En este artículo
- Las ventajas de tener bidé
- Las ventajas de quitar el bidé
- Cuestión económica
- Encontrar un sustituto: ducha higiénica
Las ventajas de tener bidé

Como nos apetece hacer un artículo en tono positivo, hablemos de las ventajas que tiene cada opción. Por ejemplo, en el caso de tener un bidé en el baño, las ventajas están relacionadas con la higiene íntima. No es de extrañar, pues este sanitario se inventó precisamente para una higiene personal que no se consigue con el papel higiénico. Asimismo, también podríamos decir que ayudamos al planeta, pues nos evitamos esas toallitas húmedas que son tan cómodas pero que crean tanta controversia por sus efectos en los desagües.
Hay que señalar que, además, el bidé permite que podamos lavarnos otras zonas del cuerpo sin necesidad de pasar por la ducha. Una forma más rápida que ahorra tiempo y agua. En el caso de las personas mayores es muy interesante, pues ayudan bastante en su aseo. También sucede con los niños, siendo una pieza usada muchas veces sustituyendo las bañeras especiales para bebés.
¿Tenéis mascotas? Quizá sea mucho más fácil bañarlas en el bidé que meterlas en una bañera o en la ducha. Además, ensuciará menos.
Las ventajas de quitar el bidé

Si hacemos un balance de beneficios en cuanto a quitar el bidé del baño se refiere, es necesario hablar principalmente del espacio. En los baños más pequeños, eliminar esta pieza puede darnos un desahogo más que evidente.
Por ejemplo, en un aseo quizá no sea tan necesario colocar un bidé y sí tener espacio para una ducha.
Por otro lado, en los baños más grandes, muchas veces también se suprime esta pieza por una simple cuestión estética; y es que los baños actuales buscan mayor limpieza visual creando espacios diáfanos.
Cuestión económica

No podemos negar que esta decisión también puede inclinarse a un lado u otro si pensamos en la parte económica. Al reformar un baño, si suprimimos el bidé también nos ahorramos comprar esta pieza. Este dinero que puede ir en torno a los 200 euros, puede ser usado para otras cosas como los muebles del baño o incluso la grifería.
Encontrar un sustituto: ducha higiénica

La buena noticia para los que no quieren prescindir del bidé, pero tampoco quieren renunciar al espacio es que hay alternativas. En este caso encontramos lo que se conoce como ducha bidé para inodoro o ducha higiénica.
Se trata de una toma de agua junto al inodoro que incorpora un grifo. Con esta toma sustituimos perfectamente el bidé clásico conservando un chorro de agua que nos procurará una limpieza extra al usar el inodoro. Si bien es cierto que hasta no hace mucho esta opción se veía poco, cada vez son más los que se animan a incorporar este grifo en su baño, y la verdad es que estéticamente también queda muy bien.
hace 11 meses
Tampoco es una pieza tan clásica en los baños españoles. El bidé es una pieza de origen francés que empezó a instalarse como lujo y modernidad en España en la década de lo 50 del siglo pasado. Es un sanitario útil si se tiene espacio suficiente porque no sólo sirve para la higiene íntima, también es cómodo para lavarse o darse baños calientes o con productos específicos en los pies. En mi familia se usaba sobre todo para lavar las piernas a los niños cada vez que subíamos del parque. A veces nos dejaban jugar con barquitos o bañar muñecos. Mi abuela ponía la ropa delicada en remojo con jabón de olor y otras veces servía para dejar que la planta del salón escurriera tras su rociado en las hojas. Tampoco era normal tener ducha en el cuarto de baño, como mucho, la bañera tenía instalada una alcachofa de ducha y no era de uso muy frecuente porque el agua caliente era un verdadero lujo que no siempre estaba al alcance en el momento deseado. Todos estos aparatos sanitarios nos facilitan la vida y nos dan satisfacción. Si mi cuarto de baño lo permitiera, tendría, aparte del váter, ducha grande con rociador de lluvia, bañera de hidromasaje, lavabo extra largo con dos baterías de grifos, urinario para los hombres de la familia con descarga de agua, diván de relajación, frigorífico para refrescos, espejo de cuerpo entero... y por supuesto bidé con rociador y tapadera.