Un apartamento parisino que apuesta por la continuidad

El estudio parisino Septembre Architecture ha renovado los interiores de este pequeño apartamento, de 60 m², situado en el distrito XI de París, en el margen derecho del río Sena. El resultado está a la vista: un ambiente sencillo, funcional y modular, donde cualquier apasionado del minimalismo estaría feliz de vivir allí mañana mismo. ¿Te lo vas a perder?
- Sectorizar espacios a través del pavimento
- Esquema de planta flexible y comunidada
- Espacios que comparten una misma área
- Alargado y estrecho, pero sin agobios
- El blanco como telón de fondo
- Un conjunto de espacios que se extiende
Sectorizar espacios a través del pavimento

Los arquitectos eliminaron todas aquellas paredes innecesarias para crear una secuencia de estancias conectadas. En la nueva distribución, las habitaciones están alineadas para optimizar la circulación y crear una continuidad visual. Los espacios enfilados parecen extenderse hasta el infinito a través de un gran espejo en la parte inferior del departamento. El desarrollo del diseño genera espacios abiertos y transiciones fluidas, y minimiza las particiones, que además se vuelven trasparentes.
Al contrario de lo que ocurre en espacios de dimensiones pequeñas, donde se tiende a reducir el número de materiales para ampliar visualmente el espacio, aquí se personalizó cada una de las estancias con un suelo diferente. Cada habitación tiene un tratamiento de suelo específico, tejiendo un verdadero tejido de motivos diferentes, donde se combina suelos de madera natural, de madera pintada, mosaico hexagonal y hormigón pulido. Algunos de ellos rescatados y recuperados de la propiedad original.
Esquema de planta flexible y comunidada

Los ventanales abiertos a tu fachada exterior hacen gozar a este apartamento de una increíble luz natural. Los arquitectos generaron una distribución intercomunicada y abierta, donde la zona “de día” (cocina, comedor y zona de estar) gozan de las mismas condiciones espaciales y lumínicas. El diseño en torno a los ventanales existentes forma parte del buen hacer arquitectónico vinculando los huecos a la zona común y el dormitorio principal. La luz natural ha sido el límite del proyecto, ejecutando el diseño a través de ella.
Espacios que comparten una misma área


El apartamento, a pesar de su tamaño, no renuncia a tener una cocina amplia y equipada, para lograrlo se integra con el salón-comedor, encastrada en la pared, creando un nicho que reivindica el espacio de trabajo de la cocina. Se presenta de manera lineal a lo largo de toda la pared panelada en madera lacada gris perla, resaltando así a la vista, con ello se consigue la continuidad visual haciendo que el espacio no se vea "parcelado", logrando una estancia más amplia y luminosa. Algunos electrodomésticos desaparecen de la vista y quedan ocultos tras el mobiliario. Un espacio completamente diáfano dividido por dos tipos de pavimentos madera natural en la sala de estar y la zona de comedor, y hormigón pulido en la cocina. La luz es clave, por eso se ha colocado iluminación puntual para la zona donde era imprescindible, con lámparas de suspensión para generar una luz funcional, puntual y focalizada.
Alargado y estrecho, pero sin agobios


En el estudio de planta alargada y estrecha, situado junto a la sala de estar, el suelo es de baldosas realizado con trozos de azulejos rotos de diferentes colores. Las librerías quedan a la espalda de la zona de trabajo, de modo que no molestan y se evita la sensación de agobio.
El blanco como telón de fondo



El dormitorio se presenta como un espacio neutro, vestido completamente de blanco, para mantener la sensación de luminosidad, que invita a relajarse y descansar, donde el pavimento pintado también de blanco resalta y otorga continuidad al espacio hasta fundirse con el vestidor, sin estar completamente cerrado hace la doble función de cabezal. Un espacio sobrio que aporta funcionalidad y tranquilidad, donde los elementos sencillos ganan importancia. ¿Hace falta algo más?
Un conjunto de espacios que se extiende



Con tan solo 60 m², este apartamento parece mucho más amplio gracias a la optimización de la luz natural. El apartamento queda dividido en un esquema de planta flexible, una puerta de cristal separa el dormitorio y el baño asegurando que la luz que entra por la ventana del cuarto baño llegue a las habitaciones cercanas. Ésta asegura un flujo de luz en cascada, así las visuales entre espacios generan una agradable sensación de continuidad, consiguiendo además una distribución altamente funcional.
El mosaico de forma hexagonal utilizado en esta estancia es también predominantemente blanco, con detalles en negro que combinan con el marco de la puerta, el mueble y la estantería de la pared. Un gran espejo colocado en la pared crea la sensación de que el conjunto de espacios se extienden hasta el infinito, superando cualquier barrera física.
Y a vosotros, ¿qué os ha parecido? A nosotros nos ha encantado, sencillamente, ¡espectacular!
1 Comentario
Me ha encantado la luminosidad y la impresión de ser muchísimo más grande de lo que es, se rezuma paz y alegria