¿Buscas un suelo que se mantenga limpio sin esfuerzo? ¿Quieres conseguir un ambiente más luminoso? ¿O tu prioridad es que tenga un acabado que sume mucho carácter? Destapamos pros y contras de ambos tipos de suelos, para poner algo de luz en el eterno dilema. ¿Suelo claro o suelo oscuro? ¡Depende! Sigue leyendo para saber cuándo te recomendamos unos y los otros.
En este artículo
- Qué transmite cada tono
- Ventajas de los suelos claros
- Inconvenientes de los suelos claros
- Ventajas de los suelos oscuros
- Inconvenientes de un pavimento oscuro
- Conclusión final
Qué transmite cada tono

No te das cuenta de las posibilidades de un espacio hasta que te fijas en el suelo. El color de techos y paredes, el mobiliario, y por supuesto, todos los elementos decorativos, determinarán un estilo u otro, pero el suelo también tiene mucho que decir.
- Los suelos claros (de madera, porcelánicos, vinílicos, microcemento, baldosas...) siempre dan la sensación de que el espacio es más amplio y luminoso. Son perfectos en pisos pequeños y también en los ambientes en los que se quiera transmitir una calma constante.
- Los oscuros son mucho más sofisticados y elegantes. ¡Casi por sí solos amueblan la habitación! Con muy poco esfuerzo consiguen que el espacio sea más acogedor, sofisticado o sobrio. Todo depende de si apuestas por una madera más natural, o hacia los tonos marrones, grises o negros.
- Los suelos claros y oscuros (mezclados) son la solución ideal cuando te apetece contar con un pavimento de base clara, pero quieres poner una nota de acento. Los nuevos hidráulicos son un buen ejemplo de estas mezclas, y una gran solución en cocinas, baños, o cualquier ambiente de tu casa. ¿Has visto cómo quedan debajo de la mesa del comedor? Sus estampados vintage son una tendencia en alza que vuelve.
Ventajas de los suelos claros

Son la opción más recomendada para los espacios en los que se busca un extra de luz y una sensación de calma inmensa. Son pavimentos que independientemente del material que se utilice (madera, mármol...) no pasan de moda. Utiliza el mismo color en las carpinterías, si quieres conseguir un espacio más nórdico; o madera al natural, para llevarlo más hacia los ambientes mediterráneos o contemporáneos. Anota las combinaciones que, ¡siempre! funcionan:
- Suelo y paredes claras: hacen más grande y ancho, pero tendrás que poner muebles y/o detalles oscuros para que no se vea muy plano.
- Suelo claro, pared oscura: marcará la verticalidad y se verá muy estiloso.
- Suelo, techo y pared de fondo claros, y paredes laterales oscuras: hará la estancia más estrecha, pero más larga y más alta.
- Suelo y techo claro, con una pared de fondo oscura: ensanchará y acortará el cuarto.
- Suelo claro, con techo y paredes oscuras: bajará los techos cuando sean demasiado altos (un efecto "cueva" que en algunas estancias necesarias de un plus de intimidad, se agradece).
Inconvenientes de los suelos claros

El gran problema de los suelos blancos (aparte de que duran poco tiempo limpios e impecables) es que dependiendo del lugar donde los instalemos, el ambiente se puede ver demasiado nórdico o frío (especialmente si no conseguimos sumar calidez con la madera de las puertas, las fibras o materiales naturales). Es verdad que el polvo o los pequeños rasguños se les notan menos, pero en general son suelos que cantan a los lejos las manchas.
Ventajas de los suelos oscuros

Son los mejores cuando lo que queremos es lograr un look con mucha personalidad y carácter. Quedan perfectos en ambientes clásicos y rústicos, pero también se ven en otros industriales o incluso minimalistas. Un suelo oscuro (cerámico, laminado, de barro...) conseguirá que una casa amplia y de techos altos, se vea más recogida y acogedora. También son los responsables de sumar sofisticación (imaginatelos en baños o cocinas), y de delimitar espacios. Anota algunos looks que les sientan muy bien:
- Suelos oscuros con techo y paredes blancas: hará la habitación más ancha y más amplia en general.
- Suelos y techos oscuros, paredes claras: baja la altura y ensancha el cuarto.
- Suelo oscuro, pared oscura, techo blanco: solo en ambientes muy bien iluminados, y eclécticos. El resultado es fascinante, pero ándate con ojo a la hora de elegir los muebles o se verá agobiante.
Inconvenientes de un pavimento oscuro

El gran peligro de este tipo de suelos es que al tener tanto protagonismo, pueden hacer que una estancia se vea más pequeña de lo que es. Un suelo muy oscuro necesita más luz natural, y de otros elementos más neutros para equilibrar el ambiente. Una cocina con un pavimento oscuro nos pide muebles claros. Lo mismo en un baño o en un dormitorio. El equilibrio es la clave con la que resolver el dilema, tanto en el caso de los suelos oscuros como en el de los claros. ¿Y alguna pega más? El polvo (aunque eso ya lo sabes). Un suelo así pide aspiradora diaria (o un buen robot que lo haga por ti) y dependiendo del tipo de pavimento, otros cuidados especiales. Eso sí, las manchas se ven menos que en los claros. En resumen: en tema de limpieza, prácticamente empatan ambos tipos de suelos.
Conclusión final

¿Quieres que tu casa parezca más amplia y espaciosa, algo rústica y atemporal? Entonces un suelo claro tiene muchas papeletas para ser el ganador. Elige uno de este color y combínalo con muebles oscuros que sumen carácter. ¿Eres por contra una persona a la que le atraen los contrastes? Entonces apuesta por un tono más oscuro,mezclado con paredes claras y un correcto sistema de iluminación para que tu casa se vea siempre fresca. ¿No te decides por ninguna? Siempre puedes hacer como en el ejemplo de la fotografía: ¡un mix que funciona!
Y ahora que ya sabes un poco más de cada tipo de suelo, ¿qué opción te apetece más? Anímate a contarnos tu experiencia o si con este post hemos contribuido a que lo tengas más claro.