Ordenar por colores: ¿a favor o en contra?

Estamos de acuerdo todos en que una librería o un armario ordenado por colores, luce precioso en las fotos, sobre todo si se nos ocurre subirla a nuestra red social favorita. Pero también es cierto que en nuestro día a día, ordenar todos los cacharros de la cocina o las camisetas de nuestros hijos por colores, puede ser un trabajo tedioso y poco práctico (especialmente si no somos capaces de cambiar el chip). Si estás leyendo esto será porque te atrae la idea (¡esa Marie Kondo que hay en ti!), o todo lo contrario, porque estás harto de leer "chorradas" en internet y esperas que te demos la razón. De momento, mira estos ejemplos para valorar si este dilema merece o no la pena, y cuéntanos al final si estás a favor, o en contra de ordenar por colores.
- Librerías por colores, en escalera, con los libros del revés...
- Orden en el baño
- Un arcoíris de zapatos
- Toda la ropa en cajitas
- Camisas, trajes... todo coordinado
- Juguetes y otros tesoros
- Menaje en tu cocina
Librerías por colores, en escalera, con los libros del revés...

Mucho se ha hablado sobre cómo ordenar una librería. Confieso que en algún proyecto de home staging les hemos dado la vuelta a los libros, para que todos los lomos quedaran dentro, y las fotos quedaran más impersonales y estéticas. Pero en la vida real ¿es práctico ordenar los libros por colores? Los que lo aplauden, dicen que si un libro te gusta realmente, lo identificas por su lomo o cubierta exterior. Pero es verdad que si tenemos una buena colección, darle la vuelta u ordenarlos por colores no parece nada práctico. En su lugar, nosotros os recomendamos un sistema de almacenaje óptimo, que aproveche hasta el último rincón (ya sabes: nada es comparable con una librería a medida), y sobre todo sentido común: por el uso que les das, por alturas, por categorías, por colecciones... Al final, es tu casa y son ¡tus libros! El orden, por supuesto, lo decides tú.
Orden en el baño

En baños compartidos se agradece poder clasificar todos nuestros objetos de higiene por colores o por estantes. En el caso de las toallas por ejemplo, es muy práctico asignar a cada miento de la familia un color. ¡Así nadie se equivoca! Puedes seguir un patrón de color que "haga juego con el baño" para que quede aún más estético. Los especialistas en esto del orden, insisten en la importancia de respetar este color también para señalar de quién es cada cepillo de dientes, los peines... Si no cuentas con un práctico mueble de baño y tienes que dejar a la vista (en estantes o repisas) champús, geles y cremitas, quedará más mono si lo ordenas por colores. Aunque lo realmente práctico es hacerlo por categorías. Ya sabes: las cremitas para cuidarse juntas, los productos para el pelo o la higiene personal, igual.
Un arcoíris de zapatos

Fanáticos de los zapatos...¡esto os va a gustar! ¿Te imaginas poder contar con un armario a medida que sirva para guardar y a la vez exponer todas tus joyitas? Pues ahora imagínatelo de forma que puedas escoger taconazo, sandalias, zapatillas o botas en función del color del modelito. Es verdad que hay que tener muchos zapatos para poder clasificarlos por colores, pero teniendo sitio, y gusto por coleccionar zapatos, puede ser una propuesta ideal. ¿Y si no tengo tantos? Bienvenido al mundo de los "mortales". En ese caso puedes organizarlos por uso y si tuvieras varios intentándolo por colores.
Toda la ropa en cajitas

La gurú del orden con su método método "konmari" nos enseñó a organizar nuestros cajones en cajitas, y meter dentro perfectamente plegada toda la ropa (incluida la interior, o los calcetines). Sudaderas, o incluso sábanas no escapan de su famosa técnica de doblado... Y es genial porque practicándolo se ahorra espacio, y nos vestimos antes por las mañanas. Lo de clasificar las prendas dentro de su caja, por gamas cromáticas rollo arcoíris, puede quedar precioso, pero en el día a día, quizás no muy práctico. A parte de que ya tiene tela la técnica de plegado... ¡como para ir haciendo degradados!
Camisas, trajes... todo coordinado

La misma regla del color se puede aplicar con las camisas, trajes o vestidos que tienes en el armario, para crear así conjuntos cromáticos. Sirve incluso para las corbatas, tus fulares y toda la colección de bolsos. En armarios y vestidores sin puertas, puede funcionar muy bien. Sobre todo, si tienes algún problema con el orden. Obligándote a colgar camisas o americanas por colores, puede lucir un poco más estético y ser muy práctico a la hora de vestirte.
Juguetes y otros tesoros

Aprovechar los colores para organizar sus lápices (o las piezas de Lego) puede ser genial. Incluso podemos enseñarles a colgar la ropa en barras a su altura, para que aprendan a hacerlo como los mayores. Una de las primeras cosas que les enseñan a los niños a ritmo de canción es "a guardar a guardar". Aprovecha este impulso para enseñarles este buen hábito, con un sistema de almacenaje apto para su edad. Lo de los colores está genial pero si son capaces de guardar (de momento) por categorías: coches, muñecos, peluches... Casi nos damos por satisfechos. ¿No firmabas ya? Revisa cómo guardan tus hijos por quincuagésima vez.
Menaje en tu cocina

Si lo tuyo son las baldas para dejar a la vista todo el menaje, el orden por colores puede ser una solución muy gratificante: agrupa vasos, tazas, jarras y teteras en función de la gama cromática y deleitate con el resultado. ¿Y será práctico? Desde luego si lo usas a menudo sí. De lo contrario te puedes aburrir un poco (¡y hartar pronto por el tema del polvo). Para nosotros una cocina ideal tiene capacidad para guardar y por qué no, menaje expuesto, pero sólo el que de verdad se utilice en el día a día, precisamente por eso: para evitar que se ensucie de polvo o la temida grasa.
¿Y tú, cómo lo ves? ¿Te parece práctico esto de ordenar por colores o crees que ya es rizar el rizo? Nos encantará saber qué opinas. Anímate a dejar un comentario.
1 Comentario
Qué incoherencia de artículos. Dicen una cosa y al momento se desdicen... y al final, nena, es tu casa, a tu bola, pfffffffff! Basura clickbate