El tiempo está cambiando y con él debería hacerlo también nuestra casa. Si piensas que es una estación aburrida y que a nivel decorativo no puede dar mucho de sí, estás muy equivocada. Aprovecha el cambio de estación para convertir tu casa en un hogar mucho más cálido y acogedor. Dedica un poco de mimo a la zona del comedor (esa por la que pasáis varias veces durante el día), o al salón entero si comparten espacio. Es tiempo de telas muy gustosas y materiales que nos hacen sentir abrigados. Estas son las tendencias decorativas que no pueden faltar en un comedor muy otoñal.
En este artículo
- 1. Materiales cálidos
- 2. Colores de otoño
- 3. Cortinas con textura
- 4. Papeles pintados con motivos naturales
- 5. Abriga sillas y asientos
- 6. Alfombras superpuestas
- 7. Luces cálidas
1. Materiales cálidos
El otoño nos prepara para los meses más fríos en los que pasaremos más tiempo en casa. Por eso es importante rodearse de materiales cálidos como la madera, el terciopelo o la lana. ¿y qué pasa con las fibras naturales? Son un must que no va a desaparecer, pero que sí conviene utilizar junto a la madera y los tonos más anaranjados propios de esta estación, para abrigar la estancia. Sólo con forrar en madera una de las paredes del comedor lograrás que se vea mucho más cálida y calentita. Es una opción perfecta para los que prefieren adosar un banco a la pared y acercar la mesa. No ocupa apenas espacio. También para los que buscan un cambio muy rápido con poquita inversión. La mesa será la gran protagonista, imponiéndose las de madera natural. Secundarios serán todos esos muebles que la rodean, como vitrinas, alacenas del mismo u otro material, para conseguir dinamismo.
2. Colores de otoño
Este otoño no pueden faltar en tu comedor los tonos caldera, naranjas, marrones y toda la gama de los tierra, combinados con blancos o grises. Amarillos, mostazas y verdes son una opción más atrevida, que últimamente vemos mucho y que se lleva de maravilla con toda la gama de blancos de fondo. Atrévete a cubrir la pared principal de un tono oscuro, o a dar pincelada de color a través de los textiles. El Instituto Pantone apuesta este año por el verde "Olive Branch" que simboliza el crecimiento, el azul "Spring Lake" por ser un tono tranquilo y reposado, o el marrón "Root Beer" que simboliza la corteza de la raíz del árbol de Sassafras.
3. Cortinas con textura
Somos muy partidarios de dejar que por las ventanas entre la luz a raudales, pero en otoño e invierno cubren una buena función regulando la temperatura y corrigiendo el exceso de frío. Decorativamente aportan mucha calidez, estilo y carácter creando una atmósfera de intimidad que nos encanta. La ventana perfecta podría tener una base opaca (tipo estor para abrir o cerrar si hace falta), visillos y finalmente, unas cortinas más gruesas para el frío. Este otoño se llevan los visillos con texturas geométricas, el terciopelo suave de algodón gravado en tonos marrones, rojos o grises, y grandes motivos florales sobre un fondo neutro. Los faldones de toda la vida siguen pegando fuerte, además con cortinas que arrastran un poquito (lo sé, no son prácticas, pero estéticamente nos encantan). Si no quieres cambiar las tuyas (o se han quedado cortas) puedes encargar que te pongan este anexo. ¡Queda genial! Y se inventa un nuevo sistema de confección que llaman "la curva perfecta". Un carril que crea una onda en la cortina y que hace que caiga de manera súper elegante y simple.
4. Papeles pintados con motivos naturales
El papel pintado es un recurso fantástico para los que buscan un efecto instantáneo a buen precio. Lo habitual es colocarlo en la pared de acento, para que sea el foco de todas las miradas. Este otoño se llevan los motivos retro y un poco futuristas, con efectos visuales que imitan movimiento. También los de estampados Ikat (es una técnica de teñido que recuerda a las antiguas telas de lenguas mallorquinas). Las rayas que nunca se acaban de ir siguen triunfando, aunque en horizontal y más anchas, y los motivos tropicales que recuerdan a la selva en todas sus tonalidades. Motivos naturales en blanco y negro (ramas secas, bosques de árboles en gris...) son ideales en la zona de comedor. Y por último, los papeles textiles por su efecto cálido y súper acogedor.
5. Abriga sillas y asientos
Los tapizados en terciopelo ganan la partida cuando hablamos de aplicar calor en las sillas, pero no son los únicos jugadores. Al igual que vistes el sofá y le pones fundas o manitas, haz lo mismo con las sillas o bancos del comedor para que sentarse sea mucho más placentero. Tapizar una silla es más barato que comprar una nueva (hazle ese favor a tu bolsillo y al planeta). Es momento de poner cojines calentitos en el respaldo, o de cubrir las sillas con unas fundas que hagan más agradable el momento de sentarse. Se lleva el mix de sillas. Puedes poner modelos distintos con un mismo acabado. O varias sillas iguales en tonos distintos. ¡La mezcla funciona! Los bancos también ganan terreno por sentar en poco espacio a más personas. Puedes cambiar las sillas de un lado de la mesa y dejar las otras para conseguir un cambio de look "flash".
6. Alfombras superpuestas
Todos los años solemos sacar las alfombras por estas fechas. Este año se impone una moda que no es nueva, pero que cada vez gana más adeptos. Atrévete a superponer distintas alfombras. Si este verano tenías una de fibras naturales que te encanta, y no la quieres quitar, déjala. Se llevan las mezclas. Puedes utilizar varias alfombras superpuestas para conseguir mayor sensación de confort. En cuanto a los motivos, además de los clásicos, siguen siendo tendencia las de motivos geométricos. Las de pelo corto y lavables serán las más fáciles de mantener. Y si sufres por el suelo cada vez que mueven una silla tienes la opción de las vinílicas (no calientan), pero si decoran y se les puede pasar por encima, sin problema, la fregona.
7. Luces cálidas
Habrás notado ya que la luz se acorta antes y muy pronto se hace de noche. Es hora de instalar nuevos puntos de luz en el comedor para no encender la luz general tan pronto. Si vives en una casa pequeña es posible que desde primera hora de la tarde se use para hacer deberes, conectarse un rato con el pc, o incluso hacer manualidades. Coloca una o varias lámparas sobre la mesa, acompañadas de otros puntos de luz secundarios que iluminen las tardes y creen ambiente. Siempre con LED (vaya por delante un consumo responsable). Con los reguladores de luz se puede subir o bajar la intensidad desde un mando a distancia para que la luz perfecta nos acompañe reduciendo un poco la factura.
¿Y tú, has hecho algún cambio en el comedor para adecuarlo a la llegada del frío? ¿Sueles seguir las tendencias decorativas? Nos encantará saber qué opinas. Anímate a dejar tu comentario.