Plantas de otoño: cuáles son y cómo cuidarlas

El otoño es la época del año más adecuada para hacer la transición de las plantas y prepararlas para que en verano, vuelvan a lucir preciosas. Hablamos de las plantas de exterior (jardín) y de las plantas de interior. Para empezar, debes saber que hay que podarlas, que es el proceso en el que liberas las hojas que están marchitas o las partes del árbol que están en mal estado.  Es perfecto para árboles de exterior que tengamos en el jardín. Este paso es muy importante porque si lo hacemos bien, conseguiremos que las plantas sean más fructíferas y sus hojas florezcan mejor. 

El siguiente paso es abonar la tierra de nuestra planta y aquí es importante utilizar el abono más adecuado, que varía según la tipología de planta. Con la llegada del otoño, las temperaturas comienzan a bajar y es el momento de suministrar un poco de ayuda a nuestras queridas plantas para que en primavera estén llenas de flores. El abono hace que la tierra se vaya nutriendo poco a poco y que puedan afrontar mejor los meses fríos. No te olvides de este paso, ya sean plantas de exterior o de interior.

¡Cuántas veces has regado una planta pensando que le hacía falta más agua y con el tiempo, lo que has conseguido ha sido que se pudriera! Este es un error que cometemos muy a menudo cuando regamos en exceso una planta. El efecto contrario también es contraproducente, es decir que si no tienen suficiente agua puede que se marchiten. Lo esencial es meter los dedos en la tierra y comprobar si la tierra está húmeda o no. Es importante atender a las diferentes maneras y necesidades de riego que presenta cada planta, ya que hay diferentes alternativas:

• Regar por la parte superior y por toda la planta, pero nunca mojaremos las hojas.

• Regar el plato, si nuestra maceta tiene agujeros y retirar el exceso de agua.
• Regar por inmersión, cubriendo 3/4 partes de la maceta.
• Regar con un pulverizador.

¿Conoces esta planta? Es una maravilla y para otoño e invierno, es perfecta para tu casa, ya que ayuda a limpiar la contaminación acumulada en nuestro hogar, a causa de la calefacción, entre otros. Es muy fácil de cultivar y muy dura, es decir, que puede sobrevivir casi en cualquier ambiente. Solo tienes que regarla cuando lo necesite y resistirá casi sin problema durante todo el invierno.

Los ficus son una planta muy agradecida también, que necesitan sol pero no luz directa. Son esas plantas muy aptas para cualquier hogar, con grandes ramas y hojas puntiagudas, que muchas veces colocamos en los rincones de la casa, cerca de un gran ventanal. Sí es cierto que debes ponerla en algún lugar donde no haya ningún tipo de corriente. En otoño y en invierno, no necesitan demasiada agua y si las mimas un poco, lucirán maravillosas. 

Los helechos también son muy decorativos y aunque tienes que mantener la temperatura constante en el ambiente para que no se marchiten, los puedes colocar en el suelo o colgando de alguna estantería. Procura que estén húmedos, por eso un cuarto de baño puede ser el lugar idóneo para que crezcan.

Una de las plantas más duraderas es sin duda, el poto. Con muy poquito, podemos mantenerlo en muy buen estado. Sus tallos son gruesos y pueden sobrevivir con facilidad, ya que es una planta bastante "dura". La hiedra es una planta muy decorativa que se puede colgar de cualquier pared o estantería y su efecto cascada suele gustar mucho. Conviene regarla de forma adecuada y no excedernos y te permitirá conseguir rincones muy bonitos en casa