Si por fin ha llegado la hora de hacer reformas en casa, presta mucha atención a las nuevas puertas que vas a instalar. Correderas, batientes, con marco o sin él... Hay una carta inmensa de modelos y acabados listos para ofrecer lo mejor de si mismas en tu casa. Como sabemos que elegir puertas nuevas no es fácil, hoy te contaremos algunos trucos para que decidas con cuál de ellas te quedas.
Las más comunes: batientes o abatibles

Son las que mejor reconoces. Con sus marcos y bisagras son las más demandadas en todo tipo de hogares. La gran ventaja de las puertas batientes es la variedad de materiales con las que te las puedes encontrar y el precio. En comparación con las correderas, son mucho más asequibles. Fíjate en la foto: dos puertas no muy anchas pero de dos hojas cada una. ¡Quédate con la idea!

Uno de los puntos flacos de las puertas batientes, es que debes dejar siempre libre, todo ese espacio que necesitan para abrirlas o cerrarlas (de forma que en ese hueco no podrás colocar ningún mueble, ni mucho menos una estantería). En su tamaño estándar son más económicas; a medida (para huecos más grandes), subirán bastante más el precio. Ten en cuenta este aspecto cuando diseñes tu casa desde cero. Así no te llevarás sorpresas cuando pidas presupuestos.
Las ahorradoras de espacio: las correderas

Las puertas correderas son la solución para los espacios más pequeños e incluso otros que no siéndolo quieren disfrutar unos centímetros extra. Tanto en su versión empotrada (en pared o pladur), como con un sistema corredero visto, consiguen darnos todas las prestaciones de una puerta convencional (intimidad, seguridad, funcionalidad, diseño, aislamiento acústico y térmico), sin comerse el espacio disponible ¡Sobre todo en el caso de las empotradas!

Si no quieres que se vean cuando están abiertas tendrás que encargar una doble pared (esta es la opción más cara, y un poco más dolorosa si un día tienes una avería). Si te apetece más el modelo con guías, deja que te asesoren bien: en función del peso, las características de la pared, y el lugar donde las quieras instalar, será más idóneo un sistema u otro.
Con cuarterones de cristal

Tanto sobre estructuras batientes como en las correderas, las puertas con cuarterones de cristal tienen la enorme ventaja de comunicar visualmente los espacios sin perder aislamiento térmico. En su versión más chic se mezclan con muebles de diseño, suelos de madera natural o incluso como en la fotografía: con escayolas y molduras para una dosis extra de sofisticación y estilo.

Utilizadas en muchos casos como puertas de acceso a cocinas o salones, se han convertido en un recurso muy decorativo y práctico. Generalmente asociadas a ambientes de estilo más rústico, chic, industrial o vintage ¡Tienen una fuerza decorativa importante y sobre todo, dan mucha luz!
Lisas, decoradas o con cuarterones

Las más minimalistas se funden con las paredes y pasan casi desapercibidas a la vista. Las decoradas, captan la atención de todas las miradas (debes tener cuidado con ellas si no quieres que sean absolutas protagonistas).Y las de cuarterones, las todoterreno en cualquier tipo de ambientes (ni demasiado decoradas, ni tan simples como las lisas).

El debate está servido... ¿Te gustan totalmente lisas o prefieres que tengan algún ornamento? Las de la foto, parecen ser una prolongación del suelo del pasillo, y dan calidez a una pared de aspecto frío. ¿Sabes que hay pomos de puerta que pasan totalmente desapercibidos? Pide que instalen un pulsador, si como en la foto necesitas que la puerta cierre completamente.
Puertas recuperadas

Si eres de los que les gustan las piezas con historia, necesitas sumar en tu casa al menos una puerta recuperada. Busca en mercadillos, tiendas de segunda mano, internet o rastrillos, y trae a casa la puerta deseada. Puedes hacer levantar un muro a posta para instalar una puerta de este estilo, o al revés, acoplar la puerta y su mecanismo al hueco disponible, añadiendo tablas adicionales hasta cubrir el hueco.

Un carpintero podrá incorporarle un marco y bisagras para hacerla batiente, o bien, instalar un mecanismo para convertirla en una preciosa puerta corredera que circule sobre railes. ¿Has oído hablar de las puertas tipo granero? Causan sensación en Pinterest ¡No es para menos!
Cristal al ácido

A medio camino entre las puertas opacas y las de cristal, están las de acabado al ácido. Totalmente lisas (efecto panel), o incluso batientes con cuarterones, conseguirán que la luz no encuentre barreras, ganando intimidad entre ambientes.

Si te gustan los ambientes diáfanos usa unas puertas correderas de este estilo que den sensación de continuidad, más aún si se trata de un modelo de suelo a techo. Ideales en vestidores, o accesos a baños en suite... ¿Te gusta la idea de tener un comedor comunicado con la cocina o el hall, pero no te apetece abrirlo por completo? Fácil, en lugar de pared usa una gran puerta corredera como la de la fotografía.
Sorprende con los efectos

No olvides que las puertas pueden ser un elemento decorativo muy potente. Totalmente lisas, en madera, forradas con papel pintado, con o sin tiradores, de cristal o aluminio. ¿Te atreverías con los colores neón para pintar tus puertas? Amarillos, naranjas... Apuesta por los tonos neutros si quieres mimetizarlas con la pared, o por los intensos si quieres que sean "las protas" de tu casa.

Porque molesta para poner otros muebles, estéticamente queda fea, o simplemente te daña a la vista su presencia en un lugar determinado, busca una puerta corredera muy decorativa que de un plumazo solucione tus problemas. Este tipo de puertas se funden de tal manera con la pared, que en muchos casos parecerán un muro más de tu casa, o un tabique.
Y tú, ¿te has decidido ya por las puertas que más te convienen? Piensa que nunca son excluyentes. Utiliza el modelo batiente o corredero, o combina los dos tipos para sacar mucho más partido a la distribución y el estilo de tu casa. Ya nos contarás en los comentarios qué te parecen.
hace 4 años
Me parece todo muy interesante.