Cómo unir dos suelos diferentes
Tras una reforma, puede suceder que el suelo nuevo de una estancia sea distinto al del resto de la vivienda. Te damos las mejores soluciones para que lograr que la unión de dos suelos diferentes resulte estética y funcional.
- Soluciones para unir parqué y cerámica: las más eficaces
- Soluciones para combinar dos suelos de madera
Los suelos de la casa están sujetos a mucho desgaste. Transcurridos unos años, muchos materiales necesitan una renovación integral; pero también puede suceder que el pavimento de la estancia contigua esté en buen estado y siga resultando atractivo. Por otra parte, hay espacios que necesitan suelos que resistan el agua y las limpiezas habituales, y en otras se agradece la calidez y el estilo de materiales como la madera. La unión de dos suelos diferentes es uno de los retos estéticos más habituales a los que se enfrentan los interioristas y los profesionales de las reformas; conocer todas las soluciones que existen y aplicar las que mejor se ajusten a cada caso es fundamental para lograr uniformidad y elegancia en toda la casa.
Soluciones para unir parqué y cerámica: las más eficaces

En los suelos, es importante que las uniones sean naturales. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que la transición entre dos materiales o colores distintos debe resultar lo más fluida y discreta posible. Dos materiales que suelen presentar problemas son el parqué de madera y la cerámica. La diferencia de textura, color, brillo y resistencia convierten a esta transición en un caso complejo. La solución más habitual es ocultar la junta entre ambos materiales con una pletina, que puede ser de metal (latón o aluminio) o con un acabado simulando madera. Estas pletinas pueden ser dos tipos: con una base que se fija con tornillos y se oculta con una tapeta decorativa, o con sistema de fijación por adhesivo.
En todos los casos, es importante que los suelos se encuentren al mismo nivel, sin transición. Hay pavimentos que son más gruesos que otros, lo que puede generar un escalón incómodo y peligroso. En estos casos, si el suelo a renovar queda más bajo que el original se puede dejar a la misma altura con una pasta autonivelante. En el caso de que el desnivel no se pueda igualar, conviene valorar cambiar ambos suelos para unificarlos.
Soluciones para combinar dos suelos de madera

Cuando en una vivienda solo se renueva parte del suelo de madera, se notará la diferencia entre el antiguo y el nuevo. Por otra parte, si vamos a renovar el suelo de madera de varios espacios, aunque el material sea el mismo será necesario dejar juntas de dilatación entre las estancias. En estos casos, para disimular las uniones existen varias alternativas:
- Colocar pletinas. Al igual que cuando se unen dos pavimentos de distintos materiales, las uniones entre suelos de madera (o efecto madera, como los laminados o los vinílicos) también se pueden igualar con pletinas. Actualmente las hay a juego con los propios suelos, pero también las hay de metal, muy finas y con acabados cromo o latón. Estas últimas quedan perfectas en espacios vanguardistas y actuales.
- Colocar una lama diferente a ras de suelo. Puede parecer atrevido, pero es una propuesta estética y original. Consiste en colocar piezas de un material distinto (por ejemplo, cerámica) entre dos suelos de madera. El efecto es muy estiloso.
- Colocar lamas en perpendicular. En este caso, en lugar de poner una o varias piezas de cerámica la transición se realiza con una lama del propio suelo dispuesta en perpendicular. Es la solución más discreta, y genera suelos fluidos que dan sensación de amplitud.
Si vas a cambiar todo el suelo de la casa, has de saber que actualmente es tendencia unificar los pavimentos. El cambio de orientación en las lamas o el uso de distintos materiales ha pasado a segundo plano: hoy, las viviendas tienden a generar espacios abiertos, fluidos y continuos. Además, las nuevas colecciones de suelos incluyen los mismos acabados en distintos materiales: madera, porcelánicos, vinílicos, laminados… Así, será posible colocar un suelo de parqué en el salón y otro de cerámica en la cocina sin que apenas se note la diferencia.
Un último consejo: si quieres olvidarte de las uniones de suelos diferentes en tu casa, apuesta por un laminado C5 Clase 33 (los más resistentes) o por un porcelánico. Estos materiales imitan a la perfección muchísimos tipos de madera, son resistentes y tienen un tacto y una textura muy similares a los naturales. Y si decides instalar climatización por suelo radiante y aerotermia, un pavimento porcelánico te permitirá disfrutar al máximo del confort que aportan estos equipos.