El color afecta a nuestro estado de ánimo, por eso es tan importante saber elegir bien los tonos que vestirán nuestra casa. En el caso de los baños, espacios generalmente pequeños, y muchas veces sin luz natural, es fundamental elegir una combinación, o paleta de colores que no solo nos agrade visualmente, sino que contribuya a verlo más amplio, más limpio y más relajado. Tanto si te planteas una reforma, como si solo estás pensando en un buen "lavado de cara", aquí van las claves para que elijas la paleta de color con la que conseguirás un baño renovado ¡y animado!
En este artículo
- Muy elegante, en blanco y negro
- Eterno verano en blanco y azul
- Blanco y amarillo para un extra de energía
- Verde suave y pasteles, muy de hoy
- Mucho dinamismo en naranja y blanco
- Azul intenso y gris para un extra de glamour
- Muy romántico en salmón y blanco
Muy elegante, en blanco y negro

El binomio blanco y negro es siempre garantía de éxito. ¡Nunca pasa de moda! Si estás pensando en un baño de inspiración clásica, apuesta por esos dos tonos como predominantes. En forma de mármol, cerámica o terrazo, qué es un material que vuelve, puedes usar el tono más claro en la zona del lavabo, y el oscuro remarcando la zona de la ducha. La madera del mueble aporta calidez a un ambiente más bien frío; y la grifería en cobre o dorado, el punto de glamour. ¿Has visto la enorme tira de LED del techo? Más detalles que suman y no solo desde un punto de vista estético (fíjate en que en este baño no hay ventana).
Eterno verano en blanco y azul

Tenemos muy claro que los baños donde abunda el azul y el blanco son los favoritos de los que quisieran vivir en un eterno verano. El truco para no cansarte de un tono tan llamativo está en combinarlo con acabados que aporten luz. Los azulejos efecto brillante le sientan de maravilla, también los muebles de madera. Si optas por dejar una pared lisa puedes hacer como en este caso y apostar por un fotomural que capte todas las miradas. Recuerda que cuando hablamos de vinilos o papeles pintados deben ser, en este caso, aptos para baños o zonas húmedas. ¿Y en la ducha se pueden poner? Sí, aunque la limpieza nunca podrá ser tan a fondo como con un cerámico.
Blanco y amarillo para un extra de energía

¿Te apetece arriesgar con un color inesperado en un baño? Apuesta entonces por el amarillo. Mezclado con el blanco puede dar como resultado ambientes muy frescos y divertidos, ¡exactamente lo que buscamos! Sobre un fondo predominante blanco, es el mueble de baño de líneas rectas y el detalle de las piezas en la ducha en amarillo, el golpe de efecto que funciona. Si quieres decantarte por un estilo moderno, no olvides añadir elementos en color negro, y un espejo que marque la diferencia. En este caso el suelo es continuo y sirve también para hacer una ducha a ras de suelo, que disimula la planta irregular del baño. ¡Quédate con la idea! Se puede imitar con microcemento, un material continuo que nos evita limpiar las juntas, o porcelánicos de gran tamaño.
Verde suave y pasteles, muy de hoy

¿Por qué decantarse por un baño que siempre sea igual? Si optas por revestir solo la parte de abajo con azulejos, y dejas la de arriba sin alicatar, se acabará para siempre la monotonía. Puedes hacer como en este baño y pintar de un alegre y suave verde, o arriesgar con otros tonos como el gris o el azul para conseguir un look sorprendente. En este caso, la madera del mueble añade calidez a un espacio que de no ser por él se vería muy plano. Una mezcla que crea dinamismo y contraste. Fíjate en el mueble volado, al dejarlo así parece más ligero, igual que ocurre con los saneamientos suspendidos. Si quieres que la luz pase por debajo, y poder limpiar mejor, apuesta siempre por elevarlos. Le dará un aire más minimal y se verá más amplio.
Mucho dinamismo en naranja y blanco

Si lo que quieres conseguir es un ambiente muy juvenil en el baño, apuesta sin duda por un color como el naranja. Es un tono que contrasta muy bien con el baño y que crea un ambiente muy agradable, ideal para un baño. En el de la fotografía, decidieron dejar la parte de arriba sin alicatar para poder así aplicar pintura plástica del tono elegido, y centrar el foco de atención en el suelo, siguiendo el mismo patrón de color. Una apuesta arriesgada muy recomendada para los que necesitan un extra de energía.
Azul intenso y gris para un extra de glamour

Si sientes la atracción del azul eléctrico, decorar tu baño con este tono puede ser una estupenda opción. Combinado con azulejos blancos, el ambiente será más mediterráneo; mezclado con grises, como en este baño, adquirirá un puntito de lujo que siempre gusta. Esta mezcla es perfecta para baños de estilo sofisticado, así que presta mucha atención a los detalles: grifería empotrada negra, sobre de encimera de mármol y luminarias doradas como colofón.
Muy romántico en salmón y blanco

Toma buena nota de esta elegante idea para conseguir un baño muy coqueto en un elegante tono salmón: con azulejos tipo metro y juntas en blanco, y terrazo, ¡ese material que vuelve con fuerza! ¿Sabes que el terrazo es muy duro y económico que se hace a partir de deshechos de otras piezas? Su variedad de acabados y su resistencia, lo hacen ideal como revestimiento de paredes y suelos en cocinas y baños. Además es muy fácil de limpiar. Si te gusta esta mezcla, no cabe duda de que conseguirás darle un giro radical a la estética del baño. Fíjate en sus tiras de LED por todo el perfil del techo, el mueble de madera y su grifería de cobre cepillado, otra tendencia en alza.
¿Y a ti, qué idea te gusta más para tu casa? ¿Sueles seguir las tendencias en color a la hora de decidir los revestimientos y acabados? Anímate a dejar tu comentario.