Se trataba del saneamiento de humedades, arreglo y pintura en blanco de paredes y techos de una vivienda de 100m2. También se repararon y lacado todas las puertas de paso y de armarios, que estaban deterioradas y amarillas. La casa se siente limpia y como nueva.
Siempre nos encargamos de retirar todo el mobiliario, fotos, cuadros etc. y despues volvemos a colocar y dejar todo como estaba. Además de realizar la limpieza.
Nuestros clientes quedan encantados con el trabajo y con la rapidez en qué les cambiamos la cara a la casa.
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