En este artículo
- Limpieza general
- Limpiar la cocina
- Limpieza de los baños
- Luz y agua
- Cerrar todo correctamente
- Sistemas de seguridad
- Un buen seguro
Limpieza general
Es necesario hacer una limpieza general. Debemos guardar todo de forma correcta pensando en que serán muchos los meses que no vamos a volver a utilizar nuestras cosas. Nuestra prioridad es clara, evitar la acumulación de polvo. Es buena idea proteger los muebles tras la limpieza, tanto los exteriores como los interiores. De esta forma, evitaremos que se acumule polvo y la vuelta será más sencilla. Puedes usar alguna sábana vieja para ello.
En este punto, sería recomendable apostar por muebles sencillos en nuestra segunda vivienda. Muebles imprescindibles y habitaciones que no estén sobrecargadas.
Limpiar la cocina
La cocina es, probablemente, una de las estancias más importantes a la hora de cerrar nuestra segunda vivienda. Debemos revisarla completamente para que no queden restos de comida ni en el suelo, ni en la nevera, ni en fregadero, microondas o encimera. De no ser así, podríamos encontrarnos con problemas como diferentes plagas a la hora de nuestra vuelta.
También es interesante poner algún tipo de trampa para cucarachas o ratones, dependiendo de dónde esté ubicada nuestra segunda residencia.
Limpieza de los baños
Los baños son la zona más húmeda de la casa junto las cocinas. Por este motivo, es importante retirar todos los productos que ya no se van a usar. Limpia bien bañera, ducha y lavabo y guarda en un cajón aquellos productos de aseo que ya no vas a usar, además de las esponjas, cepillos de dientes y demás. Guárdalos siempre en lugares secos como los armarios para evitar la proliferación de hongos y moho.
Luz y agua
Es muy importante cortar el interruptor general de luz y cerrar la llave de paso de agua. Esto evitará muchos problemas relacionados con inundaciones que afectarían a nuestra propia vivienda y a las colindantes. Suelen ser los problemas más comunes en viviendas de este tipo. Además, también es importante revisar enchufes y electrodomésticos. Limpia y desenchufa. Sobre todo, pon atención en la nevera, pues es el principal foco de malos olores. Déjala abierta para evitar estos olores.
Cerrar todo correctamente
Revisa bien tus ventanas. Cierra correctamente cada una de las ventanas de tu domicilio y comprueba si las cerraduras de las puertas están en buen estado. Toda precaución es poca para evitar robos en segundas viviendas.
Las persianas y cortinas, por su parte, no deberían estar bajadas completamente. De esta forma, parecerá que hay gente habitualmente en la vivienda.
Sistemas de seguridad
Es probable que muchas personas quieran tener una seguridad extra en su segunda residencia. Es buena idea invertir en una alarma para que pueda proteger nuestras casas cuando no estamos. Los sistemas de seguridad más comunes son alarmas o sistemas de vídeo vigilancia con cámaras que se instalan en el interior del domicilio y que pueden ser controladas de forma remota, incluso con nuestros teléfonos inteligentes.
Un buen seguro
Si bien es cierto que todas estas recomendaciones pueden ser clave para evitar problemas, es importantísimo tener contratado un buen seguro. Hay que tener en cuenta que los robos o accidentes se pueden dar de cualquier forma, por lo que este seguro será el que se haga cargo de los costes económicos si nos encontráramos con un problema de estas características.