Lejos de lo que podamos imaginar, el gresite y los mosaicos no son de uso exclusivo para piscinas y zonas exteriores. Colocar cualquiera de estas dos opciones en cocinas, baños o incluso salones puede ser un acierto. Se trata de materiales versátiles capaces de dar un plus decorativo a cualquier estancia de casa. ¿Te apetece vestir tus paredes y suelos con gresite y mosaico? ¿Estás pensando en reformar tu baño o cambiar las paredes de tu cocina? Atento.
En este artículo
- Composiciones que alegran las paredes
- Continuidad en suelo y paredes
- Toques diferentes con mosaicos
- Gresite hexagonal, una buena apuesta
- Gresite en tu cocina
- Gresites metalizados para dar toques diferentes
- Suelos con mosaicos
- Mosaicos y cemento pulido, buena combinación
Composiciones que alegran las paredes
El gresite nos permite crear composiciones de lo más divertidas en nuestras paredes. Es cierto que la tendencia hasta hace algunos años era usar gresite de la misma tonalidad para crear superficies. Ahora, experimentar con diferentes colores puede abrir todo un abanico de posibilidades; incluso el negro, mezclado con blancos y grises, puede dar buenos resultados sin empequeñecer las estancias. Ojo, se trata de un material complicado de instalar. Las paredes deben estar perfectamente preparadas y aplicar buenos materiales de agarre. En este punto es importante apostar siempre por albañiles experimentados en este tipo de materiales.
Continuidad en suelo y paredes
Opciones para combinar el gresite hay muchas. Una que suele dar buenos resultados es la de crear una continuidad en suelo y paredes, por ejemplo, en estancias como el baño. Si optamos por colores fuertes, contrastarán muy bien con sanitarios blancos y muebles de madera. No obstante, tener en cuenta que el gresite en el baño debe ser antideslizante, con una superficie un poco más rugosa y áspera que el liso. Así evitaremos problemas de resbalones y caídas.
- El azulejo cerámico es la opción más económica.
- El gres aporta más resistencia y existen multitud de acabados.
- Antes de instalarlo, pide a tu profesional una muestra del azulejo para ver el color, textura y tacto.
Toques diferentes con
mosaicos
¿Y si no quiero llenar mi casa de gresite? ¿Y si solo quiero dar un toque concreto a mi casa con un mosaico? En este caso, siempre podemos optar por usar este material como un complemento. Fijaos en esta composición, un retablo en el que se ha incluido un llamativo mosaico floral a base de gresite. En este caso se ha optado por la ducha, pero en forma de mural es un complemento que será bienvenido en cualquier estancia del hogar.
Gresite hexagonal, una buena apuesta
Aunque pensemos que el gresite cuenta con un único formato, pequeñas piezas cuadradas dispuestas en placas, no es verdad. Encontramos también gresite hexagonal, un material que empieza a verse mucho en interiores. Este gresite es más sencillo en su colocación, sobre todo si optamos por unificar el color y, en vez de gresite unitario, optamos por placas. Su uso para ambientes más pequeños es ideal, sobre todo en tonos claros.
Gresite en tu cocina
En baños lo tenemos claro, pero ¿y en cocinas? Sí, el gresite en cocinas también es una excelente opción. Si no queremos saturarla, siempre podemos colocar gresite monocromo como aplacado entre los muebles altos y los muebles bajos. Cuenta con ventajas respecto a otros materiales; por ejemplo, se limpia de forma sencilla, algo que sin duda es importante en la zona de fuegos.
Gresites metalizados para dar toques diferentes
Mención especial merecen los gresites con acabados metálicos. Son ideales en ambientes en los que el mobiliario es blanco. Ahora bien, quizá su precio sea un poco más elevado que el de los mosaicos y el gresite normal. En cuanto a su colocación, sigue las mismas directrices que en el resto de los casos. Siempre apostar por profesionales para no tener problemas, un gresite mal puesto puede traernos quebraderos de cabeza con posterioridad, sobre todo si no guardamos unas cuantas placas de repuesto.
- El azulejo cerámico es la opción más económica.
- El gres aporta más resistencia y existen multitud de acabados.
- Antes de instalarlo, pide a tu profesional una muestra del azulejo para ver el color, textura y tacto.
Suelos con mosaicos
Además de en el baño, en zonas como el salón o el comedor podemos atrevernos a instalar mosaicos más llamativos. Su colocación no es sencilla, pero si encontramos buenos profesionales podrán crear formas muy diversas. Bonitas composiciones geométricas que darán color a nuestra casa como en este caso concreto, en el que se ha optado por varias tonalidades.
Mosaicos y cemento pulido, buena combinación
Podemos encontrarnos con el dilema de no saber qué pavimento usar con mosaico o gresite. Aunque pavimentos como la madera quedan bastante bien, el cemento pulido, el microcemento o el suelo hidráulico se imponen con fuerza. Si el espacio es muy pequeño, intentemos no saturar el suelo con demasiados colores. Si, en cambio, es grande, dejemos volar nuestra imaginación. Sin duda, un recurso estupendo para reformar zonas de nuestra casa como la cocina o el salón.
hace 8 años
Los suelos con mosaicos me flipan, y la opción de usarlo como composición para decorar una pared también me gusta, hay vida más allá de los cuadros tradicionales
hace 8 años
Los grises metalizados pueden quedar muy bien siempre y cuando no se abuse de ellos. Me gustan
hace 8 años
Yo igual, me encantan los suelos hidráulicos.
hace 8 años
Me gusta la idea de dar continuidad a través del gresite pero claro en esos casos hay que escoger muy bien o puede quedar recargado
hace 8 años
Mosaicos sí, pero cuanto más discretos mejor. Lo más vistoso puede ser muy bonito un tiempo pero genera con el tiempo cansancio...
hace 8 años
Los metalizados si bien utilizados pueden quedar chulíssimos pero me temo que me cansaría muy rápido...