Libros, folios, material de oficina y por supuesto, la impresora. Normalmente junto al escritorio necesitamos un sinfín de cosas que nos facilitan el trabajo cara al ordenador. Montar un escritorio chulo, o una librería la mar de práctica no es tan difícil, pero hacer un combo de lo mejor de los dos para disfrutarlo en un mismo espacio ¡ya es un poco más complicado! Hoy te mostraremos algunos ejemplos prácticos para que te inspires, y esta vez sí puedas comprimir en un mismo lugar almacenaje y escritorio. ¡Verás qué práctico!
#1. Presidiendo el salón

Muchos no se atreven a instalar una zona de trabajo en el salón (o un dormitorio, por ejemplo), por miedo a que quede poco estético, desordenado u hortera. Sin embargo, haciendo un buen diseño del conjunto, podemos instalar nuestra oficina en prácticamente cualquier pared libre que tengamos en casa. En la fotografía: una mesa realizada a medida nos asegura espacio para trabajar y, alrededor una estupenda librería.
#2. En la escalera

Seguro que en más de una ocasión has visto espacios de trabajo que se ubican debajo de las escaleras. En ese hueco muerto se puede trabajar perfectamente sentados, y utilizando módulos a medida, incluso se puede asegurar un buen almacenaje. Sin embargo esta opción nos ha llamado mucho la atención porque el escritorio y los estantes se integran en la propia estructura de metal de la escalera. Quédate con la idea: aquí hay sitio para trabajar 2 personas, y muchos huecos donde dejar los libros, o el material de oficina y alguna plantita (que nunca viene mal).
#3. Dentro del armario

En el hueco de un armario también hemos visto pequeñas oficinas, pero esta nos ha llamado la atención por su sistema de apertura y cierre. Fijaros: al estar abierto, sus puertas se deslizan por unos railes para no estorbar ni poner fronteras a la luz natural. Recuerda que si te decides por este sistema tienes que dejar un ancho mínimo de 50 cm para trabajar cómodo y que necesitarás tomas de luz y enchufes dentro para no tener que ir buscando alargadores, ni inventos raros que luego te van a parecer muy feos.
#4. 100% personalizable

Con el sistema de cremalleras y cartelas podemos crear composiciones tan prácticas como la que han instalado en este cuarto. La clave para que quede estético y además te resulte práctico es que hagas un diseño previo de donde quieres cada cosa, y a partir de ahí comiences a montar baldas metálicas, de cristal o madera, o incluso canastas. ¡Creatividad al poder!
#5. De madera

Al natural, barnizada o pintada, la madera es un recurso fantástico para crear composiciones tan estéticas y funcionales como la que veis en la fotografía. Adaptándose al tamaño de esta pequeña oficina, y sacando partido a cada uno de sus rincones, han conseguido un espacio cómodo de trabajo para dos personas, y muchísima capacidad para guardar. Pensar que los diseños a medida nos permiten encargar cajones, puertas, baldas abiertas o incluso contenedores para reciclar el papel, en los lugares más inesperados.
#6. ¿Quién da más?

Escritorio y estanterías a los dos lados para guardar libros. Y todo en un espacio muy, muy reducido. Así se ha conseguido sacar el máximo provecho al hueco de un pequeño armario. Perfecto, además, para aislarse de todo.
#7. El perfecto rincón de pensar

Los expertos dicen que tenemos que enseñar a nuestros hijos a concentrarse y estudiar. Hacerlo en el mismo lugar y de la misma manera, es un paso más para conseguirlo. Por eso es muy importante que desde bien pequeños entiendan donde está ese lugar alejado de juguetes y otras distracciones donde podrán leer o pintar. Quedaros con la idea que os proponemos para diseñar un rincón ideal: Con estantes en forma de escalera, una pequeña mesa y hasta una pizarra imantada donde colgar sus primeros dibujos.
¿Y a ti, qué te han parecido estos espacios de trabajo con tanta capacidad para guardar? ¿Estás pensando en hacer algo parecido en casa? Esperamos que nos lo cuentes en los comentarios...
hace 4 años
Pues no... la verdad. Los libros debajo y detrás de la mesa, los va a buscar Rita. Por no hablar de quienes estiran los pies por debajo de la mesa.
La insistencia en colocar cosas que se ensucian en las escaleras, solo para quienes vivan en ambientes asépticos o tengan personal de limpieza. Porque para los demás, ni hablar: polvo, arenilla, tierra de jardín, pelo de perro y gato... todo va a parar "justo ahí"... y "justo ahí debajo". Así que todo lo que no sea una escalera bien cerradita, olvídate de ponerte debajo; por experiencia: esos escalones tan "bonitos" al aire ¡¡son lo peor!!
hace 4 años
Las ideas 2, 4 y 6... eso es seguridad.
Menudo peligro de escaleras.
Un resbalón, tropezón, mal paso... y el josconcio es de órdago.
Sobre todo en la escalera 2... que miedo.