Decorar el dormitorio o cualquier otra estancia de tu casa parece una tarea sencilla. A menudo buscamos inspiración en blogs o revistas de decoración, intentando coger una idea de aquí y otra de allá. El caso es que al final acumulamos un popurrí de ideas en la cabeza que llevadas a la práctica no siempre nos terminan de cuadrar. El problema, como casi siempre, parte de un escaso o deficiente estudio previo, y es que antes de lanzarte a decorar, tienes que fijar claramente tus objetivos, explorar las posibilidades del espacio, y sobre todo evitar a toda costa caer en algunos errores de libro. Por suerte, los tenemos fichados, apúntalos bien y no vuelvas a pecar... Estos errores no se pueden volver a repetir en tu dormitorio.
En este artículo
- #1. Abandonar desde el principio la idea de invertir en muebles a medida
- #2. No plantearte la escasez del espacio como un reto
- #3. Descartar el pasado
- #4. Saturar el espacio con muebles
- #5. Añadir luz en lugar de iluminar
- #6. Mezclar en lugar de integrar
- #7. Prescindir de la idea de conectarlo con el baño o el vestidor
#1. Abandonar desde el principio la idea de invertir en muebles a medida

Es verdad que armarios, puertas o muebles a medida no son la solución más económica de todas, pero si nos ponemos a sumar todos los muebles que hemos ido comprando a lo largo de los años y las molestias que nos ha causado no amueblar correctamente nuestro dormitorio desde el principio. Muy posible hubiéramos ahorrado con la solución a medida. El mayor error que puedes cometer es descartarlo de pleno desde el principio.
- Cómo lo solucionamos: Contrata un buen profesional que sepa ver las posibilidades de tu dormitorio, haz que te lo enseñe en planos 3D y luego pide distintos presupuestos. Es preferible hacerlo poco a poco y bien (si el presupuesto no da), que hacerlo deprisa, corriendo y mal.
#2. No plantearte la escasez del espacio como un reto

¡No tengo un vestidor porque no cabe en mi dormitorio! ¿Estás seguro? Es verdad que a veces es muy complicado integrar un armario dentro de una habitación, pero haciendo un correcto planteamiento previo, casi siempre logramos incorporarlo.
- Qué podemos hacer: En dormitorios muy minis, adelantando la pared del cabecero simplemente un metro, conseguimos un espacio con las proporciones adecuadas para integrar un vestidor en prácticamente cualquier dormitorio. Una vez lo tengas, puedes dejarlo abierto o cerrarlo con paneles móviles, cortinas, o puertas de cristal. Tienes recursos de todo tipo y para todos los presupuestos.
#3. Descartar el pasado

Si te das una vuelta por la red de moda (Instagram), verás que las empresas dedicadas al interiorismo y las reformas están apostando cada vez más por sacar a relucir la belleza original de los edificios. Detrás de muros deteriorados o placas de pladur, suelen encontrarse originales paredes de ladrillo, muros de mampostería o preciosas bovedillas, que es una pena ocultar.
- El mejor consejo que te podemos dar es que te dejes asesorar por un buen profesional antes de cubrir o no sacar a relucir estas joyas. ¿Verdad que este dormitorio no sería lo mismo si el muro de pladur hubiera llegado hasta arriba o no hubieran usado esas viejas puertas como cabecero? Su deterioro no tiene por qué suponer un problema, con las nuevas técnicas, un buen profesional es capaz de sanear o reconstruir prácticamente cualquier material.
#4. Saturar el espacio con muebles

No repitas el patrón que viste en casa de tus padres. No hace falta que satures el dormitorio con un gran armario, dos mesitas y una gran cómoda. Es preferible que hagas un plano del espacio y a partir de ahí explores todas sus posibilidades. Seguramente haciendo un buen armario a medida y levantando un cabecero de pladur, tendrías mucho más que suficiente. Piénsalo, es más estético, más práctico y además queda impecable, sobre todo en dormitorios en los que el espacio es muy reducido.
- Una solución como la de la fotografía se integra perfectamente en la pared y nos regala además huecos extra para guardar. Recuerda añadir los puntos de luz y enchufes para conectar todos esos cacharros que nos siguen hasta la cama.
#5. Añadir luz en lugar de iluminar

La orientación de tu dormitorio y sus ventanas van a determinar en buena medida la cantidad de luz natural de la que vas a disfrutar durante el día, pero, ¿qué pasa cuando llega la noche? Muchos piensan que colocando una lámpara en el techo y dos sobre las mesitas hemos terminado, pero es un gran error. Sobre todo cuando podemos conseguir efectos de luz extraordinarios gracias a las tiras de Led, los focos empotrados o los prácticos reguladores de intensidad.
- La iluminación perimetral en parte del mobiliario, el cabecero o incluso debajo de la cama, es capaz de crear distintas ambientaciones a golpe de mando a distancia.
#6. Mezclar en lugar de integrar

Tirar tabiques se ha puesto de moda. En los dormitorios en particular es una opción muy interesante porque nos permite agrandar espacios y a la vez integrar vestidores, baños o zonas de estudio. Pero ojo, no todo vale. No basta con abrir el espacio, hay que saber integrar las distintas zonas en las que queda dividido el dormitorio para que no se vea desangelado o poco armónico.
- ¿Cómo lo hacemos? Pues usando algunos recursos sencillos como la pintura, los papeles pintados, frisos en la pared o incluso escayolas o molduras. Fíjate en la fotografía, aprovechando el retranqueo de la pared, el cabecero lo preside un papel pintado vinílico (es tendencia este estilo).
#7. Prescindir de la idea de conectarlo con el baño o el vestidor

La falta de intimidad o los problemas de humedad, son algunos de los motivos por los que muchos prescinden de la idea de añadir el baño al dormitorio, ¡y es una verdadera lástima! Sobre todo porque ya que haces reformas, puedes aprovechar para hacerte una auténtica suite de hotel, en tu propia casa.
Como venimos diciendo desde arriba, la clave es planificarlo bien.
- Las soluciones de cristal, las puertas correderas, las ventanas tipo claraboya o los extractores de vapores o humedad, son algunos inventos que solucionan todas esas pegas que a priori encuentras. Está claro que la zona del inodoro cuanto más lejos de nuestra vista mejor, pero la ducha, la bañera o el lavabo... ¿Por qué no?
¿Y tú, qué pecados has cometido al decorar tu dormitorio? ¿Nos hemos dejado alguno importante?
Esperamos como siempre tu opinión en los comentarios.
hace 5 años
Qué manía de dejar la ducha y el lavabo a la vista!, menos mal que de momento no es "tendencia" ( qué palabra tan tonta) dejar el wc en el centro del dormitorio a pegado a la cama para facilitar.... Lo de los muebles a medida para el dormitorio es cierto. Para el salón es habitual, pero nos cuesta más pensarlo para el dormitorio, cuando es muy buena idea.
hace 5 años
Es una pena que los consejos que dais no se adaptan a casi ningun piso . no teneis en cuenta la realidad de las limitaciones en las edificaciones y no sois nada realistas con los presupuestos( por experencia)
hace 5 años
Yo quiero reformar.mi habitación y desearía me pusierais en contacto con profesionales para que me dieran presupuestos