Siempre que cambiamos el estilo del comedor nos hacemos la misma pregunta: ¿ponemos una mesa rectangular o apostamos por una redonda? El debate está servido. Te enseñamos algunos ejemplos de ambas para que fiches tu estilo, y te damos buenas razones para apostar por un tipo o el otro en función del tamaño, la distribución y la forma de tu comedor.
En este artículo
- Ventajas de elegir una mesa rectangular
- Inconvenientes de las cuadradas o rectangulares
- Mesas redondas, nos gustan por estos motivos
- Lo que has de tener en cuenta, si eliges una mesa redonda
- Forma de sentarse en unas y otras
- Extensibles o fijas
- ¿No encuentras la mesa perfecta? Pide que la hagan a medida
- ¿Y en la cocina?
Ventajas de elegir una mesa rectangular
Si tienes un comedor amplio y no sabes bien cómo distribuirlo, utilizar una mesa rectangular te ayudará a equilibrar el espacio, y a lograr esa simetría que te falta (fíjate en el ejemplo de la fotografía). Quedan estupendas junto a la pared o muy cerca de ella, sustituyendo las sillas por un banco. Las vemos muy a menudo en comedores de planta cuadrada, o en los que son muy estrechos y largos. Otra de sus ventajas es que muchas de ellas son extensibles o se pueden prolongar con facilidad, añadiendo alguna mesa más si de repente aparecen más invitados.
Inconvenientes de las cuadradas o rectangulares
Si tienes niños pequeños te habrá saltado ya la alerta: ¡esas esquinas! Uno de los contras de este tipo de mesas es que tienen unos cantos que pueden resultar peligrosos, sobre todo cuando hay peques en casa. Nada que no se solucione con unas cantoneras protectoras. El otro problema es que si un día se queda pequeña y no te queda más remedio que sentar a alguien en una de esas esquinas, tampoco le resultará muy gustosa la comida (aunque todo esté delicioso). Son pegas que a una mesa redonda nunca le podrás sacar.
Mesas redondas, nos gustan por estos motivos
Se adaptan a comedores de todos los tamaños. Hay mesas redondas muy pequeñitas pensadas para dos y otras más grandes capaces de sentar a 8 o 10 personas. No se trata de meter en tu salón una "mesa rollo salón de bodas", pero si de encontrar un modelo que os resulte práctico en el día a día. ¿Cuántos sois? ¿Para qué la usáis? ¿Se usa todos los días? ¿Es también mesa de trabajo? ¿La utilizan los peques para hacer deberes? Es imprescindible responder a estas preguntas, antes de cargar con una mesa que en la exposición queda muy chula, pero tu casa puede quedar matadora. Volviendo a las redondas, valora que la mayoría de las veces tienen una única pata en el centro (pata que nunca molesta) y que no tienen el inconveniente de las esquinas. Hay modelos extensibles (pocos), pero los hay. Más abajo te explicamos un poco más sobre esto.
Lo que has de tener en cuenta, si eliges una mesa redonda
No son tan estables como las cuadradas o rectangulares. Cada vez se hacen modelos más robustos, es verdad, pero es algo a tener en cuenta. Este tipo de mesas son más versátiles para comedores pequeños. Sin embargo, tienen la pega de no poderse arrimar a la pared. Para poder sentar a más gente necesitaremos un diámetro muy grande, y eso, en casas de hoy, no siempre es posible. No quedan del todo bien en los comedores rectangulares o cuadrados: parece que sobre espacio, o falte mesa. Y nunca será buena idea que las juntes con otras mesas, ni redondas, ni cuadradas o rectangulares.
Forma de sentarse en unas y otras
En las redondas no hay jerarquías, todos se pueden ver entre sí, interactuar y alcanzar los platos que se sirven en el centro. Las rectangulares son menos inclusivas. Atrás quedó aquel tiempo de señalar a alguien para presidir la mesa. Otra cosa es el espacio disponible para cada comensal en función del tipo que elijas. En el caso de las redondas, antes de comprar asegúrate de que todos caben y de que pueden retirar su silla con comodidad. En las rectangulares se saca más partido al espacio, pero hay que calcular también una holgura suficiente entre las sillas y la pared, o la zona de paso. Si diseñas el comedor desde cero, lo verás muy claro con un plano en 3D. Sino, ya sabes: metro en mano y a medir. Una zona de paso cómoda no debe ser menor de 90 cm.
Extensibles o fijas
Como te decía arriba, la oferta de mesas extensibles cuadradas y rectangulares es mucho mayor, por eso salen mejor de precio. Pero hay modelos en ambos tipos. ¿Cuál te compensa? Depende de cuántos seáis, del espacio y de cuánto te guste recibir gente en casa. Existen muchos modelos extensibles que llegado el caso nos ofrecen espacio extra, aunque por lo general son algo más caras que las convencionales. ¿Te compensa pagar ese extra? Haz números también antes de tomar la decisión. Cuidado porque algunas se abrirán sin mucho esfuerzo y otras requerirán más de un cuñado para hacer la maniobra.
¿No encuentras la mesa perfecta? Pide que la hagan a medida
Puede que tengas idea de qué mesa le iría mejor a tu comedor, pero que visitando las tiendas no encuentres la mesa perfecta para cubrir las necesidades de tu familia. A veces el error está en enamorarse de un modelo y traerlo a casa pensando que quedará bien y pasarnos de grande. O al revés, quedarnos muy cortos y haber desperdiciado el espacio. Eligiendo una mesa de comedor a medida estarás seguro de haber ocupado el espacio justo, de crear un mueble que cubra tus necesidades y las de tus posibles invitados, y de contar con el diseño que querías. Con tabla de cristal, 100% de madera, con hierro, mármol, patas de acero... Con los nuevos programas en 3D los profesionales pueden cambiar lo que desees, o añadir algún elemento antes de ponerse manos a la obra. Cero margen de error.
¿Y en la cocina?
No son pocos los que prefieren comer o cenar en la cocina. Es muy práctico porque todo está más a mano y en un momento se pone y quita la mesa. La opción favorita para los que prefieren no manchar el salón, o dejarlo para momentos especiales. En cocinas, ambos modelos pueden funcionar muy bien siempre que tengamos en cuenta el factor espacio. Si buscas una mesa ligera para desayunos, un modelo cuadrado junto a la pared, o redondo si la cocina es cuadrada y amplia, puede funcionar bien. Los modelos rectangulares solo te los recomendamos en cocinas muy amplias, o en las nuevas cocinas de planta abierta en las que la mesa puede funcionar como elemento divisorio con el salón. Hemos visto miles de ejemplos de mesas de este estilo que aparecen a continuación de una isla de cocina. Quedan genial con taburetes altos. También adosadas a una pared y prescindiendo de las sillas. En un banco puedes sentar a más gente y ganar un jugoso espacio extra.
Ya ves que a priori no hay mesas mejores ni peores, solo preferencias en función del espacio y del uso que se le vaya a dar.
¿Y tú, también tienes este dilema decorativo? De todas las opciones, ¿cuál te cuadra más? Anímate a contarnos por donde van tus preferencias.
hace 2 años
Tengo que amueblar un piso entero pronto me pondré en y con ustedes