Dónde colocar cada colgador y estante en el baño

Un 2x1 en toda regla, que cada vez gana más adeptos. Normal, es que además de caldear estupendamente el ambiente de tu baño (exactamente igual que los radiadores convencionales) mantiene las toallas calentitas y a mano. ¿Dónde ponemos un radiador toallero? Depende de la distribución del baño, y de si es un toallero de agua caliente, o eléctrico. Los especialistas recomiendan evitar siempre colocarlo junto a la ducha (para estar más seguros), y comprobar siempre que sea un producto con protección frente al polvo y la humedad. En el baño de la fotografía lo tuvieron claro: el mejor lugar era detrás de la puerta. 

Si tu mueble de lavabo o la encimera son algo pequeños, una buena solución son los estantes que se colocan debajo de los espejos. Pero ¡ojo! no para llenarlo de trastos que no usas y que solo sirven para coger polvo. Aquí dejaríamos botes que quieras tener a mano, o tu colonia favorita, los cepillos de dientes... Un cuidado sistema de luces con tiras de LED, unas plantitas, y ¡ya tienes un baño súper práctico de revista! 

Para conseguir sensación de unidad y que el espacio se vea limpio y uniforme, lo mejor es usar el mismo material en las paredes y el suelo, incluso la ducha o la encimera del lavabo. Haciéndolo con microcemento, podemos conseguir el efecto, y a la vez un sistema de estantes 100% a medida, que encajan como un guante en las medidas de tu cuarto de baño. En la foto, el mueble de la derecha, diseñado al milímetro, incorpora un armario con puertas para las cosas que no queremos que se vean, y dos hornacinas generosas para las toallas, algunas cestas, o tu colección de perfumes. 

Las que se van a usar en primer lugar, dentro de la ducha (siempre que haya espacio para que no se mojen) en perchas, colgadores o incluso prácticos estantes que sirven para almacenar y a la vez colgar las toallas. Las que permanecen guardadas y limpias, lo ideal es que esperen en un mueble de baño cerrado, para que no cojan polvo y mantengan ese olorcito que tanto te gusta. ¿Y con los albornoces qué hacemos? El lugar perfecto es detrás de la puerta. Existen perchas diseñadas para este fin, o incluso pomos adhesivos (o con ventosa) que si un día te cansas, puedes retirar sin dejar rastro. 

En muebles abiertos, resulta muy práctico poner el toallero en el frontal siguiendo su estética y diseño; o bien bajo la encimera, para pasar más desapercibidos y no romper la armonía del mueble o el tocador. También se pueden poner en el lateral del mueble, pero piensa que de hacerlo así tendrás menos capacidad que en el frente. Lo pongas donde lo pongas, lo ideal es que desde el principio esté claro el lugar donde se han de practicar los agujeros para su instalación, sobre todo si te decantas por una encimera de madera o mármol. 

Toalleros hay de todos los tipos y estilos dependiendo de si te apetece que tu baño luzca un aspecto minimalista, clásico, vintage o rústico. Desde luego si tienes espacio, y dudas sobre dónde ponerlo, lo mejor que puedes hacer es (de momento) poner un toallero de pie metálico o de madera, o incluso una decorativa escalera. Con este mismo sistema, también hay portarrollos para el papel higiénico que no necesitan que hagas ni un solo agujero.