Todo lo que necesitas saber del parquet

Lo primero que nos gustaría dejar claro es que vamos a encontrar muchos tipos de parquet. Sí, la madera natural en nuestro suelo puede colocarse de diversas maneras. Por ejemplo tenemos el Lamparquet, es el parquet en tabillas de toda la vida. El profesional lo colocará en paralelo, en espiga, formando damero. Es una colocación laboriosa pero da resultados de lo más estéticos. Está siempre pegado, por lo que no suena a “hueco” en la pisada.

También está el parquet mosaico, taraceado o damas. Este tipo de parquet se compone de piezas de un tamaño muy pequeño, más que el anterior. Se instalan en planchas que formarán el típico tablero de damas.

Está también el parquet macizo machiembrado o tarima, el que se coloca en la mayoría de los casos. Estas piezas o lamas de madera maciza cuentan con un contorno con el sistema machiembrado para poder encajar las piezas unas con otras. Este sistema de ranuras puede colocarse pegado, clavado sobre tiras de madera (rastreles) o incluso flotante, sin pegar a la solera.

También está el parquet multicapa. Ojo, esta no es la tarima flotante, aunque muchos lo confunden. Es un pavimento de gran tamaño que se forma por varias capas que dan mucha estabilidad al suelo con respecto a la madera maciza. La capa superior es la de la madera noble. El resto de capas es de madera menos noble como el pino o el chopo, incluso con tableros de DM. 

Una de las ventajas de este tipo de suelo es que, con el correcto mantenimiento, su vida útil puede ser muchísima. Dependerá del mantenimiento, pero también de su correcta colocación, así como la calidad de los materiales.

Si todos los factores están controlados y son óptimos, la duración aproximada de un parquet en el suelo es de 20 a 30 años. Lo mejor de todo es que a diferencia de otros suelos, como el laminado, el parquet puede acuchillarse cuando pierde su aspecto inicial. 

Aunque es cierto que el parquet ha abaratado mucho sus costes, lo cierto es que encontraremos diferentes tipos de material, algunos más económicos que otros. Esto irá relacionado con unos factores como por ejemplo la resistencia al desgaste. Existe una clasificación que nos hablará de esta resistencia; es decir, de la capacidad o no de desgaste en su uso diario.

También hay una clasificación en función a la resistencia al impacto (IC1, IC2 o IC3). Este baremo va desde los suelos más resistentes a los impactos múltiples (ICE1), hasta los que tienen resistencia con impactos fuertes (IC3).

Es también determinante el núcleo del parquet. Es de madera noble y determinará la dureza del suelo. A más densidad de la capa interna del tablero, mayor dureza, y, por tanto, mayor precio. 

Estos dos factores también determinarán el precio del parquet; y es que para tener estas características, debe estar tratado correctamente. El parquet antiestático, por ejemplo, evitará la acumulación de electricidad estática por la humedad insuficiente.

En el caso de los parquets antihumedad, es esencial si queremos que el parquet esté ubicado en zonas húmedas de la casa. La mayoría de tableros de buena calidad suelen ser hidrófugos y cuentan con preparación para la humedad y las filtraciones. 

Aunque, como hemos comentado, actualmente encontramos suelos de madera natural que están perfectamente tratados para aguantar tránsito, impactos y humedad, lo cierto es que sigue siendo un pavimento delicado que requiere mantenimiento especial. Productos específicos, por ejemplo. Ahora bien, en el mercado hay otras opciones que están imponiéndose con fuerza. 

No queremos renunciar al efecto madera, pero sí queremos tener un mantenimiento más sencillo. Para ello, los suelos laminados pueden ser de mucha utilidad, también los porcelánicos que imitan la madera. Ahora bien, ten en cuenta que estos suelos no se pueden acuchillar. Si optas por estas soluciones, lo mejor es hacernos con una o varias cajas de material de más. Así, si en el futuro hay algún desperfecto, no tendrás problema a la hora de encontrar el mismo pavimento.