La barandilla catalana se ha realizado con ladrillo prensado y mortero M5 (dosificación 1:6). Se ha limpiado la zona donde se iba realizar el trabajo y se ha procedido ha replantearla. Para su ejecución se ha humedecido el ladrillo para evitar futuras patologías (grietas, poca adherencia del ladrillo, etc.) por la absorción por parte del mismo del agua del mortero. El mortero se ha dosificado por volumen lo que evita diferencias en la resistencia del mismo y mantiene un tono uniforme, algo muy importante en la fabrica de ladrillo visto.
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