Cómo tener una casa nueva sin hacer reformas

Pero cámbialos sin necesidad de picar. Si tienes unas baldosas sosas o, por el contrario, estridentes, la solución está en pintarlas. Existen unos esmaltes para superficies cerámicas que cambiarán por completo el aspecto de tu cocina o baño. Y todo sin necesidad de picar y poner nuevas baldosas (que siempre existe como opción pero es mucho más latosa). Una solución exprés para cambiar de ambiente.

Por fin se ha acabado lo llevar a cabo una reforma infernal cada vez que cambiamos de suelo. Eso de picar, levantar todo y luego colocar un nuevo revestimiento se va a acabar. Gracias a las tarimas, laminados y pavimentos de PVC tendremos un nuevo suelo a un clic. Y a un clic literal, porque la colocación de este tipo de suelos es como hacer un puzzle. Solo tendrás que encajar las piezas y unirlas con un clic sobre el suelo antiguo. Sin reformas, sin ensuciar. Coge un metro, mide y estrena suela fácilmente.

¿Te aburre ya el mobiliario de la cocina? ¿Del salón? Te preguntarás cómo cambiarlos sin hacer reformas y sin gastarte todos los ahorros. Pues muy fácil, tuneándolos. Gracias a la cantidad de oferta y opciones en el mercado en cuanto a pintura se refiere, podemos conseguir lacas y pinturas de diferentes colores, texturas y acabados para pintar nuestros muebles. Completa cambiando los tiradores y tendrás una nueva estancia a un precio muy reducido.

Al igual que la cuesta de enero, septiembre también se nos hace un poco empinado. Es momento de buscar recortar costes para ahorrar de cara al verano que viene. Y una buena forma es ahorrar en calefacción. Puedes cambiar las ventanas para aislar mejor tu casa, pero eso ya es una obra en condiciones. Te aconsejamos que intentes sellarlas bien (siempre puedes llamar a un profesional para asegurarte de un resultado estupendo) e incluso sellar las cajas de las persianas por donde se escapa mucho aire. Aunque no sea un ahorro descomunal, lo notarás.

¿Tienes ganas de un vestidor? ¿De un nuevo despacho? La solución es simple y sólo necesitarás unos pocos metros. Añade un tabique (pequeño y sin llegar al techo para que no te coma espacio) y conseguirás un nuevo espacio. Dejarás entrar la luz por la parte superior, lo que evitará la sensación de agobio por muy pequeño que sea el espacio. Podrás crear un pequeño despacho, una zona de estudio, un pequeño vestidor o lo que te apetezca. Solución rápida y sencilla.