Ideas para convertir un dormitorio en vestidor

Si queremos tener un pequeño vestidor en nuestro dormitorio, tenemos a nuestro alcances 3 posibles modelos:

• Un perchero tipo burro: Es la opción más sencilla y ligera, solo necesitamos una estructura de metal  o madera que vaya colgada del techo o que cuente con ruedas para ayudarnos a colocarlo donde queramos.
• Un vestidor abierto totalmente integrado en el dormitorio: Se trata de una estrucura abierta, parecida a la de un armario común pero sin puertas que delimiten el espacio.
• Un vestidor semiabierto: Si quieres diferenciar la parte del descanso y la de vestidor, esta es tu opción. 

• Son espacios agradecidos, con poco que pongamos lucen mucho.

• Tienes casi toda tu ropa a la vista, con lo que es más fácil a la hora de seleccionar lo que nos queremos poner.

• Generalmente tenemos espejos, un pequeño espacio a modo de “tocador”, así que podemos tener en un mismo espacio todo lo que necesitamos para estar listos.

• Al estar toda la ropa, zapatos y complementos a la vista, tenemos que ser muy ordenados, para que al entrar el aspecto sea más de vestidor, que de cuarto de la ropa sucia.

• Al no poder cerrar armarios, hay que limpiar con frecuencia, para así evitar que se llene todo de polvo.

Y buscando imágenes de vestidores especiales, este, sin duda, lo es.

Un diseño y una distribución del mobiliario perfecto, con 2  líneas para colocar la zapatos y ropa complementos. Todo en color gris, pero con una iluminación cuidada. Un espacio para que los zapatos estén siempre a la vista, un espejo de cuerpo entero con luces que recuerdan a las de un camerino y cajoneras donde colocar la ropa que necesita estar doblada. ¿Lo más original? Que el vestidor se oculta tras el cabecero de la cama.