, es tu armario el que se tiene que adaptar a tu ropa, y no al revés. Los accesorios y ropa que más usas, tienen que estar siempre al alcance de tu mano. Y todo lo que usas menos o casi nunca te pones, en los lugares menos accesibles. Como por ejemplo: la parte más baja del armario, o el altillo. Hazte con colgadores, perchas multiusos y ganchos, que sirvan para clasificar cinturones, pañuelos o toda la bisutería.
Error 7. No planificar un espacio extra
Otro de los errores que solemos cometer a la hora de diseñar o decorar nuestra casa, es no planificar un espacio libre donde guardar en un futuro más ropa, libros, o cualquier otra cosa que con el tiempo queramos. En lugar de llenar las paredes de muebles o atiborrarlos de cosas, planea algún sistema de almacenamiento mucho más práctico en el que no solo haya sitio para las cosas de hoy, sino todas las que están por llegar en un futuro. Para este fin, funcionan estupendamente las estanterías voladas, y en general los diseños a medida o de pladur.
Error 8. No combatir el papeleo
La propaganda, el correo, todas esas revistas... ¡Son cosas que generan desorden! Y sino, mira tu recibidor donde se acumulan... Dale jaque mate a este problema y planea desde ya un lugar en el que podrán esperar a ser usadas o directamente llevadas al cubo del reciclaje. En el recibidor por ejemplo, puedes instalar una bandeja donde dejar todo el correo, y en la cocina o la galería de usos, un contenedor específico al que irás llevando todo el papel que llevaremos después al contenedor del reciclaje.
Error 9. Cambiar las cosas de sitio
Ordenar no es mover las cosas de un sitio a otro, ni llevarlas al trastero. Si algo no lo quieres en casa, ni te gusta, o no sirve, no lo lleves ahí porque lo que estás haciendo es posponer para una futura una limpieza que aún te va a hacer más cuesta arriba (pues serán muchos los trastos que esperarán allí a ser ordenados). El trastero debe ser un lugar donde podamos dejar a mano y perfectamente clasificados algunos objetos como herramientas, bombillas, maletas o incluso alimentos de larga caducidad, o material deportivo. Pero siempre con sentido y orden.
Error 10. Ordenar no es cosa de un solo día a la semana
No cometas el error de darte un palizón un día y olvidarte al siguiente volviendo a hacer pilas de cosas que estorban. Muy al contrario, lo ideal es guardar cada cosa que saques, y dedicar al menos un cuarto de hora al día a ordenar todo lo que te has ido dejando. Limpiar no es sólo cosa de uno, involucra a toda la familia asignando tareas para que tomen conciencia de la importancia de ordenar la casa, y a la vez, se corten un poco antes de desordenarla.
¿Y tú? ¿Cómo haces limpieza en casa? ¿Has reconocido alguno de los errores que te hemos contado? Ya nos lo contarás en los comentarios...
hace 5 años
Interesante!
hace 5 años
Muy bien
hace 5 años
Muy positivo ahora llevarlo a mi día día.
hace 5 años
Me encantan las ideas de Maribel, son bonitas y superpracticas, estas del orden, son fantásticas, para recordarte algunas cosas que ya sabes y otras nuevas, pero que cuando las lees te vuelves a motivar para ponerlas en practica, sobre todo estos días de fiesta, que viene gente a casa y te gusta tener los espacios "despejados". Gracias por tus ideas y proyectos que siempre nos ayudan!!!
hace 5 años
es muy buena idea y yo la cumplo, pero hay otras personas dentro de la casa que no lo hacen y eso me pone furiosa, pero que no hay manera de que lo hagan, siempre dejan las cosas para luego y ese luego no llega, me acabo artando
hace 5 años
Eso se llama chantaje emocional.
Esas personas no lo hacen porque saben que acabarás haciéndolo tú.
A mi hermana le pasaba en su casa con su marido y sus 3 hijos de 15, 13 y 12 años... broncas y discusiones casi a diario porque ella era la única que hacía todo... hasta que tomo la decisión de no hacerlo... e incluyó todas esas tareas que muchas personas creen, a pesar de que vivimos en país muy moderno y progre (nótese el modo irónico), de que corresponden a ciertas personas: como lo de cocinar, limpiar, poner lavadoras y tender, recoger y planchar la ropa... que muchos tienen asumido que es cosa de la mujer de la casa...
En una semana o menos no había ropa limpia, ni comida cocinada, etc, etc.
Mi hermana se limitaba a lavarse y prepararse su ropa y a cocinar y limpiar lo suyo.
No hizo falta ni hablarlo... los 4 niños de la casa se pusieron las pilas y empezaron a ayudar y a repartirse las tareas.
En cuanto vuelven a las andadas mi hermana se pone en juega domestica de brazos caídos... y se corrigen a instante.
Como tiene que ser: las labores domésticas no tienen sexo ni edad... todos los que vvan en la cada tienen que contribuir por igual en la medida de sus posibilidades.
hace 5 años
Siempre es bueno aprender de los profesionales
hace 5 años
Gracias por estas sugerencias tan prácticas!!