¿Te preocupa el gasto energético de tu vivienda? Entonces eres eco green. Una forma de vivir y vestir nuestro hogar de forma respetuosa con el medio ambiente. Garantiza unas condiciones óptimas de habitabilidad en tu vivienda con el mínimo consumo energético. Si quieres que tu casa sea más ecológica y saludable, se trata de incorporar gestos, materiales y soluciones en tu día a día que cuidan el planeta, hacen más sostenible el día a día y nos permiten ahorrar en la factura. Tener un pensamiento eco green nos favorece a todos. ¡Y es fácil!
En este artículo
- Ventanas ECO
- Ventila para renovar el aire
- Aprovecha la luz natural durante el día
- Apúntate a las estufas de pellets
- Materiales naturales
- Utiliza plantas para purificar
- Electrodomésticos A+++
- Recarga las pilas
- Los aparatos ‘apagados’
- No tires el aceite
- Un LED es suficiente
Ventanas ECO
Si ha llegado la hora de cambiarlas, elige las nuevas con criterio eco. Notarás más confort térmico en casa y ahorrarás energía. Con unas buenas ventanas se puede llegar a ahorrar un 30-50% en calefacción y otro tanto en verano si usas el aire acondicionado. El objetivo es elegir ventanas con una carpintería y un acristalamiento que limiten la demanda energética.
Ventila para renovar el aire
En una vivienda hay que supervisar constantemente la ventilación para evitar la estanqueidad del aire, ya que una mala ventilación puede causar problemas de temperatura, pérdida de energía, corrientes de aire incontroladas, humedades e incluso sobrecalentamiento. En invierno, ventila en las horas más cálidas y en verano en las más frías. La mejor manera de ventilar una vivienda es abrir bien las ventanas de las estancias durante un periodo corto de tiempo. Por el contrario, una ventilación intermitente, hecha con las ventanas entreabiertas, dilatada en el tiempo, provoca unas mayores pérdidas energéticas.
Aprovecha la luz natural durante el día
En casa aprovecha todo lo que puedas la luz del sol para iluminar y calentar tu casa. Y úsalo también para calentar el agua o generar electricidad. Unas placas solares son una buena alternativa para reducir tus facturas y generar tu propia energía limpia. No enciendas bombillas durante el día. También puedes instalar sensores de movimiento en zonas de paso para automatizar el encendido y apagado de las lámparas.
Apúntate a las estufas de pellets
Casi la mitad del gasto energético de una vivienda corresponde a calefacción. ¿Sabías que con una estufa de pellets ahorras hasta un 50% en calefacción? La estufa se puede accionar mediante un termostato, un programador o controlarla manualmente. Piensa en la biomasa y ahorra. Algunos modelos son canalizables y reparten el aire caliente mediante conductos a diferentes estancias. También existen calderas de condensación, más eficientes y menos contaminantes. Hay alternativas, ¡infórmate!
Materiales naturales
Hay materiales eco por excelencia: piedra y madera. Pero también el corcho, tan de moda en esta temporada (y es un aislante estupendo, como la madera). Al finalizar su vida útil, los materiales pueden tener un fuerte impacto sobre el medio ambiente. Por ello hay que procurar usar materiales reciclables. Por supuesto también es conveniente usar materiales reciclados. Uno de los productos reciclados que más se comercializan son los paneles aglomerados de madera que están fabricados a base de sobrantes de otros procesos y que se aprovechan para conseguir paneles con unas buenas características resistentes y térmicas a través de un proceso de aglomeración muy ecológico mediante vapor y presión.
Utiliza plantas para purificar
Las plantas de interior tienen la capacidad de neutralizar hasta el 85% de la contaminación del aire en una habitación de tal manera consiguen purificar el aire de forma ecológica. Por ello, crea un rincón en tu hogar que sea luminoso, pero sin luz directa, para que las plantas sean más efectivas. Colócalas a varias alturas y juega con sus tamaños. Además de alegrar cualquier casa, les puedes sacar partido gastronómico. Las aromáticas son perfectas para esto: romero, tomillo, orégano.
Electrodomésticos A+++
La eficiencia de los electrodomésticos es algo a tener muy en cuenta. Si vas a comprar, ten presente la calificación energética que tiene cada uno de ellos. Todos los aparatos electrodomésticos tienen una calificación energética que va desde la A+++ (la más eficiente) a la F (la menos eficiente). Cuanto más eficiente sea el aparato, mejor será para el planeta y para tu bolsillo. Con el clima que tenemos lo de tener secadora, en la mayoría de casos, no es imprescindible. Así que siempre que puedas tiende al aire libre (o dentro de casa). Según Greenpeace, las secadoras emiten cerca de 300 kilos de CO2 al año, a la vez que gasta unos 40 kWh.
Recarga las pilas
Carga las pilas, recuerda que las de usar y tirar son súper contaminantes así que, si puedes, evítalas. Se calcula que una sola pila de mercurio puede contaminar 600.000 litros de agua. Por eso, siempre hay que tirarlas en sus contenedores específicos. En cambio, si utilizas pilas recargables no generas residuos ni contaminas.
Los aparatos ‘apagados’
Apaga los aparatos eléctricos, como el televisor, que se quedan con el piloto encendido en casa, aunque ellos estén apagados, siguen consumiendo electricidad. Es lo que se conoce como consumo en modo de espera o stand by. Una solución muy sencilla es colocar una regleta con interruptor para apagarlo por la noche y evitar esta fuga de electricidad. Si desenchufas los electrodomésticos, además de ayudar a cuidar el planeta también terminaras ahorrando dinero en energía.
No tires el aceite
Recuerda: el aceite no se tira, y mucho menos por el desagüe, ya que desde tu sumidero llega al mar y es muy contaminante. Por ello, es muy importante cambiar hábitos y adoptar la costumbre de reciclar el aceite en los contenedores y puntos limpios. Además, en función de lo que hayas cocinado puedes usarlo en más de una ocasión. Pequeños gestos contribuyen a cuidar nuestro entorno más cercano.
Un LED es suficiente
Cambiar todas las bombillas por bombillas led es una de las maneras más sencillas de ahorrar electricidad. A diferencia de otras luces más comunes las luces fluorescentes, las luces LED no contienen elementos tóxicos. La iluminación tradicional desperdicia energía y emite luz en todas las direcciones, incluso donde no es necesaria. Por otro lado, la iluminación LED tiene una mejor calidad de distribución de luz. Esto significa que puedes tener una habitación más luminosa con menos bombillas. Una bombilla led tiene una duración aproximada de 70.000 horas, seis veces más que las bombillas tradicionales. ¿Qué más se puede pedir?
Apuntate al movimiento eco friendly, y ten un hogar eficiente.
hace 6 años
Las habitaciones están muy bien iluminadas, organizadas y tienen un muy buen gusto.