
Un muro que divida bien los espacios

Si nos vamos a lo más clásico, sin duda, nos vamos a los muros. Un muro de ladrillos bien enlucido será la forma más robusta de separar nuestra terraza del resto de terrazas. Ahora bien, las pequeñas diferencias marcan el estilo. Fijaos en este ejemplo concreto, en el que además de añadir un pequeño tejado, se juega con los tonos de color. Una opción de lo más mediterránea que puede completarse con diferentes apliques para alumbrar las noches, incluso antorchas.
La madera, un clásico que funciona siempre

La madera siempre funciona. Es capaz de darnos una calidez enorme, tanto en interiores como en exteriores. A la hora de vallar terrazas, ya sean grandes o pequeñas, son una excelente opción. Una alternativa al cañizo, a los setos y demás opciones clásicas. Sí, la madera hay que cuidarla, pero no te olvides de que hay maderas especiales para exterior. Las tropicales, por ejemplo, aguantan perfectamente la humedad. Además, también hay tratamientos que hacen que este material noble resista sin problemas las inclemencias del tiempo. No podemos negar que con unas bonitas plantas, nadie le gana en belleza.
Cambiar madera por composite

El composite lo hemos visto la mayoría de veces en soluciones de pavimento. No obstante, esto no significa que no podamos usar este material para vallar nuestra terraza. En estética, ya sabemos que se parece mucho a la madera, o por lo menos es lo que intenta imitar, no obstante, añade ventajas. La principal es que no necesita ningún mantenimiento. Esto es, sin duda, lo que más nos gusta.
Es un material que ha evolucionado mucho con los años, por lo que encontrarás un sinfín de opciones en colores y acabados. Además, presenta una estructura inalterable, incluso ante una condición climatológica extrema. Ni la lluvia, ni el sol, ni el hielo o la nieve, podrán hacer que este material se deteriore. Sí, olvídate también de las termitas o cualquier otro bicho hambriento.
Un gran jardín vertical

Vale, quieres poner muros, pero esto no significa que rechaces la opción más estética ¿has pensado en los jardines verticales? No, no nos referimos a esos setos, que están bien pero pueden quedar aburridos en determinadas estructuras. Un jardín vertical es original, es moderno y da color a cualquier pared. Un rincón fresco que, además de ayudarte a separar tu terreno del del vecino, te ofrecerá un espacio diferente en el que poder relajarte.
Los jardines verticales requieren cuidado, no obstante, es posible crear un sistema de riego por goteo que nos ayude. Evidentemente, contratar a un jardinero para que esté pendiente de nuestra pared más verde siempre será la mejor opción. Además, si no queremos nada de esto, hay empresas que realizan jardines verticales artificiales. Un poco de agua para limpiar el polvo y listo.
Juego de volúmenes con ladrillo visto

El ladrillo visto es una opción muy estética. No, no sólo lo podemos usar en el interior de casa, también en el exterior. Además, no es algo exclusivo del estilo rústico, en absoluto, sobre todo cuando buscamos ladrillos vistos con una estética tan limpia como los de la imagen.
Aquí, además de dejar la pared desnuda, con su elemento más original y primigenio, estamos creando una superficie de diferentes volúmenes. Esto es muy interesante cuando tenemos diferentes áreas en nuestra terraza. Una zona con un muro más alto para separarnos del vecino, y otra más baja para separar la terraza del resto del jardín.
Una separación que da luz a nuestras noches

Todo depende de la altura de tu terraza. Es evidente que hay terrazas tan altas que no requieren muros tan altos. Otras que simplemente disfrutan de las vistas de una mejor forma, con vallas de cristal. Pero, además, nos encanta esta alternativa. Una pequeña división que hace más segura la terraza y que, además, da luz por las noches. Es tan sencillo como instalar una tira LED (o cualquier otro sistema que un buen profesional nos pueda recomendar) en la parte superior e inferior del pequeño muro. Las noches no serán iguales.
Cuando el paisaje es más importante que la privacidad


Para terminar, dos opciones, las dos se basan en un mismo concepto, un lugar en el que la privacidad no es tan importante como las vistas que se aprecian. Terrazas en lo alto que se abren al exterior. Por un lado, una valla a base de troncos y pequeños pilares, algo rústico que encaja a la perfección con el resto del paisaje. Por otro, una piscina infinita que hace de división. No necesitamos nada más si lo que tenemos frente a nosotros es tan bello como el océano o el monte ¿no?
hace 3 años
Hola. Tengo un àtico en Barcelona y me gustaria poner algo en la barandilla para tener mas privacidad. Hasta ahora he intentado con boj o cañas o cesped artificial, pero nada me convence. Necesito alguna opcion pero que no sea algo fijo que despues no se pueda quitar. Gràcias
hace 3 años
Estupendo. Me han encantado estas ideas