Este pequeño trastero era un caos. No cabía nada.
Se decidió optimizar su volumen con dos filas de baldas de 50 cm de espesor superiores , dos armarios roperos de 60 cm de profundidad con puertas correderas y un módulo de estanterías verticales.
Todo con Pladur, excepto los armarios que se compraron on line.
Se dotó de una iluminación de tres down ligt extraplanos y se colocaron colgadores para bicicletas y alfombras.
Resultado fantástico con una capacidad de almacenaje tres veces superior.
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