Dormitorio al detalle: las claves de su estilo nórdico

Este dormitorio se decoró siguiendo las premisas de sus dueños. Ellos querían un espacio de líneas rectas y sencillas, colores claros y luminosos y nada recargado. A pesar de las pequeñas dimensiones de la habitación, pudimos cumplir con el objetivo marcado consiguiendo amplitud visual, recurriendo al estilo nórdico.
Proyecto de: Habitaka
- 1. Decorado, pero sin recargar
- 2. Almacenamiento para mantener el orden
- 3. Materiales naturales y tonos claros
- 4. Cuidar la iluminación
1. Decorado, pero sin recargar

Se quería conseguir un espacio que transmitiera paz y ayudara a descansar, pero con estilo y personalidad propia. Por eso, se eligió un estilo nórdico sencillo, pero con toques sofisticados y con mobiliario discreto y funcional. Sobre una base blanca, que tiñe paredes, armarios, muebles, lámparas y textiles destacan dos elementos: el cabecero de madera y los cojines marrones sobre las almohadas.
2. Almacenamiento para mantener el orden

Para mantener el orden en el dormitorio resulta imprescindible contar con suficiente espacio de almacenamiento, por eso, se proyectó un gran armario, dos mesillas y tres cómodas colocadas en línea a lo largo de la ventana, todo ello lacado en blanco para pasar desapercibido en las paredes y no restar protagonismo al cabecero.
3. Materiales naturales y tonos claros

Una de las premisas del estilo nórdico es el uso de elementos naturales como recurso decorativo, así, el cabecero destaca en la estancia realizado en melamina con un acabado que imita la madera natural, aportando un toque de calidez. Además el éste, esconde el sistema eléctrico de los apliques, interruptores y enchufes y sujeta las mesillas que vuelan por encima del suelo.
4. Cuidar la iluminación

La iluminación natural del dormitorio era abundante, por lo que simplemente fue necesario incorporara unos estores translúcidos para preservar la intimidad de la estancia sin comprometer la claridad. Además, como iluminación artificial se coloca un lámpara de techo, para los días oscuros y dos apliques en el cabecero, como luces de lectura nocturna, todo ello en color blanco.