Placas de inducción: Problemas frecuentes y sus soluciones

Las placas de inducción pueden presentar problemas fáciles de solucionar. Pero sin duda, merecen la pena: son electrodomésticos muy eficientes que ayudan a ahorrar energía y facilitan el mantenimiento de la cocina. Te contamos cuáles son los más frecuentes y cómo solucionarlos.
- 1. Arañazos o rayaduras en la placa de inducción
- 2. La placa de inducción no se enciende
- 3. El indicador lumínico de la placa parpadea
- 4. La temperatura de la placa de inducción baja lentamente
- 5. El cristal de la placa de inducción se ha roto
- 6. La placa de inducción se enciende y se apaga
- 7. La placa de inducción no se apaga
- 8. Al encender la placa de inducción salta el limitador de la casa
- 9. La placa de inducción hace ruido cuando está funcionando
- 10. El ventilador sigue encendido cuando se apaga la placa
- 11. El sensor de proximidad no funciona
- 12. Resetear la placa de inducción
Los problemas de las placas de inducción van desde simples arañazos superficiales hasta averías o cuestiones de malfuncionamiento. Muchos de ellos tienen una solución sencilla, y sobre todo, hay medidas de prevención que los evitan. Pero en otros casos el arreglo es más complejo, y en ocasiones no hay más remedio que acudir a un técnico profesional o, en última instancia, cambiar el electrodoméstico. A continuación analizamos los más comunes y sus posibles soluciones.
1. Arañazos o rayaduras en la placa de inducción

Es probablemente el problema más habitual que presentan las placas de inducción y las vitrocerámicas. Su parte superior es un cristal resistente al calor, y como tal, es fácil que se termine arañando o rozando con el uso. En estos casos lo mejor es prevenir, limpiando la placa con productos específicos de calidad todos los días y aplicando protectores. Si tienes que usar la rasqueta, asegúrate de que está en buen estado y no la fuerces.
Pero si la placa ya está rayada, puedes intentar matizar el desperfecto frotando el cristal con pasta de dientes. Después, aclara y seca bien. También existen productos para pulir cristal, que pueden ser eficaces si el problema no es grave.
Si ninguna de estas soluciones es eficaz, es importante ver si merece la pena cambiar el cristal de la vitrocerámica.
2. La placa de inducción no se enciende
En este caso, el problema es más serio. Si la placa de inducción no se enciende o la vitrocerámica táctil no enciende cuando pulsamos el ON, puede ser que no tenga suministro eléctrico o que el mecanismo electrónico se haya estropeado.
- Empieza asegurándote de que el interruptor del cuadro de mando y distribución de la casa no se ha desconectado. A veces, la potencia de la placa provoca que salte.
- Si está conectado, busca el cable que conecta la placa con la corriente eléctrica. Comprueba que todas las conexiones están en buen estado, y que no hay cables sueltos o quemados.
- Si está todo bien, el fallo es electrónico. En este caso tendrás que ponerte en contacto con el servicio técnico para que acudan a reparar la placa. Si está en garantía y la avería no ha sido por un uso incorrecto, te la repararán sin coste alguno.
3. El indicador lumínico de la placa parpadea
En este caso no hablamos de un problema en la placa de inducción, sino de un dispositivo de aviso. Muchos de estos electrodomésticos incorporan un sistema según el cual, cuando un producto líquido o sólido cae sobre la superficie, la luz parpadea en señal de alarma. De esta manera, podemos limpiar la placa y evitar que los alimentos se queden pegados. En algunos modelos, el mecanismo añade también una señal sonora.
4. La temperatura de la placa de inducción baja lentamente
Salvo casos puntuales, que la temperatura de la placa descienda no supone un problema en las placas de inducción. Cuando hay averías, las placas se apagan y dejan de funcionar; si la temperatura baja de forma paulatina es por seguridad. Es algo que sucede cuando llevamos cocinando durante bastante tiempo: para evitar un sobrecalentamiento (que sí podría suponer un serio problema para la placa), el mecanismo reduce ligeramente el calor. Esto hace que el cristal no sufra demasiadas tensiones y aguante en buenas condiciones durante más tiempo.
Si ves que te sucede, la solución es sencilla: apaga la placa, deja que recupere su temperatura inicial y vuélvela a encender. ¡Caso resuelto!
5. El cristal de la placa de inducción se ha roto

