Pasillos o distribuidores suelen ser áreas de nuestra casa a las que no se les presta mucha atención. Con poca luz, de planta estrecha y casi siempre sin ventanas... Son espacios por los que pasamos a menudo y que a nivel decorativo descuidamos bastante. Por eso, hemos recopilado 4 claves para que no solo conviertas el pasillo en un lugar más atractivo, sino que lo aproveches tanto, que acabe por convertirse en una estancia más de tu casa. Verás cómo al distribuirlos de otra manera o decorarlos de una forma original, te apetece mucho más pasar el rato en ellos. Toma nota:
En este artículo
- 1. Aprovecha su capacidad de almacenaje
- 2. Inventa un nuevo uso para ese rincón (hasta ahora) perdido
- 3. Haz que desaparezca
- 4. Simplemente: ponlo guapo
1. Aprovecha su capacidad de almacenaje

A veces ni siquiera hace falta derribar o desplazar un muro o un tabique para conseguirlo. Si tu pasillo tiene suficiente anchura, puedes hacer un armario empotrado en el que guardar muchas cosas. Fíjate en la foto: es una cocina de planta estrecha y alargada a la que se accede por un pasillo. Sigue siendo zona de paso, es verdad. Pero ahora acoge un gran módulo de almacenaje que se extiende hasta la cocina. Es una idea que podéis aplicar a otro tipo de pasillos, como el que os sirve para acceder a vuestro dormitorio, o el baño. Eligiendo bien su acabado y el tipo de puertas (valora usar las correderas o incluso plegables), podemos conseguir que llame la atención, o todo lo contrario: camuflarlo.

En esta otra vivienda el pasillo convencional prácticamente ha desaparecido. En su lugar vemos un espacio de planta abierta, amplio, moderno y luminoso, con mucho sitio para guardar. Madera en el suelo, paredes y puertas... Se ven entrantes, huecos o salientes diseñados para optimizar el espacio sin perder de vista la armonía. Donde antes había un pasillo, ahora hay un amplio salón con espacio para trabajar cómodamente en una mesa, y quedarse todo el rato que uno quiera.
2. Inventa un nuevo uso para ese rincón (hasta ahora) perdido

Debajo de una escalera, en la parte más baja de un techo abuhardillado... Son espacios que se suelen desaprovechar y que nos pueden regalar metros de nuestra casa, con los que no contábamos. Fíjate: pueden convertirse en un rincón dedicado a la meditación o al relax, un espacio de juegos para los chicos, una lavandería... Rastrea tu casa para encontrar ese hueco muerto en el que apetezca detenerse y disfrutar.

Otro ejemplo gráfico de cómo sacar partido a cualquier zona de paso. El proyecto se centró en reforzar el papel principal de una estructura convertida en mueble, que atraviesa toda la vivienda desde la cocina hasta el salón. El mismo mobiliario a medida, se prolonga por todas las estancias de la zona de día, aportando mucha capacidad de almacenaje. También sirve para camuflar la puerta por la que se accede a la zona de noche. El pasillo desaparece, y la cocina se convierte en otro mueble con diferentes acabados.
3. Haz que desaparezca

Si tu pasillo solo sirve para pasar y tienes posibilidad de acabar con él ¡ni te lo pienses! Tirar un tabique es una obra sencilla con la que conseguimos resultados fantásticos: más luz, mejor ventilación, espacios diáfanos más amplios y modernos. Fíjate en esta cocina: el viejo pasillo ha desaparecido para en su lugar convertirse en una cocina de planta abierta, en la que ahora hay sitio para comer 4 personas. Recuerda que para evitar malos olores es básico contar con una correcta ventilación y una buena campana extractora.

Al afrontar la reforma integral de viviendas muy compartimentadas, eliminar pasillos o distribuidores innecesarios es básico. También se suele aconsejar cambiar de lugar baños y cocinas si están mal ubicados. Pero una redistribución así, no siempre es fácil porque estos espacios necesitan instalaciones de agua y de gas específicas. Para evitar una obra mayor, se puede inventar una solución como la que veis en las imágenes: la cocina sigue en su lugar, pero invade por completo el pasillo (y casi lo elimina). Sigue siendo zona de paso, pero ahora también en un lugar en el que pararse a desayunar o tomar algo antes de la cena.
4. Simplemente: ponlo guapo

Os dejamos un par de propuestas más para esos pasillos que no está previsto eliminar de momento. ¿Qué elementos pueden ayudar a que en estas zonas te detengas y las disfrutes más? El color de las paredes, un bonito papel pintado (o un fotomural bien grande), una galería de imágenes en la pared, o incluso un original jardín interior. Piensa en jardines verticales, o en un manto verde iluminado que lo cambia todo. En la foto, las lamas del parquet se dirigen hacia el armario del fondo (que esconde la lavandería) pero es inevitable no detenerse a admirar la vegetación que recorre el suelo, y que da luz, alegría y mucha vida al espacio (hasta ahora) más triste y oscuro de la casa.

Pasillos y distribuidores son siempre un desafío en términos de una óptima iluminación. Con luminarias correctas, el pasillo no solo se verá más atractivo, también parecerá más grande. Para que la luz sea la adecuada, debes repartir diferentes fuentes de luz LED. Lo ideal suele ser una iluminación general con luces empotradas. También si te apetece, otra de pared cerca del perchero. Y por último, algunos acentos específicos con tiras de LEDs que pueden recorrer los zócalos o convertirse en un elemento decorativo más. ¿Y tanta luz no consumirá mucho? No si inviertes en bombillas de bajo consumo. O mejor aún, apuestas por luces funcionales con detectores de movimiento: se encienden automáticamente al pasar alguien, y se apagan después de unos minutos.
¿Y tú, cómo has solucionado el tema del pasillo? Estaremos encantados de conocer vuestra experiencia aprovechando zonas de paso.