Hoy os nos adentramos en esta reforma en un piso del centro de Madrid para una ilustradora y un cocinero. Cuando encontraron lo que ahora llaman su hogar, era todo menos acogedor. La vivienda, original de 1950, estaba prácticamente en ruinas. Fue complicado hacer de un piso viejo y compartimentado un espacio abierto y luminoso, pero sin duda lo han conseguido. Tuvieron que lidiar con esquinas redondeadas o paredes torcidas pero tras la reforma, la nueva distribución y muchos detalles han hecho de su vivienda un lugar de lo más acogedor y especial.
En este artículo
- Una salón lleno de vida
- Zona de trabajo improvisada
- Una zona abierta y polivalente
- Un distribuidor lleno de detalles
- Dormitorio sencillo y funcional
- Baño con toques nórdicos
Una salón lleno de vida
El salón es todo menos minimalista. Pero cuando alguien lleva demasiado tiempo en una ciudad es difícil desprenderse de lo que se ha acumulado por el camino. Así que el reto consiste en saber llenar los espacios sin que eso signifique recargar la vivienda. Si se tienen, como era el caso de los dueños, muchos libros, nada mejor que plantear ya una estantería que recubra casi por completo la pared entera. Detalles como las alfombras, las lámparas (que proviene de un restaurante cercano que cerró) o las ilustraciones en las paredes hacen el resto para que el salón sea así de acogedor.
Zona de trabajo improvisada
El comedor sirve como una zona de trabajo cuando es necesario. Porque como ilustradora, la dueña sabe que a veces la inspiración llega en cualquier momento. Así que para ella era importante poder disponer de un espacio abierto y que pudiera resultar adaptable a las distintas circunstancias de su día a día. Una mesa con ruedas hecha a medida, una estantería "string pocket" o unas sillas de los Eames son algunos de los detalles este pequeño rincón.
Una zona abierta y polivalente
El salón, el comedor, la zona de trabajo y la cocina comparten un espacio abierto y luminoso. Una vez tirados los tabiques que distribuían la vivienda existente, el resultado es una zona con mucha luz y mucho más polivalente. El haber podido dejar vista parte de la estructura metálica original (pintada ahora de negro) hace que se potencie el carácter industrial de la vivienda original. Uno de los aciertos de la reforma ha sido la mezcla de pavimentos. Como vemos, la madera mate en lamas anchas queda perfecta al lado de las baldosas hidráulica de la zona de cocinar.
- Tienen el aspecto de los suelos de madera natural, pero son más económicos y fáciles de instalar.
- En diferentes colores (blanco, gris, oscuro, rojizo o natural) y acabados (mate, brillo o satinado)
- Cuenta con presupuesto para el rodapié. Altura entre 7-12 cm.
Un distribuidor lleno de detalles
El distribuidor dejó de ser un espacio
residual simplemente con algunos detalles. Un mueble-aparador en madera y
negro, un colgador para bolsos, un reloj y un teléfono antiguos y algunos
jarrones han hecho de la zona del recibidor uno de los rincones más bonitos de
la vivienda.
Dormitorio sencillo y funcional
Tras la reforma, el dormitorio ha resultado un espacio austero y funcional, donde la cama es la protagonista y los adornos apenas existen. Tonos neutros en la pintura de las paredes y solo una ilustración de la propia dueña son las señas de identidad. Al contrario que en el salón, aquí los elementos son los mínimos y por lo tanto los sitios de almacenaje se reducen a lo necesario. Un par de mesillas de la madre de la propietaria, un espejo de una tienda de antigüedades y poco más. Una estancia sencilla que invita al descanso.
Baño con toques nórdicos
El baño ha quedado completamente reformado pero no se ha querido gastar demasiado en él. Baldosas blancas en paredes, elementos en blanco y madera, y un suelo con baldosa geométrica en tonos verdes y azules que da el toque nórdico que hace que de sencillo resulte especial. Muchas veces no es necesario hacer grandes gastos en las reformas sino saber elegir los elementos adecuados.
hace 8 años
Ilustradora o no este piso ha quedado muy bien, lleno de detalles con encanto y personalidad propia.
hace 8 años
Sencillez y elegancia. Me encantan las sillas, por cierto.
hace 8 años
Sencillo y acogedor. Parece una vivienda práctica y vivida. Me encanta la luminosidad y los muebles estilo años 50. Y las estanterías de pared con estructura metálica ... llevo tiempo buscando una similar! De dónde son? Enhorabuena y gracias
hace 5 años
Strings se llaman, carísimas y vistas ya hasta la saciedad.
hace 7 años
El estilo años 50 tiene mucho encanto si se valora y se restaura bien. Las esquinas redondeadas son muy agradables y propias del modernismo, yo nunca las quitaría en una casa de la época. Las puertas y marqueterías en blanco, los cristales, las molduras en los techos, las vidrieras emplomadas... todo un carácter en alza que muchos decoradores no saben valorar.
hace 7 años
Muy bonito.la verdad q la idea de colocar unas alfombras en cima de otras siempre me a encantado . y el toque de el azulejo hidráulico es genial