Dime qué estilo tienes y te diré que mesa de centro debes poner

A lo mejor no te habías dado cuenta, pero las mesas de centro son un elemento básico en cualquier salón. Al fin y al cabo ocupan uno de los lugares más importantes de nuestra dulce morada y debemos estar seguros de elegir un modelo que no sólo se ajuste al espacio sino también a nuestro estilo de vida y gustos personales. ¿Quieres que sea un elemento meramente decorativo, o vas a trabajar en ella? ¿Te apetece que capte todas las miradas o más bien que pase desapercibida? ¿La quieres grande o mejor varias pequeñas? Sigue leyendo y tendrás respuesta a las dudas más comunes que surgen al elegir mesa de centro...
Muy chic

Cada tendencia tiene sus matices, pero no nos negaréis que una mesa rectangular de madera clara y estructura de hierro, puede resultar de lo más chic. También lo son esos conjuntos más pequeños que se atreven a fusionar madera oscura, tapas de mármol y patas doradas... Combínalas con un sofá tipo Chester de piel con tachuelas doradas, y algunos cuadros en blanco y negro, si tu estilo se acerca al nórdico, o con patas cónicas si te tira más el vintage. El toque final lo darán esos objetos más personales que cuelgues en la pared, o todos los detalles expuestos en estanterías de obra. ¿Ya te lo imaginas?
De diseño

Invierte en una mesa de diseño y deja que el salón entero se contagie de su estilizo. La creatividad no tienen límites. Imaginar todas las posibilidades que se nos ofrecen cuando tenemos claro que queremos una mesa exclusiva. Y si lo que quieres es poder trabajar o comer en el salón, encarga una mesa de un solo lateral para que pueda acercarse al sofá y meter su base debajo. Este tipo de mesas nos dan mucho juego porque se pueden colocar juntas o separadas, alineadas, enfrentadas... Blancas, negras, en color madera. Colores hay todos los del mundo. Recuerda... ¡lo clásico siempre perdura! Y si tu salón es mini, nada como las transparencias. Elige una mesa de vidrio o cristal para potenciar la sensación de ligereza con mucho estilo y guiños minimalistas.
Con alma vintage

Cuando el espíritu vintage se lleva dentro necesitamos trasladar esta sensación también a nuestra casa. Consíguelo utilizando una mesa con forma de triángulo. Maciza de nogal con esquinas más rectas si quieres reforzar su carácter, o con formas redondeadas, tapa en blanco y patas de madera clara, si te quieres acercar más al estilo escandinavo. Y si le sumamos un bonito suelo de madera natural, paredes claras, la luz adecuada y una perfecta combinación de alfombra y cojines, te darán como resultado el salón perfecto que estabas buscando.
Retro y fibras

Haz una mesa a partir de un radiador antiguo, cajas de madera, palets, una puerta o una simple tabla de madera... Todo amante del estilo retro y la decoración, sabe que una pieza antigua en desuso puede ser la perfecta mesa de centro. ¿Y si no eres muy manitas qué pasa? No pasa nada, siempre puedes buscar un buen artesano al que trasladar tu idea, para que sea él quien haga realidad tu proyecto. Si el conjunto te resulta pesado, prueba a mezclarlo con paredes claras, suelos de madera y muchos detalles a base de fibras naturales para conseguir un look rompedor.
Nordic style

Cuando este estilo invadió nuestros hogares, descubrimos las mesas de centro con patas negras y que además de las parejas también hay sitio para los tríos. ¿3 mesas de centro? Claro que sí. El truco para que zona de estar quede perfecta consiste en que las mesas compartan un diseño similar con alturas diferentes. De esta manera no recargamos visualmente la zona del sofá, y al mismo tiempo nos dan mucho juego a la hora de decorar. Generalmente se suelen solapar un par y se deja la tercera por separado. Por ejemplo, a un lado del sofá. Y si apuestas por las patas de forja, quítale "hierro" al conjunto (nunca mejor dicho) encargando una tapa de mármol claro. Así verás que el conjunto resulta más versátil.
Moderno

Algunos salones de estilo más moderno suelen incluir una zona de estar en la que el gran sofá con chaise longue no puede faltar. En estos casos, una mesa grande dificultaría mucho el paso. Fíjate en la foto ¿No la ves excesiva? Nosotros en su lugar utilizaríamos una o varias mesas redondas (iguales o de tamaños distintos) para compensar la composición. Tienes modelos con sobre de madera o cristal y patas de hierro o metal. ¿Y si quieres aprovechar el interior para guardar? ¡Perfecto! Mantitas del sofá y revistas pueden tener un sitio en el que esperar guardados, si eliges una mesa con capacidad de almacenaje en forma de cajones, cestos o tapas elevables.
Ante todo, clásico

A cada estilo decorativo le va una mesa de centro que encaja en él y potencia su efecto. El clásico sin duda, nos pide mesas robustas de madera. Rectangulares, cuadradas o incluso de forma circular si tienes problemas de espacio. En ambientes generosos en metros, una forma de utilizar la mesa para algo más que decorar, es utilizar un modelo que se eleva a la altura adecuada para incluso comer en ellos.
¿Y tú? ¿Estás pensando en hacer cambios en casa? ¿Qué estilo de mesa de centro te ha enamorado? Esperamos haber contribuido a despejar vuestras dudas. Estamos a vuestra disposición, como siempre en los comentarios.