La luz natural en una vivienda es importantísima. No solo hace las estancias más acogedoras y agradables, también es capaz de ampliar visualmente el espacio. No obstante, no todas las casas tienen la suerte de poseer potentes fuentes de luz natural. Os proponemos 8 ideas para que el sol entre en tu casa con todo su esplendor. Opciones que van desde una correcta elección en la paleta de colores, hasta el uso de espejos.
En este artículo
- Un clásico en tus paredes, el blanco
- Blanco en el suelo y elementos estructurales
- Paleta de colores en muebles y tapizados
- Cubre tus ventanas adecuadamente
- Despeja y vencerás
- Espacios unificados
- Cerramientos de cristal al rescate
- Los espejos siempre funcionan
Un clásico en tus paredes, el blanco
No es nuevo, el blanco potencia la luz natural. Este color permite la circulación de la luz exterior en el interior de la vivienda; por este motivo, en las estancias más pequeñas y oscuras puede ser un buen recurso para paredes y techos. ¿Significa eso que debo olvidarme de colocar colores en mis paredes? No necesariamente. Puedes apostar por colores pastel, por ejemplo, o quizá un papel pintado, pero siempre intentando reservarlo para una única pared y acompañándolo con el resto de paredes y techo en blanco.
Blanco en el suelo y elementos estructurales
El blanco es un recurso que no debemos limitar únicamente a las paredes. Por ejemplo, los suelos blancos también ayudan a que la luz natural inunde las estancias. En el caso de que cuentes con elementos estructurales como vigas o incluso con contraventanas de madera, una excelente opción es pintarlas de blanco para que no supongan una barrera visual para la iluminación natural.
Paleta de colores en muebles y tapizados
Tus muebles también pueden incluir el blanco, o por lo menos, un color claro, evitando así los más oscuros. Siempre puedes añadir una nota de color a través del textil, con cojines, por ejemplo, o bien en detalles decorativos más puntuales ¿Conoces los ambientes de estilo nórdico? Inspírate en ellos. En cuanto al tapizado de tu sofá, cuidado con la elección. Recuerda que los tapizados texturados o con colores muy fuertes absorberán mucha más luz.
Cubre tus ventanas adecuadamente
Los hay quienes no sufren si no tienen cortinas. En el norte de Europa, por ejemplo, las horas de luz son tan escasas que no hay mayor drama si un propietario decide no poner cortinas en el salón. No obstante, si te horroriza eso de no tener privacidad, no te preocupes, ponerlas puedes ponerlas. Ahora bien, intenta que sean telas poco gruesas, estilo visillos o incluso de estilo veneciano, que permiten regular la entrada de luz en cualquier momento. Las telas pesadas no solo evitarán que, entre luz, se podrían ver demasiado pesadas en un ambiente ya de por sí oscuro.
Despeja y vencerás
De nada servirá que tengas unas cortinas vaporosas y ligeras y una paleta de colores claros si obstruyes la entrada de luz. Evita colocar muebles voluminosos cerca de las ventanas, y en todo el espacio en general. Es mejor apostar por muebles bajos, con patas o aquellos que estén hechos con materiales translucidos como el cristal. La circulación de la luz será muchísimo mejor.
Espacios unificados
No todas las partes de una vivienda son exteriores. Hay veces que te encuentras con angostos recibidores o cocinas interiores demasiado oscuras. La solución es clara, unifica. Tira tabiques sin miedo. Haz que tu salón, cocina y recibidor se conviertan en uno solo. No sólo obtendrás un espacio multifuncional adaptado a la vida moderna, es que, además, de esta forma, la luz que a priori iluminaba una de las estancias, ahora pasará a formar parte del resto.
Cerramientos de cristal al rescate
No terminas de ver eso de la unificación. A ti te parece más práctico tener un espacio para cada cosa. Tira de cerramientos. Son elementos muy a la moda, los estamos viendo desde hace tiempo en cientos de revistas de decoración, pero, además, son de lo más funcionales. Al estar hechos de cristal, no limitan la circulación de la luz, pero la perfilería en metal o madera (entre otros), consigue que se cree una separación bastante clara de los espacios.
Los espejos siempre funcionan
Por último, otro de los grandes clásicos, los espejos. Por toda la casa favorecerán la luminosidad natural de tu vivienda. Su superficie reflectante hace que cualquier pared, por oscura que sea, pueda obtener un extra de luz natural, eso sí, colocándolo de forma estrategia, orientado hacia una ventana, por ejemplo.
hace 7 años
Yo paso de cortinas. De verdad, no sé que problema hay en no tener. Me parece que las habitaciones son mucho más luminosas así.