Llega un momento del año en el que es clave verificar que la presión caldera es la correcta, dado que con la llegada del frío, comenzamos a encender la calefacción y a darnos duchas con agua más caliente. Por ello, es imprescindible comprobar que el circuito funcione de manera correcta, comprobando la presión de la caldera.
Es cierto que a lo largo del resto del año también se usa la caldera, puesto que, por lo general, el agua caliente se utiliza todo el año. Pero la presión suele tener grandes consecuencias cuando volvemos a encender la calefacción, tal como se comentaba, dado que si esta se encuentra por debajo de lo establecido como necesario, los radiadores no calentarán de manera correcta. Además, la caldera de gas precisará de un mayor esfuerzo para funcionar, con el gasto añadido que esto puede conllevar en nuestras facturas.
De este modo, se entiende la necesidad de verificar que la presión caldera sea la adecuada.
Ahora bien, cabe destacar que este análisis es un procedimiento de lo más sencillo y a continuación te contamos cómo llevarlo a cabo, no pierdas detalle.
En este artículo
- ¿Cómo saber la presión correcta de una caldera?
- ¿Por qué hay una bajada de presión en la caldera?
- Cómo aumentar la presión de una caldera de gas
- Cómo mantener la presión de una caldera de gas
- Cómo comprobar si tu caldera de gas pierde presión
¿Cómo saber la presión correcta de una caldera?
La presión de la caldera no debe estar nunca por debajo de 1,5 bar. Cabe destacar que las calderas más modernas ofrecen esta información en formato digital.
Se puede saber que una caldera está trabajando con la presión correcta cuando el agua circula y sale por los grifos de manera correcta. Pero esto, en ocasiones, no es tan sencillo de analizar a simple vista y la forma de verificar de manera oficial si es la presión de la caldera de gas es la indicada es a través del análisis de las especificaciones técnicas del fabricante, las cuales se encuentran en el manual de la caldera.
¿Por qué hay una bajada de presión en la caldera?
Si baja la presión caldera, será necesario identificar el origen del fallo, con el fin de poder solucionarlo y evitar que siga ocurriendo. Algunos de los motivos más comunes de que esto ocurra son los que se muestran a continuación.
1. Por fugas
En ocasiones, la válvula de seguridad de la caldera de gas puede perder agua. En estos casos, para recuperar la correcta presión de la misma, será necesario rellenar la caldera. Pero antes, hay que conocer el origen de la fuga para así poder solventarlo y que no vuelva a ocurrir.
Una de las razones más comunes de que esto suceda es que en determinados lugares, el agua es demasiado dura y cuenta con demasiada cal en su solución, motivo por el que se daña el sistema. De este modo, para evitar que vuelva a aparecer una fuga en la caldera, además de repararla, será necesario cambiar por completo el agua por una en mejores condiciones. Para ello, en primer lugar, habrá que vaciar el dispositivo para, posteriormente, llenarlo y que recupere la presión correcta.
2. Daños en el vaso de expansión
Otro de los motivos por los que baja la presión caldera es que exista algún daño en el vaso de expansión.
Este elemento está diseñado para proteger el circuito de la calefacción cuando el agua aumenta su volumen a la hora de calentarse. Funciona como un amortiguador, evitando que la expansión y posterior contracción del agua dañe el sistema del calentador.
En ocasiones, cuando baja la temperatura, la válvula de seguridad hace que disminuya la presión por debajo de la indicada.
Si el vaso de expansión está dañado, no existe ningún tipo de protección en el sistema y la caldera perderá agua y, por ende, presión. En estos casos, será necesario sustituir dicho elemento y, posteriormente, como ya ocurría en el caso anterior, volver a llenar la caldera de gas al nivel pertinente para recuperar la presión.
3. Entradas de aire
Una de las principales razones por las que baja la presión de una caldera de gas es porque entra aire dentro del sistema.
La solución de este inconveniente es de lo más sencilla, puesto que basta con purgar los radiadores para retirar el exceso de aire. Esto ayudará a que se calienten de manera homogénea.
Para hacerlo, existen dos procedimientos en función del tipo de radiadores del que se disponga. En primer lugar, los modelos más modernos cuentan con un purgador automático capaz de extraer el aire del interior sin ningún tipo de esfuerzo. Mientras que, en el caso de los radiadores más clásicos, cuentan con una ranura en uno de los laterales en la cual será necesario introducir una moneda para ayudarnos a girar dicha pieza. De este modo, podremos sacar el aire de forma sencilla. Sabremos que ya se ha extraído por completo cuando comience a salir agua y ya estará listo el radiador para ser utilizado.
Cómo aumentar la presión de una caldera de gas
En caso de que la presión haya bajado por debajo de la medida indicada, será necesario recobrar la magnitud necesaria para el correcto funcionamiento del circuito. Para ello, basta con rellenar la caldera con agua hasta que la presión vuelva a encontrarse dentro del rango necesario.
Cómo mantener la presión de una caldera de gas
Una vez recuperada la correcta presión caldera, será necesario saber cómo mantenerla dentro de las medidas adecuadas, indicadas por el fabricante.
Mantenerla es muy sencilla, tan solo será necesario comprobar si la presión vuelve a bajar y buscar el foco por el que esta se pierde entre los mencionados anteriormente. Si la caldera pierde presión y no hay fugas, será necesario solventar el problema y, una vez más, volver a rellenar la caldera con agua.
Cómo comprobar si tu caldera de gas pierde presión
El método de comprobación de la pérdida de presión de una caldera es de lo más simple, ya que el propio dispositivo suele contar con su propio manómetro para medirla. Sólo habrá que analizar las cifras que muestra este elemento y compararlas con las indicadas por el fabricante. Por lo general, cuando la presión es inferior a 1 ó 1,5 bares, dependiendo de la caldera, suele suponer una pérdida de presión del sistema.