A la hora de aislar una estancia, vivienda o local, existen diferentes alternativas. Lo habitual es hacerlo con lana de roca o fibra de vidrio. Y, aunque se puedan confundir, no son lo mismo.
En este artículo
Tanto la lana de roca como la fibra de vidrio son lanas minerales. Comparten otras características: ambas se emplean como aislante térmico y también acústico, son ignífugas y reciclables. Pero existen algunas características particulares que hacen en determinadas circunstancias una ofrezca mejores prestaciones que otra. Vamos a ver qué las diferencia y cuándo es mejor elegir una u otra.
¿Qué es la lana de roca?
La lana de roca es un material que se obtiene a partir de roca volcánica y minerales. Estos se funden a temperaturas muy elevadas, por encima de 1500 ºC, para que alcancen el estado líquido. Es entonces cuando se transforman en fibras. Estas, a su vez, se trabajan hasta que adquieran diferente densidad y formato (placas, rollos, etc.).
¿Qué es la fibra de vidrio?
La fibra o lana de vidrio se obtiene a partir de arena y vidrio, que también se funde a temperaturas elevadas, similares a las que se emplean en la fabricación de la lana de roca. En este caso, lo que se consiguen son diminutos filamentos o hilos que luego dan forma a mantas o planchas.
Lana de roca y fibra de vidrio: cuál elegir
Más allá de su composición, tanto la lana de roca como la fibra de vidrio tienen algunas diferencias, aunque en líneas generales su comportamiento sea similar:
- Aislamiento térmico: ambos tienen un coeficiente de conductividad muy bajo, por lo que son excelentes aislantes térmicos.
- Aislamiento acústico: también ofrecen un comportamiento similar, aunque con diferencias. La lana de roca ejerce de pantalla porque es más densa. Mientras, la fibra de vidrio lo que hace es disipar el ruido. En líneas generales el aislamiento que ofrecer la primera es algo superior.
- Resistencia ante el fuego: ambos materiales son ignífugos, es decir soportan sin problemas temperaturas muy elevada y retrasan la propagación de las llamas.
- Resistencia a la humedad: en este aspecto sí hay alguna diferencia. La lana de roca repele el agua, pero es permeable al vapor, de modo que evita la humedad. La fibra de vidrio ayuda a controlar problemas de condensación, pero para que sea eficaz puede ser necesario colocar barreras de vapor en el soporte. Además, sus propiedades hidrófugas no alcanzan a las de la lana de roca.
- Formato: ambos materiales se presentan en placas, en rollos y se pueden insuflar. No hay diferencias.
- Otras características: la fibra de vidrio tiene la ventaja de que es flexible y más ligera. Mientras, la lana de roca es más densa y gruesa, por lo que en ocasiones su comportamiento es mejor. El precio, por otra parte, es algo inferior en el caso de la fibra de vidrio
Las diferencias entre ambos materiales no son muy significativas. De manera general, ambos pueden emplearse como aislantes térmicos y acústicos en trasdosados, falsos techos, fachadas, etc. En cualquier caso, debe ser siempre un profesional quien determine el mejor material. En condiciones de humedad, por ejemplo, la lana de roca tiene un mejor comportamiento. Pero esta es más gruesa que la fibra de vidrio.
Lana de roca | Fibra de vidrio | |
Ventajas |
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Desventajas |
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