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El bodegón, del pintor Pensionante Del Saraceni, reviste el frontal de la zona de trabajo de cocina. Con su elección, en el estudio Tiovivo Creativo quisismos poner en valor éste tipo de pinturas, menos consideradas a lo largo de la historia pero que descontextualizadas, aportan atractivo y sofisticación a un espacio actual.
La decoración ha sido minuciosamente seleccionada para proyectar y reforzar en el resto de la estancia la “estética bodegón” a través de jarrones de barro, especias, y cestas llenas de frutas frescas.
Al tratarse de un espacio tan reducido, las diferentes alturas del espacio han jugado un papel esencial en la zonificación de la vivienda, ya que su acceso principal se encuentra en la planta baja, destinada a las zonas comunes, quedando el altillo reservado para las zonas privadas. La planta baja cuenta con una cocina totalmente equipada, un gran salón, módulos de almacenaje, cuarto de limpieza, aseo de invitados, y gimnasio.
El interior del baño busca de nuevo esa conexión con la naturaleza, un espacio con materiales nobles como la madera, y estampados vegetales como decoración.
Bañera y ducha unificados con acabado en microcemento. Diseño del mobiliario a medida.
En el cabecero podemos observar el retrato de David Johnston, del pintor romántico Pierre-Paul Prud’on. Esta obra ayuda a contextualizar el leit motiv del diseño de toda la vivienda y su inspiración en el romanticismo del siglo XVIII.
En tonos negros y blancos, todo el mobiliario está hecho a medida para optimizar el espacio y ofrecer la máxima capacidad de almacenamiento posible.
Al tratarse de un espacio tan reducido, las diferentes alturas del espacio han jugado un papel esencial en la zonificación de la vivienda, ya que su acceso principal se encuentra en la planta baja, destinada a las zonas comunes, quedando el altillo reservado para las zonas privadas. La planta baja cuenta con una cocina totalmente equipada, un gran salón, módulos de almacenaje, cuarto de limpieza, aseo de invitados, y gimnasio.
La reforma de la vivienda fue integral, ya que carecía de revestimientos, pavimentos, y acceso a la zona superior del loft dúplex. Primeramente, se amplió el altillo para hacerlo habitable y ubicar la zona privada de la vivienda: dormitorio, vestidor, baño, y zona de estudio. Los espacios del altillo, la planta baja y terraza, se unificaron gracias a una escalera metálica.
Para regular la cantidad de luz del gran ventanal se colocó un screen foscurit de 3,8 x 4m, sirviendo de soporte para una pantalla de proyector. La pared donde está ubicada la escalera, simboliza las vistas a los jardines exteriores del palacio, representados con una bandada de golondrinas sobrevolándolo y una farola de exterior que ofrece una iluminación cálida y decorativa.
La mesa es el elemento central de la cocina que se divide en dos módulos: mesa con ruedas e isla fija de cocina, ambas realizadas con el mismo acabado de roble para que conformen un mismo elemento. Se adapta a las necesidades del propietario, pudiéndose desplazar fácilmente al salón para comodidad de los 10 comensales.
Se accede a la casa por la cocina, que además de vestíbulo hace de antesala del gran salón. Predominancia de tonos blancos, y muebles hechos a medida, entre los que destaca la mesa central de grandes dimensiones que distribuye y dirige las miradas al gran ventanal del salón. La mesa es una isla fija para dos personas junto con un módulo móvil que da capacidad para 10 comensales.