Una visita sorpresa en casa siempre es una situación un poco desesperante, pero desde luego es mucho peor si alguien se presenta en casa sin avisar. La buena noticia es que contando con solo 10 minutos, podemos darle un repaso general para salir del paso. No se va a quedar limpia, pero por lo menos esta visita la vamos a salvar. Toma nota de cómo hacerlo y sobre todo, de recordar a todo el mundo que antes de tocar el timbre de tu casa, ¡tienen que avisar con mucha antelación!
Recogida general

En primer lugar, recoge todos los objetos dispersos. Esto incluye cosas como los zapatos (que por culpa no decidirnos por hacer un zapatero siempre están por el medio), los juguetes de los peques, algo de comida de la noche anterior, abrigos, bolsos o peor aún, ¡ropa sucia que no hemos llevado a lavar! Revistas que no nos acostumbrados a guardar después de ojear... Puedes guardar los objetos en cajas o cestos para que no se vean desordenados, o concentrarlos todos un cesto grande y llevarlo de una sola vez a una zona de la casa a la que estés seguro de que no va a acceder la visita (el trastero, tu cuarto, un cuarto de lavado). Luego ya habrá tiempo de devolver todo al sitio correcto.
Limpieza exprés

No vamos a ponernos a limpiar a fondo porque nos llevaría mucho tiempo, y no lo podemos perder. Busca el plumero y da una pasada rápida a los muebles y superficies que más se ven. La tele, por ejemplo, o esa mesa baja de color oscuro, que te has arrepentido mil veces de comprar porque es un imán para el polvo. Si la mesa de comedor tiene un mantel con platos, o manchas de comida, quítalo rápido y llévalo a lavar. Así se verá la mesa limpia y recogida. Guarda las mantas del sofá en su sitio y acomoda los cojines del sofá. ¿Crees que esa incómoda visita va a pasar al dormitorio? Entonces no te olvides de hacer (o por lo menos tapar) la cama, y de tirar la ropa sucia a lavar. Y si es ropa limpia, pero está en todas partes (menos en su sitio), métela al armario. La ramita de flores frescas de la foto te la puedes ahorrar.
Qué corra el aire

En tercer lugar, abre las ventanas y permite que entre el aire fresco durante unos minutos. Esto hará que tu casa se vea mucho más limpia y ordenada. ¿Cortinas abiertas o cerradas? Si hace un buen día, y los cristales están decentes, abre las cortinas y deja que entre el sol. Si están bastante sucios, mejor deja las cortinas echadas. En estos casos, un estor screen es muy discreto porque deja que entre claridad sin tener que dejar las cortinas abiertas de par en par. Además si te decidiste por un precioso parquet de roble oscuro, y no está muy limpio, nos vendrá genial para que pase suficiente luz, pero no se vea el polvo. ¿Es una visita por la tarde? Entonces la cosa mejora un poco. Enciende unas lámparas con una luz suave, algunas velas y, si la casa está helada, la calefacción. Lo más rápido es encender el split en aire caliente porque con los radiadores en 10 minutos, ni se va a notar que está puesta.
Cuidado con la cocina

Si vives en un piso moderno y diáfano donde la cocina y el comedor están unidos estarás encantado con el espacio que se gana, la luz y un montón de ventajas más. Lo único malo es que si no te decidiste en su momento por algún sistema para cerrarla cuando hace falta (con puertas o paneles correderos) no vas a poder ocultarla cuando esté desordenada.. Así que, ahora toca correr. Mete rápido toda la vajilla sucia en el lavavajillas, pasa una bayeta limpia al banco y seguido una pasada rápida de aspiradora o escoba a lo más evidente (migas de pan, restos de comida). ¿Hay alguna mancha en el suelo? Pasa la bayeta de la cocina y seca enseguida con papel de cocina. Luego ya habrá tiempo de limpiarlo todo como toca.
No te olvides del baño

Seguro que alguien va a decir que quiere pasar al baño, y encontrarlo en mal estado puede acabar con tu reputación. Busca la bayeta y tu limpiador favorito de baño y dale un repaso rápido a todas las superficies. Echa un poco de producto en el fondo del wc, frota con la escobilla y tira de la cadena. Sería genial si te diera tiempo a darle un repaso al espejo, si está muy salpicado. Una pulsación de ambientador, ¡y ya lo tenemos casi listo! Recuerda reponer el jabón de manos, el papel higiénico y poner una toalla limpia. Si es un baño con ducha, y no pusiste una mampara de las que no queda rastro de agua, poco podemos solucionar. Para que no te vuelvan a pillar, acostúmbrate a pasar una rasqueta al cristal para secarlo cada vez que te duchas. No se queda limpia, pero tan mal como para horrorizar, ¡tampoco!
Última inspección general

A puntito de que toquen el timbre podrás dar un repaso general para comprobar que no ha quedado algo demasiado inoportuno por el medio. Tira la basura, echa un poco de ambientador o enciende una barrita de incienso, y prepara café para la hora prevista. ¿Te acuerdas de aquella caja de galletas que había que comprar por si venía un día visita? ¿O de esos bombones con los que cargaste por compromiso para un viaje de fin de curso? Pues nada como una visita inesperada para darles salida. Utiliza los reguladores de luz para bajar un poco la intensidad y camuflar algún otro rastro de suciedad y desorden y, ¡listo! En menos de 10 minutos hemos dejado la casa lista para recibir la visita sorpresa. Ahora sólo queda cambiarte de ropa, un flus de colonia para estar a la altura de tu casa y disfrutar del merecido descanso.
¿Y tú, también te has encontrado alguna vez con esta situación? ¿Cómo lo has resuelto para salir airoso? Anímate a dejar tu comentario.