Los cristales de las placas de inducción y vitrocerámica se rompen siempre a causa de los golpes. Puede que haya caído algo sobre ellos, o que hayamos depositado un utensilio pesado con demasiada fuerza. Son vidrios muy resistentes, pero se pueden llegar a quebrar. En estos casos, lo más importante es apagar la placa y limpiar perfectamente el cristal para evitar que el mecanismo se manche o se moje con restos de alimentos, líquidos...
La única solución a la rotura del cristal es sustituirlo por uno nuevo. Muchos seguros de hogar cubren este arreglo; infórmate para saber si tienes esa cobertura en tu contrato.
6. La placa de inducción se enciende y se apaga
De nuevo, no estamos ante un problema relacionado con la placa de inducción. Estos dispositivos cuentan con medidas de seguridad muy eficaces que evitan averías y ahorran energía. Y muchas veces lo logran simplemente apagando el mecanismo. ¿Cuándo lo apagan? Pues por ejemplo, si has encendido la placa pero no has puesto ningún recipiente encima, transcurrido unos segundos es posible que se apague. Es una medida de ahorro que evita el despilfarro de energía y nos aporta seguridad frente a posibles despistes u olvidos.
7. La placa de inducción no se apaga
No es un problema habitual en las placas de inducción, pero podría darse el caso de que no puedas desconectar tu placa después de utilizarla. En primer lugar, comprueba que no hay agua o grasa sobre el botón táctil o que no tienes el dedo mojado o manchado. El agua y otras sustancias actúan como barrera entre tú y el vidrio, y pueden impedir que el sistema responda.
Si todo está en orden y la placa sigue sin apagarse, es posible que el mecanismo se haya bloqueado. Para solucionarlo, desconecta el interruptor del cuadro de mandos que la controla: la placa se apagará. Vuélvelo a conectar comprueba que funciona bien. Si no es así, contacta con el servicio técnico.
8. Al encender la placa de inducción salta el limitador de la casa
En este caso, el problema no está en la placa sino en la potencia eléctrica que tienes contratada en tu casa. Cuando hay varios electrodomésticos funcionando al mismo tiempo y su consumo supera el contratado, el limitador saltará para evitar que el gasto energético sobrepase el límite. La solución pasa por apagar otros aparatos que estén en marcha, como el horno o el aire acondicionado. Si el problema es recurrente, contacta con tu distribuidora eléctrica para aumentar la potencia contratada.
9. La placa de inducción hace ruido cuando está funcionando
De nuevo, no nos encontramos con un problema sino con una característica de la inducción. Cuando encendemos la placa y colocamos un recipiente sobre ella, se produce un efecto magnético que provoca el calentamiento. Este proceso puede emitir un ligero sonido que desaparece cuando la placa ha alcanzado el calor necesario para cocinar. Por tanto, no supone ningún riesgo ni avería y puedes seguir utilizando la placa sin problema. ¿Te molesta el sonido? Entonces, apuesta por la vitrocerámica.
10. El ventilador sigue encendido cuando se apaga la placa

Los ventiladores de los electrodomésticos tienen la función de refrigerar el mecanismo después de apagarlo. Así evitan el sobrecalentamiento y prolongan la vida útil de todos los elementos. Cuando apagues tu placa de inducción, el ventilador empezará a funcionar y permanecerá en marcha durante un rato. No hay por qué preocuparse, salvo si ves que no se apaga. En ese caso, ponte en contacto con el servicio técnico para que revisen el mecanismo.
11. El sensor de proximidad no funciona
Si cuando aproximas un recipiente a la placa de inducción esta no se calienta, se puede deber a dos causas:
- El recipiente no es apto para inducción. En ese caso, el sistema magnético no lo detectará y no podrá calentarlo. Para comprobarlo, asegúrate de que tiene la base plana y acércale un imán. Si el imán no se adhiere, no podrás usarlo con tu placa.
- La placa se ha estropeado. Si por el contrario, el imán se adhiere a tus recipientes, el problema estará en el mecanismo de la placa y habrá que repararla.
12. Resetear la placa de inducción
Cuando la placa de inducción se bloquea (porque hemos pulsado los botones repetidas veces o ha habido algún problema de funcionamiento), la solución pasa por resetearla. Este método soluciona la mayoría de los problemas de las placas de inducción y es interesante saber cómo hacerlo. Si tu placa tiene un botón "Reset" o "Reinicio", solo tendrás que pulsarlo durante los segundos que se indiquen en las instrucciones.
La mayoría de las placas no cuentan con este botón, pero también se pueden resetear. Solo tienes que desconectar el interruptor correspondiente o el interruptor general de la vivienda, ambos situados en el cuadro de mando y distribución. Espera dos o tres minutos para que la placa borre la información almacenada y recupere su funcionamiento normal. Activa de nuevo el interruptor y comprueba que todo está en orden.