Cómo ganar luz en espacios oscuros

Los muebles o los elementos altos o grandes, como las estanterías, deben estar apoyados en la pared para que la luz fluya libremente por el espacio. Lo ideal es decorar con mobiliario ligero, sencillo y de colores claros sin recargar el ambiente.

Abre tus espacios luminosos hacia los más oscuros mediante el derribo de paredes. Si quieres mantener la privacidad, corta la parte superior de los tabiques para conseguir que la luz fluya a las zonas interiores. También puedes utilizar ladrillos de cristal o cristal de pavés; de esta manera, mantendrás dos estancias separadas pero con la capacidad de filtrar la luz natural (o artificial).

Elimina todo tipo de obstáculos, incluyendo puertas, para dar sensación de amplitud y que la luz entre en las zonas menos iluminadas. No recargues las estancias con elementos grandes para no dar sensación de agobio.

Los tonos claros favorecen la expansión de la luz (natural y artificial). Pinta las paredes con tonos claros como el blanco, tonos neutros, ocres o tostados para dar claridad a tu estancia. Opta por el blanco para el techo si lo que buscas es dar profundidad. Existen tipos de pinturas que reflejan el doble de luz que te ayudarán a ampliar la sensación de espacio.

No dudes en utilizar estos elementos, que, además de ser decorativos, ayudarán a multiplicar la luz por toda la estancia. Colócalos de forma que reflejen una ventana o una puerta, para que así aumenten la luz. Si los colocas en frente de una pared, mejor que no esté vacía para no dar sensación de frialdad.

El plástico o el cristal son materiales que, además de dar un toque de elegancia y modernidad a tu hogar, permitirán traspasar la luz hacia todos los rincones. No dudes en utilizar estos materiales en muebles, paredes, puertas… Si, además, quieres ganar espacio, no dudes en colocar puertas correderas de cristal para conseguir claridad y metros. Actualmente existen modelos de puertas muy fáciles de instalar que te permitirán ganar espacio sin grandes obras.

Utiliza trampas como la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos para engañar al ojo y llenar de luz y amplitud la estancia. El objetivo es crear ventanas a otros ambientes en una pared. Es una buena técnica para utilizar en habitaciones o rincones donde apenas haya ventanas, porque el trampantojo llenará de luz esa zona.