Elegir entre ducha o bañera a la hora de reformar el baño no siempre es fácil. Espacio y funcionalidad son dos aspectos clave. Pero hay otras cuestiones que también conviene tener en cuenta.
En este artículo
- Bañeras: tipos, medidas y características
- Duchas: modelos y características
- Ducha o bañera: cómo elegir
Más allá de las modas, la elección entre baño o ducha debe tener en cuenta las necesidades y también, cómo no, el aspecto estético. Te explicamos todo lo que necesitas saber para elegir entre ducha o bañera y acertar.
Bañeras: tipos, medidas y características
A la hora de elegir, el catálogo de bañeras es amplio. La primera decisión es el lugar de instalación. En baños pequeños, la mejor solución es que vaya encastrada, apoyada en una o dos paredes. Si hay espacio suficiente, las bañeras exentas son visualmente muy atractivas.
A partir de ahí, es posible elegir modelos muy diferentes:
- Forma: cuadrada, rectangular, angular y ovalada (en bañeras exentas). Estas últimas, además, pueden ir soportadas por patas o tener toda su base apoyada en el suelo.
- Material: las más comunes son las acrílicas, ligeras y resistentes; o las de acero esmaltado, que son las tradicionales. Las bañeras también pueden ser de resina y carga mineral, que permiten formas fuera de las habituales y mayor gana de colores. Y, en el caso de las exentas, suelen ser de cerámica.
- Otras características: las bañeras pueden llevar, además, sistemas de hidromasaje y cromoterapia o asientos, entre otros accesorios.
Duchas: modelos y características
A la hora de elegir entre ducha o bañera, puntos a favor de la ducha son su versatilidad y, sobre todo, su aprovechamiento del espacio. Una ducha se puede adaptar a casi cualquier hueco y visualmente resultan ligeras. La variedad de modelos, por otra parte, es enorme:
- Forma: aunque las más habituales son cuadradas o rectangulares, también pueden ser de formas irregulares gracias a los materiales con los que se fabrican.
- Materiales: las más tradicionales y baratas son las de cerámica, junto a las acrílicas. Las resinas y el Solid Surface se modelan y cortan, lo que permite adaptar la ducha incluso a espacios irregulares. Finalmente, hay que mencionar los platos de ducha de piedra (por lo general de pizarra) y los de obra.
- Instalación: el plato de ducha puede colocarse apoyado en el suelo o a ras de este. En este último caso es importante que haya espacio suficiente debajo para colocar el desagüe.
- Colores y texturas: los nuevos materiales, que mezclan la base con pigmentos, permiten una amplia gama de colores. También es posible texturizar las superficies para hacerlas más seguras.
Ducha o bañera: cómo elegir
Ducha | Bañera | |
Ventajas |
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Desventajas |
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Tanto bañera como plato de ducha tienen sus aspectos positivos y sus inconvenientes. En cuartos de baño de pequeñas dimensiones no cabe la posibilidad de elegir, la mejor opción es la ducha. Al contrario, si hay suficiente espacio, no hay por qué renunciar a ninguna de las dos posibilidades, se puede disfrutar de un baño con bañera y ducha.
Cuando existen dudas entre una u otra, para acertar habrá que tener algunos aspectos en cuenta:
- Seguridad: sobre todo cuando hay personas mayores o con dificultades de movilidad, la ducha es la solución más segura, especialmente si está ras del suelo. Se elimina así el riesgo de tropiezos.
- Comodidad: en líneas generales, dependerá de las dimensiones tanto de la ducha como de la bañera. Si hay niños en casa, es más cómoda la segunda.
- Estética: las ducha dan un estilo más actual, mientras que las bañeras dan un toque de distinción.
- Relax: los baños son más relajantes que las duchas, además, relajan los músculos y mejoran la circulación sanguínea. Las duchas pueden llevar incorporadas columnas de hidromasaje, pero no se alcanzan los beneficios del baño.
- Gasto de agua: la diferencia es importante. En una ducha de cinco minutos gastamos unos 100 litros de agua. Llenar una bañera lo duplica con creces.