Ni nórdico, ni clásico, ni vintage… Si tú eres un moderno de verdad, de los de el último grito, la decoración de tu casa merece estar a la altura. Hemos recopilado en este post las 7 cosas que no pueden faltar en un hogar moderno. Esperamos que te dé tiempo a aplicarlas antes de que dejen de serlo o caduquen.
El diccionario dice que es “moderno” todo lo “considerado contrapuesto a lo clásico”, pero ese saco es tan grande que hablando de decoración sería algo similar a una fiesta de estilos, más cercana a lo ecléctico que a ninguna otra cosa.
Si intentamos cerrar un poco más el círculo, podemos decir que un hogar moderno-moderno sería uno que responda a una visión global y totalmente distinta de la vida, y por tanto, del uso o funciones que tiene nuestra casa. Lo sabemos, suena demasiado ambiguo, por eso te lo vamos a poner fácil con estas ideas. ¡Apunta!
1. Un hogar sin barreras

Un hogar moderno no puede estar lleno de pasillos o laberintos que impidan la llegada de luz natural, ni dificulten la interacción de sus habitantes. Así que una forma de hacer nuestro hogar más moderno sería derribar tabiques innecesarios y comenzar a disfrutar de espacios más polivalentes. Cocinas abiertas al salón, dormitorios con zona de aseo o vestidores comunicados...
El tiempo de las ventanas pequeñas terminó. Las tendencias más vanguardistas nos imponen grandes ventanales, muros de cristal o puertas correderas que se abren y cierran a conveniencia. El objetivo es una casa más abierta, funcional y luminosa, independientemente de su tamaño.
- Consulta a un profesional antes para evitar daños estructurales.
- Tener en cuenta posibles radiadores, cables eléctricos o tuberías.
- Tendrás que reponer la parte del suelo sobre la que se estaba el tabique.
2. Una casa concienciada con el medio ambiente

Una casa moderna no puede ser una casa que no responda a una conciencia mucho más ecológica. Y esto tiene muchas aplicaciones que cualquiera puede comenzar a poner en práctica en su casa. Desde reducir el consumo de agua y electricidad con nuevos grifos con aireadores, hasta volver a pintarla con pintura de silicato, mucho más saludable que la tradicional. Evita la entrada de frío y calor en casa con un buen aislamiento térmico que te permita a la vez ahorrar en consumo energético. Y no tengas miedo en invertir en nuevas energías, como las calderas de biomasa o placas solares.
¿Sabías que los LEDs consumen un 30% menos que las bombillas clásicas? Muchos dicen que son la luz del futuro. Ya lo sabes, una casa eficiente.
3. Diseñada para ser moderna

Nos estamos refiriendo a una de las casas más modernas que te puedes encontrar. Son las casas prefabricadas. Su proceso de construcción es más rápido y limpio que el de las convencionales. Y su eficacia energética y confort máximos.
Casas equipadas con domótica que se manejan desde dispositivos móviles. Sistemas de ventilación de doble flujo y mucho uso de la madera. Además al ser casas cuyo precio está cerrado desde el inicio se evitan desagradables sorpresas en el coste final. Una buena inversión si partes de cero.
4. El efecto del color

Además de influir en nuestro estado de ánimo, el color de cualquier estancia puede contribuir a hacerla más contemporánea. Si la habitación es pequeña, parecerá mayor si la renuevas con tonos blancos, beiges o amarillos. Si es grande, puedes pintar una de un tono más oscuro, así la equilibras. Y si lo que le falta es luz, atrévete con colores más luminosos o pintura reflectante.
Lo último son las pinturas libres de compuestos orgánicos volátiles o con un índice muy bajo. O las pinturas fotocatalíticas que usan la luz para eliminar la contaminación o suciedad del aire, reduciendo las baterías.
- Pide al profesional una pequeña prueba de color antes de empezar para confirmar que el tono es el adecuado.
- Forra los muebles que no puedas sacar con plástico o emplea una doble capa de sábanas viejas.
- Deja las paredes libres: tornillos, baldas, estanterías...
5. Los textiles, grandes aliados

Si tu casa necesita un soplo de aire fresco para lucir más actual, simplemente con cambiar los tejidos puedes conseguir un cambio radical y sencillo. Desde encargar una funda nueva para el sofá, a realizar algún sillón, comprar una alfombra nueva o cambiar de cortinas. Este año las tendencias nos hablan de colores fuertes y mezclas de estampados.
Las fibras naturales son ya una alternativa sostenible a las sintéticas. Algodón, lino o seda son algunas de las fibras más comunes. De esta manera si cambias las telas de casa mirando al futuro, lo harás con conciencia.
6. Diseño en la dosis que tu bolsillo te permita

Una casa vanguardista no puede privarse del diseño. Diseño de espacios, diseño de interiores, muebles de diseño... Según tu presupuesto este concepto entrará más o menos en tu casa. Algunos se conformarán con darse el capricho de una lámpara con sello propio, una bañera exenta de alguna marca determinada y, otros en cambio, podrán "diseñar" un salón como el de la foto, en el que del sofá a la piscina hay una distancia mínima de unos 3 metros. Modernas serán las dos casas, eso sí, en distinta proporción.
7. No puede faltar el arte

A las casas modernas les gusta presumir de su conocimiento por el arte. Especialmente el arte moderno. Por eso una buena forma hacer un lifting con ellas y rejuvenecerlas para que parezcan más moderas es recurrir a grabados o cuadros originales. Es importante que no recargues las paredes ni que la atiborres de colores, porque entonces provocarás el efecto contrario. No importa si eliges piezas grandes, pero siempre ves con cautela a decidir su ubicación.
Ya ves que el concepto de "moderno" es muy versátil y como al "karma" se puede llegar a él de muy diversas formas. Todo depende de tu gusto personal, y por qué no decirlo, de lo grande que sea tu bolsillo.
¿Qué es para ti un hogar moderno? ¿Has intentado que el tuyo lo parezca?