El pladur es un material que resuelve muchos problemas de decoración en casa. Se trata de unas placas de yeso y cartón que son muy flexibles, a la vez que resistentes, lo que hace que se puedan adaptar a cualquier espacio y forma. Sirven para crear ambientes, levantar "paredes", techos e incluso muebles. ¿Quieres conocer algunas maneras imaginativas de usar pladur en tu pequeño piso?
Diferenciar ambientes

El pladur permite crear falsos techos y por tanto, jugar con el espacio. Aquí por ejemplo se creó un falso techo para albergar el dormitorio y aprovechar así, la excelente altura que tenía el piso. Además, existen muchos tipos de pladur, siendo algunos muy buenos aislantes del ruido y la humedad.
Crear techos para colocar la iluminación

Lo bueno del pladur es que es un material muy ligero y que frente a otros más robustos, como el ladrillo, requieren de menos tiempo para su instalación. Es mucho más limpio que el cemento o el ladrillo. La forma de instalarlo es con planchas, por eso es tan importante que un profesional lo haga para que no queden burbujas ni ningún agujero que tapar. De esta forma se consigue un efecto extraordinario. Después, se puede clavar lo que queramos: desde cuadros si es una pared, hasta luces, leds o lámparas.
Construir estanterías

Otra de sus grandes ventajas es que se adapta a cualquier espacio gracias a su flexibilidad. Así que una manera original de aprovechar un piso de gran altura es construyendo una librería en la parte superior para conectar ambientes o simplemente para sacarle el máximo provecho a un espacio que estaría de otra manera inutilizado. Aquí, el pladur fue el material elegido para hacer esta bonita estantería.
Separar estancias con formas irregulares

Cuando nuestro piso es pequeño o incluso tiene formas extrañas, podemos optar por el pladur para hacer un dormitorio extra. No te preocupes si la planta de tu piso no es rectangular, el pladur tiene la ventaja de que se puede "amoldar" a la forma y tamaño que deseemos y un ejemplo es este dormitorio, que se construyó a continuación de la cocina y que permitía tener una estancia algo más privada.
Para cabeceros-repisa del dormitorio

Cuando tenemos un dormitorio sencillo y no tenemos mucho hueco, podemos hacer un cabecero de pladur que a la vez nos servirá como mesilla de noche, para dejar el libro que estemos leyendo o para colocar algún adorno. El pladur es fantástico para este fin y además, lo puedes hacer a la altura y tamaño que desees, al igual que lo puedes pintar fácilmente.
Una librería para los pequeños de la casa

Los libros deben estar bien ordenados para que los peques se inicien a la lectura y quieran leer. Una manera bonita de tenerlos bien a la vista y a su vez, bien organizados, es a través de una estantería-librería para ellos. El pladur es un buen aliado también en dormitorios infantiles porque es ligero, es bonito, lo puedes decorar y se adapta a cualquier necesidad.
Levantar paredes

Cuando compramos un apartamento tenemos muchísima ilusión pero con el tiempo, puede ocurrir que deseemos tener algo más de intimidad. Un dormitorio sería una idea estupenda, pero claro, metido en el salón no es lo mismo. Una solución fantástica es levantar una pared de pladur para separar crear y esa intimidad y espacio independiente que antes no tenías. Rápido y limpio porque es un material de obra seca y económico.
Pequeño armario en el baño

Cuando nuestro baño es minúsculo parece que pocas cosas podemos hacer, sin embargo hasta aquí podemos proyectar un pequeño armario donde dejar las toallas, el albornoz... en pladur. Lo bueno: lo adaptas a la altura y forma que desees, y lo puedes encontrar aislante de la humedad. Una idea 10 para un baño pequeño.