Pasillos: los 6 elementos que puedes incluir para dar vida sin recargarlos

Este elemento decorativo depende de algunos factores: el tipo de pasillo, si le da luz natural, si hay otros materiales que combinen bien como la madera, el terrazo o el silestone... y si todo encaja, podemos obtener un espacio tan bonito como este. Sin duda, un pasillo que podía ser aburrido y sin personalidad quedó convertido en un pasillo cálido y con un toque rústico muy interesante. Como la pared de ladrillo ya tiene suficiente personalidad, no hace falta añadir más elementos decorativos.

Quizá este sea el elemento decorativo más común en los pasillos: aprovechar esos lienzos blancos para colocar cuadros, láminas bonitas o incluso fotos enmarcadas. Y sí, esta idea nos encanta porque es darle un toque personal a la pared del pasillo. Si además, utilizamos luz artificial que ilumine esos cuadros, a través de focos que apunten a ellos, conseguiremos un efecto más bonito y cálido aún. 

Este tipo de elemento decorativo añadirá mucho estilo a tu hogar. Las molduras son perfectas para renovar cualquier espacio, para ocultar imperfecciones que pueda haber en una pared y también para aportar un toque de clasicismo y elegancia, trasladándonos al estilo decorativo Art Déco, y además sin recargar el espacio. ¡Justo que lo queremos! Con las molduras en la pared, conseguirás textura y volumen y un toque de distinción realmente bonito.

¿Te gusta esta idea? Te invitamos a descubrir más soluciones sobre cómo decorar un pasillo largo y estrecho. ¡Las veinte mejores propuestas!

¡Qué fácil es darle vida a este pasillo sin mucha sofisticación y sin rompernos mucho la cabeza! Una preciosa alfombra que abriga todo el suelo del pasillo es suficiente para conseguir darle vida a este espacio y no cansarnos de él. En este pasillo, se apostó por una preciosa alfombra de colores, que impregna de vitalidad y estilo este largo pasillo, cambiando por completo nuestra percepción del espacio.

Si el espacio nos lo permite, también podemos aprovechar el pasillo y pensar en alguna forma de almacenamiento -si es que tenemos esa necesidad en nuestro hogar-. Podemos utilizar el pasillo para planificar una estantería y colocar todos nuestros volúmenes a lo largo de esos metros cuadrados. O bien, podemos pensar en un tipo de almacenamiento (mitad abierto y mitad cerrado), con unas bonitas puertas y jugando con la simetría. Así, obtendremos un espacio muy útil y práctico, a la vez que no recargamos el espacio.