En este artículo
- Qué es la tarima flotante
- ¿Cuándo se recomienda poner tarima en casa?
- ¿Cómo es la tarima flotante?
- Acabados de la tarima flotante
- En qué estancias conviene poner tarima
- ¿Tarima en baños y cocinas?
- ¿Cómo se limpia?
Qué es la tarima flotante
Solemos confundir la tarima flotante con otros suelos que aparentan ser de madera, pero no lo son. Tampoco se instalan igual, ni tienen las mismas características. La tarima flotante siempre es un suelo natural a base de madera. El laminado en cambio la imita muy bien en su aspecto, color y vetas, pero no deja de ser un suelo sintético.
¿Cuándo se recomienda poner tarima en casa?
Si estás buscando un suelo de calidad macizo o multicapa lo ideal es apostar por la madera maciza natural. Es bonita, elegante, duradera y además un producto sin colas ni otros añadidos para tu casa. Una de sus grandes ventajas es que se puede instalar sobre el suelo que tengas en casa siempre que esté libre de humedad y nivelado. Esto hace que nos evitemos el coste de retirar el viejo suelo, con todas las molestias para ti, y tus vecinos, que esto conlleva. Su instalación es rápida y además en cuanto terminan, se puede pisar.
¿Cómo es la tarima flotante?
Hay variedad de largos y anchos para este tipo de suelos. Por lo general son lamas de un grosor mínimo de 6 cm que se presentan en distintos formatos. Todo repercute en el precio siendo más caro el material de madera macizo que una tarima flotante de madera multicapa. Si escoges una tarima maciza, se podrá acuchillar para eliminar rascones o arañazos varias veces a lo largo de su vida útil perdiendo en casa proceso unos centímetros de grosor. En el caso de elegir un suelo multicapa la durabilidad es más limitada: no aceptará más de 2 acuchillados. Tenlo en cuenta.
Acabados de la tarima flotante
Piensa que al ser madera se puede teñir o barnizar para conseguir acabados muy distintos. Las tarimas pueden ser de roble, pino, cerezo, haya... Todas se pueden pulir, cepillar y barnizar para lograr el acabado perfecto que esperamos. Siendo un material delicado a partir de su instalación debes tener en cuenta que se limpia con la escoba o la aspiradora y qué mejor que la fregona, pasar siempre la mopa. Más abajo os damos detalles de su limpieza y mantenimiento.
En qué estancias conviene poner tarima
Dormitorios y salones son las estancias favoritas para este tipo de suelos. Por lo delicado de su mantenimiento, y para no sufrir cada vez que alguien aparece con tacones, se suele instalar tarima en las zonas más íntimas de la casa; y suelos laminados, o porcelánicos imitación madera, en las de uso. De todas formas la gama de productos que se comercializan hoy para el cuidado de los suelos de madera hace que su vida se pueda alargar y que luzca tal y como lo hacía en origen si se tratan con cuidado.
¿Tarima en baños y cocinas?
Tradicionalmente se ha dicho que la tarima no es adecuada para baños o cocinas por los problemas que puede sufrir debido a la humedad. Sin embargo, actualmente existen productos especiales, con juntas selladas, diseñados especialmente para espacios húmedos. Son tarimas flotantes resistentes al agua y a la humedad superficial que mejoran las prestaciones del producto. ¿Y si hay una fuga de agua? En ese caso no hay garantía de que el suelo pueda resistir. Por eso, y por un tema de higiene y limpieza, la mayoría apuesta en estas zonas más delicadas por otros imitadores de la madera más tolerantes con el agua. Por ejemplo: los nuevos porcelánicos imitación madera.
¿Cómo se limpia?
Lo más conveniente es limpiarlo con mopa o aspiradora (con el accesorio adecuado para suelos de madera), y solo en caso de una limpieza más profunda o de tener manchas, utilizar un limpiador específico para suelos. De todas formas, siempre conviene prevenir antes que curar. Protege las patas de las sillas, añade fieltro a los muebles, y protectores de plástico debajo de las ruedas de las sillas del despacho o el cuarto de los niños para evitar rascones. Los rodapiés también suelen sufrir golpes que los astillan, por eso hay que ser cuidadoso, especialmente al limpiar debajo de los muebles. En la cocina o los baños, si finalmente nos decidimos por un suelo de madera natural, puedes instalar alfombras vinílicas de muy poco grosor que protegen el suelo de las salpicaduras comunes y suman un plus de estilo. Con diseños geométricos o de inspiración hidráulica dan personalidad a cualquier ambiente.
¿Y tú, también prefieres tarima en casa? Nos encantará saber qué te parecen los suelos de madera.