El verano invita a darle un toque más fresquito a nuestra casa. Con cualquier detalle, ya sea pintura, algún mueble más ligero o los visillos más ligeros, conseguiremos un cambio considerable y haremos que nuestro hogar respire más. Una de las maneras más efectivas para conseguirlo es a través de la pintura, ya que el color permite transportarnos a ambientes más frescos o cálidos. Y eso es precisamente lo que te traemos hoy: 6 colores frescos para pintar el salón de tu casa.
Verde agua: frescura asegurada

El verde agua suele ser un color muy atractivo, especialmente para verano. Aporta una sensación de frescura muy grande, además de ser muy elegante y decorativo. Con él, podemos hacer múltiples combinaciones porque es muy agradecido y combina muy bien con el gris, con el blanco y por supuesto con la madera. ¿Con qué lo combinarías tú?
Terracota, perfecto para combinar con el microcemento

El microcemento podemos encontrarlo en varias versiones y tonalidades, que pueden ir desde los colores grises a los terracota, con diferentes acabados cromáticos. ¿Qué te parece este de la foto? A diferencia de otros materiales, el microcemento es un material muy agradecido en reformas por su durabilidad, su fácil mantenimiento y porque aporta frescor en cualquier estancia.
Blanco y amarillo: pequeñas notas de color

En verano, hay colores que nos transmiten energía, buen rollo y buenas vibraciones. Uno de ellos es el color amarillo, que si bien en grandes dosis puede terminar cansando, en pequeños detalles, como este marco de la puerta, puede aportar un toque muy original y divertido a nuestro salón.
Verde que te quiero verde

El verde es un color que aporta mucha serenidad. Es perfecto para transmitir calma, prosperidad y equilibrio. En cualquier salón es perfecto, aunque habrá que calcular bien la intensidad de la tonalidad y con qué otros colores o materiales combinarlo. Sin embargo, con el gris antracita o el blanco, ¡la combinación es ganadora!
Beige, elegancia que no pasa de moda

Otro de los colores que más me gustan para el verano y que quizá sea de los más duraderos en cuanto a estacionalidad, es el beige. Aunque a priori podamos percibir pocos cambios, la realidad es que esta tonalidad es perfecta para darle un pequeño toque de color a nuestro salón, sin saturarlo y sobre todo, trasladando a nuestro hogar una sensación de frescura y elegancia.
Azul cielo: el color que nunca falla

Si hay algún color que relacionamos con el verano, ese es el azul cielo. Al menos, para la mayoría, ya que nos transmite mar, cielo, verano... y si queremos llevar esa sensación a nuestro salón, podemos fácilmente hacerlo pintando una pared de este color (mi consejo es que no sea muy intenso para que no te canses). Luego, puedes jugar con los materiales y otros colores para combinarlo, como el rosa, amarillo, blanco o dorado.