Vivir en una casa de estudiantes puede ser muy divertido, pero también estresante. Convivir es lo que tiene: hay que verse todos los días, cada uno con sus manías y su particular forma de hacer las cosas. Además de elegir bien al compañero de piso, es imprescindible mantener un orden para no terminar volviéndote loco. Te damos algunos consejos de cómo vivir en una casa de estudiantes y no morir en el intento.
En este artículo
- Tu habitación, tu templo, tu tesoro
- Zonas comunes pero no revueltas
- Limpieza para todos
- Fiestas y visitas, puntos importantes
Tu habitación, tu templo, tu tesoro
En una casa compartida, las zonas
comunes son muchas. En el mejor de los casos contaremos con una habitación
y un baño para nosotros. Si no es así, tendremos que conformarnos con nuestra
habitación. Esta habitación es nuestro templo, nuestro lugar especial. Una
estancia en la que podremos aislarnos, si queremos, y en la que pasaremos mucho
tiempo. Por este motivo, nuestro santuario debe estar cuidado. Es importante
que en la habitación nos sintamos como en casa, por lo que personalizarla se antoja imprescindible. No tengamos miedo de aportar
personalidad a través de las paredes, con cuadros y láminas, o a
través del textil. Un escritorio también será importante,
sobre todo si queremos trabajar sin que nos molesten. Emplea, pues, tiempo en
adecuar tu dormitorio y hacerlo tuyo.
Zonas comunes pero no revueltas
Las zonas comunes son también importantes. Sin entrar en el orden, podemos
entrar, por ejemplo, en la división de las mismas: tanto en baños como en cocinas necesitaremos contar con un espacio propio, aunque sea una
estancia compartida. En la cocina es buena idea reservar varios estantes para
cada habitante de la casa; no solo en la nevera, también en la despensa. Una solución óptima puede ser colocar estanterías abiertas, para que cada uno
pueda colocar sus ingredientes y así saber qué puede utilizar en cada momento.
Asimismo, en el baño sucede algo parecido. Si no contamos con un baño para
nosotros solos, tendremos que buscar soluciones para poder colocar nuestros
productos de aseo. En este aspecto, los muebles
auxiliares de baño pueden dar muy buenos resultados.
Limpieza para todos
A no ser que tengamos contratado
un servicio de limpieza, algo que
teniendo en cuenta la economía precaria de un estudiante no parece demasiado
fácil, limpiar es necesario. La convivencia puede complicarse de manera
importante si vivimos en un ambiente sucio y desordenado. No se trata de que
uno se pegue la paliza solo. No. Más bien se trata de cooperar. Podemos
establecer turnos de limpieza para
que todos sepan qué deben hacer cada semana. Parece estricto, pero lo cierto es
que con los años nos daremos cuenta de que esta sencilla regla de turnos y
limpieza puede ser esencial para tener una buena relación con nuestros
compañeros. Podemos anotarlo para que nadie se escaquee, usando paredes de pizarras, pizarras o
cualquier elemento que se nos ocurra. Eso sí, por muy bonito que nos quede en
la pared, habrá que cumplirlo para que la paz reine en nuestro hogar.
Fiestas y visitas, puntos importantes
A todos nos gustan las fiestas en casa y las visitas. No
obstante, desde que comenzamos a compartir piso con alguien, debemos darnos
cuenta de que no estamos solos en el piso. Quizá la fiesta que quieras hacer hoy
hasta las 3 de la mañana no sea del agrado de tu compañero, que mañana tiene un
examen importantísimo. Por este motivo es esencial consensuar las visitas
y las fiestas que se tengan que dar en casa. Si el ambiente es bueno y os
lleváis todos bien, podéis llegar a organizar fiestas estupendas. Eventos
únicos llenos de encanto y diversión que harán que vuestros compañeros de
carrera piensen que vivís en el mejor piso compartido de toda la ciudad. ¿Una
fiesta temática? ¿Un cumpleaños? ¿La celebración de Halloween? Cualquier excusa
es buena. Eso sí, para ello hay que trabajar duramente en los puntos
anteriores: la convivencia siempre cuesta.
¿Y vosotros? ¿Tenéis o tuvisteis quebraderos de cabeza a causa de la convivencia?
hace 9 años
Pues mira, lo del sistema ese de las tareas anotadas me parece una idea genial. Vivir con más gente puede ser complicado, seamos estudiantes o no. Creo que esas normas son esenciales.
hace 9 años
Lo de la cocina es esencia. Cuando compartía piso siempre teníamos problemas por ese tema. No teníamos separación y al final era un verdadero caos "Esto es mío" "No, no, que es mío"
hace 9 años
Quien ha escrito esto, no ha vivido nunca en un piso compartido...Lo que es hablar sin saber...