Soluciones gigantes para pisos pequeños

Apuesta por el blanco y

¡qué se haga la luz!

No solo me declaro fan incondicional del color blanco sino que

tengo que confesar que lo primero que hice cuando entré a vivir a mi actual casa

(no excesivamente grande) fue eliminar el tono amarillo “chillón” con el que

habían pintado el salón y el dormitorio y que me provocaba un estrés continuo, así como una notable sensación de ahogo. Con este hecho como prueba del delito

os recomiendo (al cien por cien) apostar por el blanco para vuestras paredes... y es que nunca antes mi casa había parecido tan grande, fresca y

luminosa. El acierto es apostar por este tono tanto en el salón como en el

dormitorio. Da igual que tu salón tenga un ventanal de 3 metros o un pequeño

ojo de buey; el efecto de la pared blanca siempre es un éxito. El resultado será una casa

con más luz, mayor sensación de calma y limpieza, y mucho (mucho) más espacio.

Haced la prueba y ya me contaréis. 

Gana espacio con espejos

Si además de dar amplitud apostamos por dar profundidad a las estancias tirando de

sensaciones ópticas, casi mágicas, conseguiremos un “efecto mansión” casi de

inmediato. Hasta aquí bien, pero… ¿cómo consigo ese efecto con los metros de

suelo que tengo? Hoy os doy la solución: basta que localices unos espejos

originales ya que ellos harán por ti ese trabajo

de “ampliar espacios”. Olvida esas ubicaciones típicas de los espejos que se limitan al

baño y al dormitorio y coloca un buen espejo en el pasillo, en el salón o

incluso en el recibidor de casa. ¿La apuesta ganadora? Hacerte con un espejo de

grandes dimensiones y colocarlo en el suelo apoyado en la pared. ¡El efecto es inmediato! Con dos o tres espejos repartidos por

zonas estratégicas de la casa los reflejos empezarán a crear una profundidad

única que hará que nuestra casa sea mucho más grande desde un punto de vista

óptico. ¿Os atrevéis?

Orden, siempre orden

Mantener el orden siempre es importante (ya lo decían nuestras

madres) pero mucho más si vives en un piso pequeño. Si tenemos un

minipiso esto es crucial ya que solo de este modo podremos aprovechar bien

cada espacio, cada rincón y cada metro. Cuando hablamos de recoger no nos referimos tan solo a tener la

ropa colocada, los zapatos en sus armarios o la casa limpia en general sino que

este orden podemos aplicarlo a esas pequeñas “cosas” que –aunque no nos demos

cuenta- provocan desorden, suciedad y falta de optimización del espacio. ¿A qué me refiero? A cables, conexiones, collares y pulseras,

pañuelos y a todos esos pequeños ítems que –de forma inconsciente- vamos

repartiendo por nuestra casa. Para que os hagáis una idea, dado que mi baño es

“mini” aposté por colocar en la pared una barra con ganchos y colgar mis collares y pulseras de sus ganchos. Todo bien ordenado y a la vez visible. 

En busca de un segundo uso

Otro de esos lemas que hay que aplicar sí o sí en un piso pequeño

es buscar muebles a los que podamos dar un doble uso. El típico es el canapé debajo de nuestra cama pero hay mucho más: estanterías que se convierten en cama, sillones que son revisteros y repisas,

mesas plegables o incluso tablas de planchar que se convierten en tendedero. No solo se trata de apostar por muebles de diseño que tienen

varias funciones sino que podemos tirar de muebles convencionales y darle otro

uso como, por ejemplo, usar un baúl como lugar de almacenamiento pero también de

asiento (colocando cojines encima para mayor comodidad).