Si hay algo que en decoración funcione son las mezclas, pero no esas que se hacen sin sentido, sino las que consiguen fusionar muebles o elementos característicos de dos o tres estilos muy diferentes, y que además como por arte de magia... ¡Funcionan! Si tu casa es más bien rústica o tradicional y de repente te sientes muy atraído por el estilo nórdico, toma buena nota de estos trucos para combinar ambos estilos de manera armónica. ¡Verás cómo funcionan!
En este artículo
- 1. Sé cauto con el color
- 2. Cuestión de medidas y proporciones
- 3. Fusiona sin miedo
- 4. Rompe las normas dando pasos pequeños
- 5. Equilibra las edades
- 6. No apoyes los muebles a la pared
- 7. Da un toque especial con papeles pintados, molduras, escayolas...
1. Sé cauto con el color

Mezclar estilos ya es de por sí complicado, pero si además intentas combinar colores verás que es aún más difícil que funcione. Los muebles rústicos tienden a ser oscuros y pesados a la vista, los nórdicos generalmente son blancos de líneas rectas y muy ligeros. Si no tienes mucha experiencia con esto de las mezclas, lo ideal es que utilices una paleta de color limitada en la que el blanco actúe como elemento unificador. Por eso, utiliza además de la madera máximo 2 colores en paredes, suelos, textiles y demás complementos para que tu conjunto no se vea destartalado y todo funcione.
- El estilo rústico sigue siendo tendencia. No deja de sorprendernos descubrir espacios en los que se fusionan estructuras originales a la vista (como vigas, bovedillas, paredes de ladrillo originales...) con muebles lisos y muy neutros donde destacan los tonos blancos, piedra o tierras.
2. Cuestión de medidas y proporciones

Siempre que mezcles estilos debes intentar guardar la proporción de las cosas. Por ejemplo, si vas a mezclar un sofá clásico con una butaca de estilo nórdico, intenta escoger muebles que tengan una proporción similar (por ejemplo, una misma altura) para que los muebles aunque diferentes se vean relacionados. Es decoración solemos decir que hablan un mismo idioma.
- Imagina que te gustan las cocinas rústicas pero a la vez te sientes atraído por esas otras más modernas y de estilo escandinavo ¿Cómo fusionamos ambos estilos? Muy fácil, mezclando la madera con pavimentos claros que potencien la luz natural y abriendo las cocinas al salón o el comedor. El minimalismo de lo nórdico, se lleva bien con algunos detalles más clásicos o tradicionales siempre que equilibremos bien los materiales.
3. Fusiona sin miedo

Si vas a mezclar dos estilos tan distintos como son el rústico y el nórdico, haz que los muebles se distribuyan por la habitación de una forma regular. ¿Y esto qué quiere decir? Pues muy fácil que no pongas en un lado todo lo rústico y en otro lado lo nórdico porque el resultado puede ser caótico y muy poco estético. Es mejor que integres ambos estilos en cada rincón de manera espontánea.
- Por ejemplo, si pones una mesa muy rústica, mezcla las sillas usando un par de estilo nórdico y dos más clásicas; y al otro lado un sofá tipo chester con un par de mesas de centro redondas rollo años 50 y 60 de distintos tamaños y más próximas al estilo escandinavo.
4. Rompe las normas dando pasos pequeños

Piensa que siempre que mezcles estilos vas a tener que hacer un esfuerzo extra para conseguir que el resultado se vea estético. Por eso, sé cauteloso. No queremos que nuestra casa parezca un catálogo desangelado, pero tampoco el camarote de los hermanos Marx donde parece que hay sitio para todo.
- Combina estos dos estilos y espera a ver cómo dominas el asunto antes de atreverte a añadir otras piezas. Las composiciones con un número par de objetos no resultan armoniosas. Mejor coloca tres, cinco o incluso siete piezas.
5. Equilibra las edades

Una vieja consola puede convertirse en una codiciada pieza vintage solo con lijarla un poco y sacar a relucir su color original. Lo mismo un espejo, o un viejo sofá al que renovar la tapicería. No subestimes el encanto de muchas piezas que quizás en otra época tirarías a la basura y que poniéndolas en manos de un buen restaurador o artesano pueden lucir impecables.
- De la misma manera puedes actuar con las piezas de estilo nórdico que acabas de adquirir y que con una mano de pintura, cambiando los tiradores o añadiendo unas molduras pueden coger mucha solera.
6. No apoyes los muebles a la pared

Las piezas más tradicionales siempre son voluminosas muy pesadas. Un sofá pegado a la pared, un armario junto a otro a cada lado... Colocar los muebles de esta manera aunque se mezclen con objetos decorativos nórdicos quedará monótono y eso no nos interesa nada.
- En su lugar optimiza el espacio colocando los sofás en el centro de la habitación o usando los muebles como elemento divisorio. ¡Y no te olvides de las plantas! Que se llevan bien con todo tipo de muebles y ambientes. De hojas grandes o más pequeñas. Las flores y plantas de temporada son la mejor opción para decorar tu casa, especialmente si vas a mezclar estilos decorativos.
7. Da un toque especial con papeles pintados, molduras, escayolas...

Posiblemente ya tienes los muebles más clásicos y has comprado nuevos de estilo nórdico pero te sigue faltando algo para que tu casa luzca como las que ves en internet o en las revistas. Esa "alma" se consigue con otros detalles como los papeles pintados, las molduras o escayolas. Extras que podemos pensar que no hacen falta pero que son los que ponen el "puntito" que transforma tu casa en un hogar.
- Huye de los apaños caseros y confía siempre en buenos profesionales que te puedan asesorar bien sobre materiales, estilos y colores. Al fin y al cabo, no hay mejor inversión que un hogar que hable de nosotros ¡Qué tenga alma!
¿Y vosotros también sois fans del estilo más tradicional o sois más de nórdicos? ¿Habéis probado a fusionar estos u otros estilos? Nos encantaría saber qué opináis.
hace 4 años
Seguir así, para mi muy bien
hace 4 años
Me gustan vuestros consejos . Gracias