Contar en casa con una persona dependiente es una situación muy habitual en muchas familias españolas. Por ello, una buena idea es normalizar la experiencia y conseguir que las personas dependientes se sientan cómodas y libres en su hogar. Para evitar accidentes domésticos hay que estar informado sobre qué podemos hacer en nuestro hogar para adaptarlo a personas mayores que necesitan un apoyo o a aquellas que cuentan con algún tipo de discapacidad.
Principales
reformas: el baño como gran objetivo
Está claro que no es el único lugar
en el que debemos fijarnos a la hora de adaptar nuestra casa a
personas dependientes. Aun así, el baño sigue siendo el foco de
todas las miradas; no podemos obviar que un lugar en el que
agua y la humedad son una constante puede resultar más peligroso que
otro rincón. Precisamente, el
informe de Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (DADO) del
Instituto Nacional de Consumo lo deja bastante claro: un
58% de los accidentes tienen lugar en el hogar ocurren, principalmente, en la
cocina, en el dormitorio y en el cuarto de baño.
En el baño debemos centrarnos en usar
materiales antideslizantes que puedan reducir considerablemente las
caídas, pero, además, una de las reformas que más se ejecutan es el
cambio de bañera por ducha. ¿Es suficiente esto? Siempre se puede
mejorar; por ejemplo, colocando barras o asideros de sujeción.
También es interesante que la taza del inodoro esté adaptada a
personas con dificultades de movilidad, esto se consigue con
agarraderos y elevando la altura del inodoro, haciendo que los esfuerzos
sean menores a la hora de sentarse y levantarse. Si queremos que la
adaptación sea completa, no podemos olvidarnos de eliminar cualquier
cierre interior, pues puede ser crucial a la hora de atender una
urgencia en el interior del baño.

Cocinas
habilitadas para el movimiento
En el baño es importante, pero en el
resto de la casa no lo es menos. Las personas con movilidad reducida
deben poder manejarse bien en cualquier espacio. Así, la cocina
también precisa de espacios amplios, suficientes para andar con
muletas, sillas de ruedas o andadores. ¿Cómo podemos conseguir esto?
Pues, aunque nuestra cocina no sea la más amplia del mundo, hay
determinadas distribuciones que pueden favorecer este aspecto, como, por
ejemplo, las distribuciones en forma de L o bien una distribución
lineal. Además, no nos olvidemos de la altura de los muebles, la
cual puede ser bastante crucial. En este punto también conviene
tener las cosas que más se usen a mano, respetando un orden lógico
en los muebles bajos de la cocina. Cambiemos gas por vitro o por
inducción y, en el caso de que no fuera posible (e incluso siéndolo), instalemos detectores de humo en el interior de nuestra cocina. Algo
tan sencillo puede ser de gran utilidad en un momento dado. Además,
intentemos evitar los muebles altos, al final serán más incómodos.

Un dormitorio cómodo y útil
En el dormitorio también podemos
realizar cambios. Por ejemplo, consiguiendo camas articuladas, en el
mejor de los casos, o con una altura, que no requiere un esfuerzo
extra por parte de la persona en cuestión. Las ventanas y las
puertas correderas de los armarios por correderas o el cambio de pomos por asas en
los cajones también facilitarán el día a día de una persona con
movilidad reducida. Aspectos como colocar un timbre o interruptor de
emergencia que se comunique con otras partes de la casa también
puede sernos de ayuda. Por último, no nos olvidemos de que cuanto
más limpios y menos abarrotados sean los espacios, mejor.

Aspectos
importantes en el resto del hogar
Sí, estas tres dependencias son
esenciales, pero el resto de la casa también debe estar adecuada. ¿Cómo? Muy sencillo, con pequeños detalles que harán la vida más
cómoda a las personas dependientes. Por ejemplo, las puertas
correderas son ideales si contamos en casa con una persona con
movilidad reducida, pues conseguiremos tener más espacio libre del
que nos dejan las puertas tradicionales. El suelo de toda la casa
debe ser antideslizante y, además, si hay una silla de ruedas en
casa deberíamos fijarnos bien en el trayecto que esta puede hacer,
consiguiendo espacios más amplios para que puedan maniobrar en un
momento dado. Asimismo, conviene también realizar una revisión de
nuestro mobiliario. ¿Por qué? Pues para evitar bordes afilados; mucho mejor redondeados, más seguros para todos.

Ayudas y
subvenciones para adecuar el hogar a personas dependientes
Si estamos dispuestos a reformar
nuestro hogar para buscar la comodidad de esa persona, es importante
también informarse de todas las subvenciones que podemos solicitar. Por
ejemplo, existen créditos para la rehabilitación de viviendas, algo
que es competencia exclusiva de cada Comunidad Autónoma. Pero, además, también hay subvenciones por parte del IMSERSO o
Consejerías de Bienestar Social. Si vives en una Comunidad Autónoma
que tenga estas competencias también puedes informarte. Quizá el
precio total de la reforma no quede cubierto por la subvención, pero
lo cierto es que puede ser una gran ayuda.
hace 7 años
Mil gracias por este tipo de información de verdad. En mi familia hay un caso así y muchas veces es realmente costoso habilitar la vivienda, toda información es poca
hace 7 años
Añadiria alguna cosa más como por ejemplo eliminar todo tipo de alfombras en toda la casa y poner luces de posición en lugares estratégicos para tener encencidas durante la noche
hace 7 años
Lo de la bañera por ducha es esencial. Creo que no sólo par personas dependientes. Las duchas son mucho más seguras... yo no quiero ver una bañera ni de lejos.
hace 7 años
En nuestra sección cocinas sin barreras encontraréis más información