Cómo organizar tu despensa de la forma más eficiente

Una de las claves es utilizar cualquier tipo de organizador que te ayude a verlo todo con facilidad y a no tener que subirte a una escalera, sacar alimentos, mover botes y ver si efectivamente tienes el ingrediente que estabas buscando. Para ello, puedes utilizar las baldas, cestas y por supuesto los botes de cristal. La idea es tenerlo todo a la vista y poder visualizar fácilmente los alimentos que hay en tu despensa. Por supuesto, todo esto está sujeto al espacio del que dispongas.

Otra de las cosas más útiles a la hora de organizar tu despensa es organizar los alimentos según la familia a la que pertenecen. Por ejemplo, las legumbres juntas, los arroces, pasta, cereales, conservas, etc. Sin duda, esto ayuda mucho a estructurar mentalmente nuestro armario o despensa, lo que nos ayudará a comprobar si necesitamos abastecernos o no de determinados alimentos de forma muy rápida. 

Otro de los consejos es tener los alimentos que más usas en las baldas intermedias y los que menos utilizas en las superiores, donde suele ser más difícil el acceso.

No solo porque el cristal permite obviamente ver lo que hay dentro del frasco, sino porque el cristal es mucho más higiénico que el papel o el plástico. Adquiere frascos de cristal que te permitan volcar en ellos las legumbres, pastas y arroces -por ejemplo- de tal forma que puedas tener todo bien controlado simplemente abriendo la alacena. Así, sabrás qué cantidad te queda de cada uno de ellos.

Si eres de los que compras diferentes tipos de arroz, cacao o azúcar, también puedes usar etiquetas para clasificar bien los alimentos en categorías y subcategorías.

Para evitar que los alimentos se estropeen o que haya plagas de insectos, la despensa debe ser revisada con frecuencia y debe limpiarse a diario. Es conveniente revisar los alimentos, ver si están en buen estado, ir sacando los primeros que caducan y dejar los más nuevos en la parte trasera, y fregar los frascos que conservan los alimentos con frecuencia. 

Si no tienes despensa como tal, ¡no te preocupes! Todos encontramos un espacio adecuado, ya sea un armario, gavetero o baldas apropiado para ello. Es sí, el lugar debe ser fresco y seco, donde los alimentos se conserven a buena temperatura y ese rincón se convertirá en tu "rincón concreto de almacenaje". Tampoco es recomendable comprar alimentos en exceso, pues eso puede hacer que se pongan en mal estado y que haya que tirar comida, algo que hay que tratar de evitar a toda costa.